Hoy es el Día Mundial del Paludismo, esa enfermedad infecciosa que lleva con nosotros 50.000 años, que puede afectar hasta a un 40% de la población (unos 3.400 millones de personas) y que de momento no tiene vacuna descubierta. La malaria es una de las prioridades para agencias internacionales como la Organización Mundial de la Salud o UNICEF, pero los datos recientes son optimistas: desde el año 2000 la mortandad de la malaria ha caído un 60% globalmente.
Otras cifras: para 2012, se estima ocurrieron 207 millones de casos aproximados (la horquilla va de los 135 a los 287) de infectados por el virus, de los que habrían muerto aproximadamente 627.000 personas. Para 2015 se dieron 214 millones de afectados, algo más que en los datos de tres años atrás, pero sólo 400.000 muertes. La malaria se está exterminando en una progresión constante.
En los últimos 10 años es un 66% lo que ha caído la mortandad por malaria en el continente negro, con unas cifras más positivas aún entre los más pequeños: un 71% menos de fallecimientos de niños y niñas menores de 5 años. Sus focos de actuación son principalmente África y el Sureste Asiático, con entre un 80% y un 90% de los casos producidos en el África subsahariana. Angola, Costa de Marfil y el Congo son los países más afectados por diversas cepas del virus.
La expansión masiva de instrumentos eficaces de prevención y tratamiento de la enfermedad, como los mosquiteros tratados con insecticidas, las pruebas diagnósticas y los medicamentos antipalúdicos son una buena señal, como también lo es que el impacto haya caído tan ampliamente en los países más pobres. Todo ello es muestra de la concienciación y educación de las regiones, así como de los esfuerzos de cooperación internacional, que parecen más dispuestos que nunca a erradicar la que está considerada como primera enfermedad de importancia entre las enfermedades debilitantes de la población mundial.
Para 2020, la OMS prevé que Algeria, Botsuana, Cabo Verde, Comoros, África del Sur y Suazilandia hayan erradicado la enfermedad de su población, pero para alcanzar esta meta, avisan desde el marco de la Estrategia técnica mundial, las actuales inversiones anuales en el control del paludismo tienen que triplicarse, y alcanzar los 8.700 millones de dólares anuales para antes de 2030. Cosa que, como veremos, las previsiones de hacia dónde va el futuro de la erradicación de la malaria apoyan como una buena idea. ¿Cómo es la malaria en cifras?
1. Un grave problema mundial
La gente de Travel Farm así lo indican con datos de la OMS. Hasta 45 países donde la malaria es un problema de salud pública grave y que puede permitir, además de a las vidas de las personas, a su PIB.
2. La malaria en 2004
Así estaba el mapa de la malaria en 2004. Como ves, Ghana, Sierra Leona, Costa de Ivory y Etiopía, al otro lado del continente, eran algunos de los parajes más duramente castigados, con entre una de cada diez y una de cada cuatro personas del territorio afectados.
3. La malaria en 2012
No, no es que en la India se haya recrudecido la Malaria en estos 8 años que han pasado entre el anterior mapa y el que vemos hora, sino que han bajado los niveles endémicos en el África subsahariana. Pese a todo, más de 200 vidas se llevó el virus en estos países en sólo un año.
4. Porcentajes de población afectada por países
Aunque en 2010 ya habíamos pasado el pico de repunte de la crisis sanitaria por malaria, sigue siendo este tipo de muerte una de las más frecuentes de diversos países africanos, siendo especialmente acusado entre los más pequeños, como se ve en la esquina inferior derecha de este gráfico de The Guardian. Del tabloide británico es también este mapa interactivo en el que puedes ver las vidas que se ha llevado el virus hasta 2009 desde que tenemos datos y por países.
5. Un cambio sustancial
Vemos con este gráfico de El Español, recogiendo datos de la Malaria Atlas Proyect (y que merece mucho la pena visitar, para comprobar la evolución en este mapa interactivo), los porcentajes de infectados han caído enormemente en estos últimos cinco años. Estamos más cerca que nunca de erradicar esta plaga.
6. Europa se ha librado de la malaria del todo
Así lo muestran los de Quartz: de los 90.000 casos de malaria que había en el continente europeo en 1995 hemos pasado a 0 casos en 20 años.
7. Los mosquitos más mortíferos
La malaria la producen unos parásitos de diferentes tipos del género Plasmodium que viajan, principalmente, en el interior de los mosquitos. Los vectores de esta enfermedad son diversas especies del mosquito del género Anopheles, y aquí las ves todas por amplitud de campo de acción según especie. Hay hasta 30 tipos distintos, pero es el Anopheles gambiae el más letal de todos.
8. Combinación mortal
Como en la infografía anterior, así lo determinan en el infográfico de Tanya Test: el momento y el lugar para coger malaria es en la noche del África subsahariana. Hasta el 70% de los mosquitos hembras anopheles que pululan por el ambiente podrían ser portadoras.
9. ¿A qué alturas viajan?
Es uno de los riesgos a los que se enfrentan los investigadores. Los efectos endémicos de la malaria desaparecían a altitudes de 2000-2500 metros (por eso no había plagas en algunas zonas de Bolivia, como nos muestra este fragmento del infográfico de Tanya Test), pero el aumento de la temperatura intercontinental provocada por el cambio climático puede hacer que sean zonas cada vez más altas las que puedan conquistar los insectos alados. Aquí vemos algunas de las latitudes progresivamente conquistadas por los mosquitos a medida que se hacían más fuertes o aumentaban las temperaturas medias de su región.
10. Contribución por técnica
La revista Nature clarifica la importancia de cada remedio en sus porcentajes. ITN son las Insecticide-treated bed nets, o mosquiteras de camas rociadas con insecticidas de baja toxicidad. ACT, o Artemisinina, uno de los medicamentos comunes del paludismo. IRS o vaporización residual, protege los hogares de las personas en riesgo de infección. Como ves, y a falta de una vacuna, las ITN son las medidas más eficaces.
11. La caída por países
Así ha sido la caída de las infecciones por países. Nature muestra la enorme mejora en los últimos 15 años de países como Burkina Faso, Ruanda o Guinea. No tanto de zonas como Kenia o Medagascar, donde las cifras permanecen más modestas. La caída, eso sí, es general.
12. Que va en estrecha relación con los esfuerzos por la prevención
La tabla de The Economist muestra la cantidad de niños que han pasado a dormir cubiertos por redes rociadas por insecticida. Si comparas la tabla anterior y los países en los que más niños duermen seguros, se llega a la rápida (y lógica) conclusión de que la prevención es la clave.
13. Así ha sido la inversión
Parece lógico, y así es. La Organización Mundial de la Salud indica en su último informe que el apoyo internacional es fundamental para la erradicación de la malaria en África, aunque los países de su continente también invierten (más que en cualquier otra parte del mundo) para eliminar la plaga a nivel doméstico.
14. Inversión que, eso sí, cada vez será más costosa
El control de esta plaga se irá haciendo, según The Economist, más dura a medida que vayamos avanzando en el exterminio.
15. Y así están las previsiones de la inversión en el futuro
La OMS predice que la ayuda humanitaria no va a decaer en el futuro. ¿Veremos en los próximos 20 años el fin de una de las enfermedades más cruentas del planeta? El tiempo lo dirá.
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