Dioses, Darkseid, el Cuarto Mundo, un recién nacido y un artista del escapismo que intenta suicidarse. Con estos elementos comienza 'Mr. Milagro' ('Mister Miracle'), la última obra maestra del siempre interesante Tom King con dibujo de un sensacional Mitch Gerads y que ha sido editado en España por ECC (en formato grapa, todavía).
Tom King es uno de los autores de cómics de superhérores más fascinantes que escribe en las grandes editoriales. Su etapa en 'Batman' (a la que le quedan un par de años largos) es maravillosa y su deconstrucción de 'La Visión' es de lo mejor que publicó Marvel en 2017.
Una de las cosas que ha demostrado King en su obra es cómo es capaz de coger personajes "de segunda" (y de tercera) y otorgarles una nueva vida y un nuevo modo de mirarlos. En esta ocasión, a través de los ojos de Mr. Milagro, nombre artístico de Scott Free, nos adentramos ya no en la vida del héroe, sino en la mitología del Cuarto Mundo.
Pero si no conocéis todo ese universo, tranquilos porque King se preocupa por presentarnos un minirreportaje televisivo con los orígenes de Scott Free, Nueva Génesis y Apokolips. Tras esa mirada a la figura mediática, a la figura ficticia, aterrizamos en la cruda realidad: vemos al dios del escape tendido en el suelo sobre un charco de sangre y con las muñecas abiertas.
En ese primer capítulo del cómic nos viene la gran pregunta: ¿puede el maestro del escape escapar de la muerte?, ¿y de lo que viene después? Tras el traumático suceso, se desencadenará la trama que moverá toda la historia: Darkseid ha completado la ecuación antivida y ha asesinado al Alto Padre de los Nuevos Dioses. Scott y su mujer, Big Barda, son llamados a las armas en un momento en el que el héroe empieza a dudar de la realidad.
El Cuarto Mundo de Jack Kirby revisitado inmejorablemente
El Cuarto Mundo es uno de esos grandes rincones del Universo DC que, si bien no están demasiado presentes en las tramas de los superhéroes, su sombra siempre es alargada. Ahí nos encontramos con villanos como Darkseid, una constante amenaza para Superman y la Liga de la Justicia (que, además, se usa en la película).
A su llegada a DC, Jack Kirby creó El Cuarto Mundo como un modo de recrear la mitología cristiana y todo el conflicto entre el bien y el mal, la oscuridad y la luz que de ella se desprende. Una nueva creación que da luigar a dos planetas: uno para el bien (Nueva Génesis) y otra para el mal (Apokolips).
Jack Kirby inauguró su Cuarto Mundo a lo grande con ayuda de Superman, su colega Jimmy Olsen y nada menos que cuatro colecciones para desarrollarlo. En 1971 las hordas de Darkseid se infiltraban en la sociedad para dominar la Tierra y los Jóvenes Eternos (una facción de los Nuevos Dioses) entraban en acción para evitarlo.
Como estaríamos horas y horas hablando de la rica mitología voy a intentar centrarme en lo que más concierne a la historia de 'Mr. Milagro'. Inspirado por la Biblia, Jack Kirby planteó la idea de que Dios (Highfather) en vez de entregar a su Unigénito (Scott) recién nacido a la humanidad se lo entregara al Demonio (Darkseid). A su vez el Alto Padre adoptaría al hijo de Darkseid, Orion.
Por otro lado tenemos la idea de la ecuación Anti Vida que persigue Darkseid para lograr alterar la realidad y doblegar a todo el mundo en base a la demostración empírica de la futilidad de la existencia. No hay sentido para la vida. No hay razones por las que vivir.
A por el 'Watchmen' del siglo XXI
Lo primero que llama la atención de 'Mr. Milagro' es esa capacidad de coger el Cuarto Mundo con toda su fanfarria (guerra, el bien contra el mal, túneles boom) y aterrizarlo en nuestra vida. En el cómo estamos a merced de demasiados parámetros, en esa duda de la realidad y de nuestro futuro en la era Trump.
En este sentido se ve la gran ambición de Tom King y Mitch Gerads. Son conscientes de que no son Alan Moore, pero al igual que 'Watchmen' refleja esa América de Ronald Reagan (dentro claro, de cierta historia alternativa), la resaca de Vietnam y los últimos y peligrosos momentos de la Guerra Fría, la obra de King persigue reflejar nuestro momento:
Este es nuestro intento de hacer algo como eso ['Watchmen']. Es nuestro intento de escribir un libro que es épico y superheroico a lo 'Juego de Tronos', pero también es sobre este momento contemporáneo. No en términos políticos. No es "¡Odio a Trump!" y tal, porque es aburrido. Simplemente puedes meterte en un feed de Twitter y leer mejor información. Sino en términos de esta sensación que tenemos todos, esta paranoia. Despiertas cada día y no estás en el mundo que pensabas que era. Las normas que te enseñaron tus padres, las normas de vida ya no tienen sentido y tienes la sensación de que estás atrapado aquí, sin poder escapar, ni importar lo que hagas. Estás atrapado.
Scott trata de escapar de todo esto, del sufrimiento constante que es su vida, de sus obligaciones como Nuevo Dios, de su relación con su mujer, con su padre real, con su hermano... Tom King logra coger toda la épica de los dioses y te lo presenta como si fueran tus vecinos de al lado; tu famila; tú.
A pesar de que todo esto pueda parecer un cómic pesimista, no lo es. Es optimista y, además, mira con humor la cotidianeidad del superhéroe. Por ejemplo, el momento en el que Big Barda le dice a Scott que está embarazada, está enclavado al final de una conversación en la que los dos, proscritos en ese momento, se cuelan en el palacio del Highfather.
Este segundo acto, con la llegada del recién nacido, permite a King y Gerads explorar la idea de la familia como apoyo junto a la de ser un buen padre y, a la vez, un buen soldado. De hecho, hay un capítulo perfectamente enarbolado dedicado directamente a esa cuestión.
Mitch Gerads, por su parte, logra plasmar en las viñetas todo el proceso de catarsis. Un dibujo asombrosamente preciso que logra hacer tangibles a Scott y Barda y otorga a su narrativa capas de interpretación de cada página, de cada escena. Incluyendo, claro la de si todo lo que está pasando es real.
Huir (o no) de nuestros propios pensamientos
Si miramos atentamente el curriculum de Tom King hay una cosa que no podemos obviar. El guionista fue durante la década pasada oficial de la unidad antiterrorista de la CIA y estuvo destinado durante tiempo en Oriente Medio. Un hecho relevante porque sus cómics hablan de sus experiencias, de forma más o menos directa, en zonas de guerra y el estrés post-traumático.
La obra de Tom King se vertebra, pues, en torno al trauma, el estrés postraumático, la guerra y cómo lidiamos con "nuestras mierdas" y las cosas terribles que nos toca hacer. En este sentido podríamos dividir la obra del guionista en dos trilogías temáticas compuestas, en su mayoría, por obras maestras.
La primera está formada por 'El sheriff de Babilonia', 'La Visión' y 'Omega Men': es el hombre contra las circunstancias; el que quiere mejorar un aspecto del mundo o de su vida pero todo a su alrededor se hace pedazos. La segunda sería 'Batman', 'Heroes en Crisis' y la que nos ocupa, 'Mr. Milagro': es el solo no puedes ante el conflicto; el qué es lo que nos hace continuar y cómo logramos recomponernos.
Obras, estas últimas, hijas de la crisis nerviosa que sufrió Tom King allá por 2016 y que le sirvió como epifanía para la historia de 'Mr. Milagro':
Tuve una crisis nerviosa, como en la serie 'Los Soprano', cuando acabas en el hospital y preguntas al médico si te estás muriendo o volviendo loco y esperas que diga "loco". Gracias a Dios fue loco, pero entonces tienes que vivir con eso toda tu vida. Quise poner eso en 'Mr. Milagro'. Es el personaje perfecto para ello. Ya me lo habían asignado. Aquí está el tipo que siempre intenta escapar per no puede. Eso es exactamente cómo se siente. Así es cómo es tener un ataque de pánico. Tengo que huir pero no puedo.
Aquí está el tema de cómo meter esta idea en un personaje con casi cincuenta años de existencia sin desvirtuarlo. Y lo hace de una manera natural a partir de su propia experiencia. El trauma no define al personaje, sino que forma parte de él en un grado más o menos importante (dependiendo de cada uno).
Scott enfrenta a lo largo de los doce números de la saga a sus demonios (en términos literales a veces) a la vez que asume una responsabilidad no deseada. No le apetece, no se ve capaz, pero ahí está Big Barda para ayudarle y su recién nacido para darle esperanza.
Pero King no se queda en el final feliz y decide dar paso al cuarto acto del héroe. El y ahora qué que tan poco suele interesar en las épicas. Ya no es una historia de un personaje superando un trauma, superando una crisis, sino de uno siendo consciente de que tiene que procesar lo vivido el resto de su vida.
Un cómic excelente de principio a fin
Probablemente lo mejor que ha publicado DC en el último año, 'Mr. Milagro' es, en definitiva, un cómic excelente. Una historia deliciosamente dibujada (y poco estoy hablando del fantástico color) que es espléndida en interpretaciones y rica en matices y temas a tratar.
Podemos leerlo como un cómic de superhéroes, con el viaje del héroe y funciona muy bien. Aunque el análisis lo hemos centrado en el escapismo de la vida y cómo ser capaces de recoger los pedazos este es, sin duda, un cómic sobre el conflicto y lo que causa en nosotros.
Es un cómic sobre la vida. De estos que llegan al tuétano e invitan a reconciliarnos con nuestas circunstancias. Lucha y esperanza se dan de la mano en poco más de 300 páginas de arte en viñetas.
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