El mejor simulador de wargames lo han creado unos españoles: "Warhall es un gancho, un complemento al muñeco"

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Jugar a Warhammer requiere tiempo y espacio. Reunir las miniaturas, colocarlas sobre la mesa y quedar con el rival. Tener tu ejército pintado y tirar dados es muy divertido, pero no siempre es fácil encontrar el momento. La solución pasa por trasladar esa experiencia al mundo digital. Y ninguna herramienta es tan completa como Warhall, un simulador de wargames creado por tres españoles que está permitiendo a miles de aficionados disfrutar de este hobby mucho más a menudo de lo que sus agendas les permiten.

"Es un simulador de wargames online, gratis y en 3D", nos explica Hugo Pila, responsable y creador de Warhall. Estamos ante un programa que permite visualizar todas las distintas miniaturas y jugar partidas siguiendo las mismas reglas que los juegos en mesa. Un simulador con gráficos tridimensionales que replica desde el lanzamiento de datos hasta la medición de distancias, con la intención de hacer sentir al máximo lo que se experimenta al quedar físicamente.

Jugando a Warhammer como si fuera el Total War

Warhall representa lo que muchos aficionados al Warhammer pedían desde hace años: poder jugar a las miniaturas a distancia. Algo que precisamente Hugo es lo que necesitaba cuando tenía 21 años y se fue a vivir a Suecia. "Entonces estaba el Total War, pero yo decía que eso no era Warhammer. Era otra cosa", explica respecto a la diferencia entre el popular juego de estrategia y el wargame en sí que jugaba con sus amigos en España.  En aquel entonces, hace más de una década, surgió la idea, pero no fue hasta 2019 cuando se materializó.

"Luego me fui a Australia a hacer un máster de videojuegos y descubrí Unity, el motor con el que hemos hecho Warhall", recuerda Hugo. "Me puse a hacer un prototipo y vi que era posible. Solo eran cuadrados, pero tenía un orco que se podía mover y en la pantalla del otro se veía cómo se arrastraba. Y se podían tirar dados. Funcionaba".

Este prototipo inicial lo compartió con Tomás Roca, actual diseñador de Warhall. "Éramos compañeros de instituto. Él dibujaba y yo hacía videojuegos. Siempre decíamos que acabaríamos haciendo alguno juntos", recuerda Hugo, quien lo convenció para ponerse manos a la obra.

Antes de eso, Hugo tuvo tiempo para ahorrar un buen colchón económico: "estuve trabajando cuatro años en Apple, en Silicon Valley. Pero no me gustaba y Warhall era la mejor idea que había tenido en años. Hablé con Tomás y le dije: en dos años me voy de Apple y montamos esto".

En 2019 es cuando estuvo listo el primer prototipo completo, aunque sin el diseño gráfico completo. "En ese momento fue cuando se lo enseñamos al equipo de NT y vimos que podía ir en serio", cuenta Hugo respecto a la decisión de compartirlo con el grupo de jugadores de referencia de Warhammer en España.

En un momento inicial todo eran proxys, miniaturas sin diseños elaborados. Pero ya se empezó a elaborar el proyecto. "Nos metimos en una aceleradora de Madrid, Tetuan Valley, para saber un poco cómo llevar una startup. Luego reclutamos a Jorge García. En octubre de 2020 publicamos una primera versión jugable, en febrero de 2021 lo presentamos a la comunidad y en mayo de 2021 lanzamos el Kickstarter", repasa Hugo.

Creado antes de la pandemia, lanzado cuando ya pasó

Warhall no es el único simulador de wargames que existe. "Estaba la pandemia y el chico americano de UB estaba pidiendo donaciones", explica en relación a Universal Battle, el competidor directo de Warhall cuya principal diferencia es que es un programa 2D.

"Cuando llegó la pandemia dijimos que era una pena que no lo tuviéramos listo. En aquel entonces vi un crecimiento de UB enorme. Había 30 o 40 personas jugando cada noche. Teníamos lo básico ya desarrollado y nos entró prisa para sacarlo antes de que terminara la pandemia", recuerdan. "Al final la pandemia hizo que muchos jugadores que igual no querían jugar online, se vieran obligados".

"Una de las primeras personas con las que contacté fue precisamente con el de UB. Le dije que él tenía experiencia y que nosotros teníamos este simulador en 3D. Que si quería colaborar. Pero me dijo que había espacio para varios simuladores", explica. "En cambio, con New Recruit fue genial. Le comentamos la idea y firmamos una alianza. Todo lo que viene a ser data lo gestiona New Recruit". Esto es que Warhall permite seleccionar listas de ejércitos automáticamente. Copias el listado de unidades y el programa las muestra en pantalla automáticamente. Unos datos que son publicados abiertamente por la propia comunidad de cada juego a través de Battlescribe.

Pero el momento más importante para Warhall fue el lanzamiento de su crowdfunding en Kickstarter. Tras dos años de trabajo, era el momento de solicitar dinero para convertir el simulador en un programa usable y en un proyecto viable económicamente.

La apuesta inicial de Warhall fue empezar con el juego 9th Age, una versión de Warhammer Fantasy apoyada por el ETC, en detrimento de la versión de Games Workshop que está pendiente de renovación.

Del objetivo inicial de 10.000 euros, Warhall consiguió 19.246 euros de 354 patrocinadores distintos. "Kickstarter nos fue muy útil. Nos dio cuatro meses antes de lanzar el producto en beta que si no hubiera sido por ese ingreso, no podríamos haber contado con Jorge para ayudarnos", explica Hugo.

Actualmente son una S.L con tres trabajadores a tiempo completo cuyo modelo de negocio se sostiene en los suscriptores de pago que acceden a funciones avanzadas. "Ahora mismo nos mantenemos. Estamos de acuerdo en seguir creciendo orgánicamente", explica Jorge.

Establecer un precio concreto para la versión Pro no ha sido fácil. "Hicimos una encuesta antes del Kickstarter y preguntamos cuánto estaba dispuesta la gente a pagar. Si 5, 10 o 20 euros al mes. Un 10% dijo 20 euros, principalmente jugadores internacionales. Pero la mayoría entre 5 y 15 euros", describen. Ahora mismo Warhall se ofrece gratuitamente, con una versión de pago de 6,9 euros al mes si se adquiere durante un año. En comparación, Universal Battle cuesta la mitad y Tabletop Simulator cuesta 20 euros una sola vez.

Actualmente Warhall cuenta con unos 600 usuarios de pago, para un total de unos 1.000 usuarios activos al mes. "Pensamos que los usuarios están muy contentos. Cuando llegó el periodo de renovación, la mayoría ha vuelto a pagar. Y eso nos dice que a la gente le ha gustado el producto", describe Jorge.

En 3D y la mayor fidelidad a las reglas de los wargames originales

"Tabletop Simulator también es en 3D y tiene físicas muy chulas, pero está muy lejos de ofrecer una experiencia equivalente a la de los wargames originales", describe Hugo.

Este simulador desarrollado por Berserk Games y lanzado en 2015, también después de un exitoso crowdfunding, es el más conocido dentro de los juegos de mesa y wargames. Es también el simulador más popular entre los jugadores de Warhammer 40.000, un wargame que todavía no está disponible en Warhall.

"Nosotros queremos hacer un juego para jugadores. Tabletop Simulator tiene un catálogo de juegos más amplio, pero la jugabilidad no tiene nada que ver. En Warhall tienes las reglas exactas de ese wargame y se replican todas las acciones del juego de mesa y las miniaturas", defiende Hugo.

Otro aspecto a tener en cuenta es respecto a las licencias. Tabletop Simulator dispone de las miniaturas de marines espaciales y demás de Warhammer 40.000, pero no dispone de una licencia oficial de Games Workshop para mostrarlas. La compañía detrás de Warhammer únicamente está centrada en el juego de Total War, pero no ha mostrado interés en ningún momento para lanzar un simulador de su juego de mesa. Tabletop Simulator se basa en mods de la comunidad para conseguir estas miniaturas y desde Warhall prefieren no meterse en líos de copyright.

"Sí sabemos que los modelos 3D de Tabletop Simulator son mejores, aunque muchos de ellos son un 'photo scanning' de la miniatura. Algo que han cogido por ahí y lo han metido", critican. "Nuestra intención es mejorar la inversión de Warhall. Este verano vamos a permitir personalizar los modelos y vamos a pasar a gráficos de alta resolución", adelanta Hugo. "Queremos que se vean más efectos. Por ejemplo fuego cuando lanzas un hechizo".

Warhall consume actualmente menos de 2 GB de RAM y funciona en navegadores web. Dispone de aplicación propia para Windows y MacOS, así como un visualizador de partidas para Android e iOS.

Alianzas con empresas para meter nuevos juegos

Para expandir Warhall el foco del equipo está en atraer nuevos juegos. No es una cuestión sencilla. Además de la licencia por parte de las compañías, implementar un nuevo juego en Warhall requiere adaptar las mecánicas, los tableros y crear modelos adecuados.

El último en añadirse ha sido Kings of War Armada, de Mantic. "A través de 9th Age tenemos relación con Vincent, nuestro aliado de New Recruit. Pero él también trabaja con los datos de otros juegos. Al ser modelos de fantasía y como las funcionalidades son parecidas, era una transición fácil", explican respecto a la opción de jugar al wargame de barcos de Mantic.

"Hemos estado hablando con el CEO de Mantic y tenían dudas sobre cómo la parte digital puede ayudar a la parte física. Hemos empezado primero con Armada, que es un juego que quieren promocionar. Y el feedback es muy bueno. Desde Mantic están contentos por cómo se juega y cómo se ven sus barcos", describe Hugo, quien reconoce que al ser un wargame más especializado no tiene tanta actividad como otros y que lo que buscan realmente es que se juegue activamente.

Además de implementar nuevos juegos, la colaboración de Warhall con las empresas de wargames también puede aplicarse a las miniaturas mostradas. "Con la gente de Dragon's Lake hicimos una colaboración, para que la gente pudiera comprarlas y tuvieran esa miniatura animada especial en el juego".

Por el momento Warhall se centra en wargames de fantasía, por una cuestión básica de recursos enfocados de diseño. No descartan ampliar a más temáticas, pero quieren empezar por aquí: "hay marcas como Juego de Tronos a las que podríamos ir, pero todavía no lo hemos hecho", explica Jorge.

Más visibilidad para que la comunidad de wargames crezca

Quedar para jugar es complicado. Y eso es justo lo que provoca que estos wargames no sean tan populares. "El gran problema que tienen los wargames es que no tienen 'engagement'", reflexiona Hugo.

"Cuando juegas es de Pascos a Ramos, Y es que necesitas juntarte con tu amigo, ir a un sitio, tener espacio para la mesa... hay muchos requisitos. Warhall es un gancho. Es un complemento al muñeco. Las miniaturas son la pasión de este hobby, pero no se puede jugar todos los días. Con Warhall puedes probar cosas. Puedes por ejemplo ver cómo sería jugar con determinados ejércitos y en caso de que te guste, pues compras las minis".

"Esto también es un escaparate para las tiendas y las marcas de juegos de mesa. Lo pruebas en digital y si te gusta, pues lo adquieres para tener la experiencia completa en mesa. De momento ya hemos penetrado en algunas comunidades de juegos como 9th Age, pero queremos afianzarnos en más. Los jugadores siempre prefieren los muñecos, pero con Warhall puedes echar una partida en cualquier momento", describe Hugo.

En esta batalla por visibilizar el hobby, una de las novedades que estas semanas va a introducir Warhall son los informes de batalla: "los jugadores van a poder generar reportajes de batalla automáticos de sus partidas, con fotos de los momentos clave". Una vez resuelta la partida, a través de un botón se podrá generar una URL donde se resumirán los combates y movimientos clave. Una web que se podrá hacer pública en caso de que se desee para poder compartir con la comunidad cómo te ha ido la partida de forma sencilla.

Desde Warhall buscan que el hobby crezca y tienen claro, como jugadores que son, cuál es la necesidad: "todas las herramientas que sacamos son para mejorar la jugabilidad. Importar listas, mover de forma sencilla, retroceder jugadas, marcar unidades... en Tabletop Simulator hay muchas partidas a muchos juegos, pero están abandonados. No están actualizados a los últimos parches ni permiten de forma fácil hacer lo que uno haría físicamente. Y a esto le sumas un diseño 3D, para que puedas ver tus muñecos como si estuvieras detrás de ellos. Justo a lo que estamos acostumbrados en mesa".

En Xataka | Warhammer sigue reclutando: así es el mayor fenómeno de tablero de los últimos 30 años

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 4 Comentarios

Portada de Xataka