La casa de Michael Jackson no encuentra comprador. Lo cuentan sus actuales gestores, Suzanne Perkins y Kyle Forsyth, que trabajan para Compass, empresa que representa al fondo de inversiones inmmobiliarias Colony Capital. El Rey del Pop llegó a un acuerdo con Colony en 2008, accediendo a una cesión de derechos de explotación del famoso Rancho Neverland por 23 millones de dólares. Un año después el cantante moría de sobredosis en una residencia en Bel Air, en California, consternando al mundo entero.
Pero el legado de Michael no ha sido fácil de gestionar. Ni el cultural ni el económico, que es el que nos ocupa. En 2015 Colony decide que la economía del “real state” está madura y puede asimilar la venta de Neverland. El rancho se pone en el mercado por un precio inicial de 100 millones de dólares.
Tamaño completo del rancho de Sycamore Valley, más conocido como Neverland.
Cuatro años después, y sin ser capaces de encontrar clientes, deciden rebajar su precio. En un 70%. Ahora el macro recinto de una de las figuras más importante de la historia reciente se vende por 31 millones, y de paso le han hecho un lavado de cara cambiando su nombre por Sycamore Valley, tal vez intentando rebajar el peso de las turbias historias (las reales y las inventadas) que han vivido estos terrenos.
Colony también ha recurrido a los medios para promocionarse, intentando su oferta llegue a los oídos (y los ojos) de cualquier millonario del mundo. Desde Magnet nos hacemos eco de la petición y ayudamos a divulgar su oferta. Compres Neverland o no, este pedazo de tierra es también un pedazo de la historia de la cultura popular que merece ser conocido.
Neverland es un terreno de 1.100 hectáreas a 8 kilómetros al norte de la ciudad de Los Olivos, en el estado de California, a unas tres horas en coche de Los Ángeles. Neverland fue originalmente construida por Robert Altevers para Willian Bone en 1982 inspirándose en las construcciones francesas de estilo normando.
La mansión principal tiene 1.170 metros cuadrados para seis dormitorios, la suite principal con un desván privado y dos enormes baños.
Esta casa se anida en un paraje ajardinado con vistas inmediatas a un lago de 1.6 kilómetros cuadrados y en la lejanía a majestuosas montañas, también en propiedad.
El lago incluye dos cascadas, área de cisnes, embarcadero de botes y, al final, una playa privada.
A la mansión principal se le añaden otras tres pequeñas “chateaux” más modestas y otro edificio más para los 64 empleados que, en períodos de máxima actividad, necesitaba la finca.
Por supuesto, hay piscina. Y casetas de piscina. Y una barbacoa al lado de la piscina.
Y una cancha de tenis.
Otro de los puntos más valorados de Neverland es su sala de cine, una habitación de 500 metros cuadrados y 50 asientos frente a una platea que también sirve como escenario de conciertos.
La mansión principal está construida con vigas de madera vista, ladrillos, cantería y un suelo parquet de madera de roble trasplantada de dos legítimos “chateaux” franceses del siglo XVIII.
En total en la casa hay cinco chimeneas.
El mismo nombre del resort, Neverland, es un tributo a El país de nunca jamás, el rincón imaginado por J. M. Barrie en el que vive Peter Pan.
Una isla paradisíaca en la que los niños nunca creían y podían vivir sin ninguna regla ni responsabilidad, pasando así la mayor parte del tiempo divirtiéndose y viviendo aventuras.
responsabilidad, pasando así la mayor parte del tiempo divirtiéndose y viviendo aventuras.
13 Jacko quiso crear el lugar más mágico imaginable para cualquier niño. Por eso había en su residencia varios graneros, zoos, corrales, una sala de construcción e incluso una estación de trenes temática de Disney.
Muchos animales vivieron en Neverland. Cocodrilos, jirafas, llamas, orangutanes, tigres, un elefante que le regaló Liz Taylor… Dos mascotas tenían prioridad con su dueño, el loro Rikki y el famoso chimpancé Bubbles, con quien hacía tours mundiales vestidos cual gemelos.
Por todo el recinto se esparcen estatuas infantiles en hierro. Niños jugando, niños sonriendo bucólicamente ante las vistas del paisaje.
Aunque la joya de la corona, si usamos la mirada de un niño, es el pequeño parque de atracciones. Como puede verse, una noria, una carpa de circo, una pequeña rana loca…
También una hermosa construcción de sillas voladoras que nada tiene que envidiarle a los que se encuentran en parques oficiales.
Jacko compró la casa en 1987 por valor de 19.5 millones de dólares de los de entonces. Tras la enorme inversión que hizo el cantante el programa The Tonight Show estimó que el rancho Neverland valdría, a fecha de 2004, 120 millones, algo que se podía permitir el que, para aquel entonces, ganaba 103 millones anuales sólo por los royalties de su música. Pero los problemas ya habían empezado.
En 1993 la policía entró en los terrenos de Neverland en busca de pruebas por la primera acusación de pederastia que se haría contra Michael Jackson (la segunda vendría en 2005). Desde entonces el flujo de noticias y filtraciones fue continuo.
Ningún cargo llevó nunca a probarse. Muchas tentativas de denuncia se saldaron con pagos millonarios extrajudiciales. Para otras faltarían pruebas incriminatorias. A fecha de 2015 seguían apareciendo nuevas acusaciones de niños que estuvieron allí. Seis es el recuento total de personas que han acusado al cantante de haber abusado sexualmente de ellos de niños.
La gente que ha estado dentro de la casa de Michael Jackson ha comentado cómo la decoración era inquietante. Era conocido su gusto por pedir retratos de él y otros niños desnudos o semidesnudos, como si él fuese un mesías y los menores fieles seguidores.
También podían verse pequeñas estatuas de niños besándose o marionetas infantiles. La asistenta de su vivienda que acudía a su dormitorio declaró en una entrevista pagada que no era raro encontrarle en el jacuzzi con los niños, todos ellos desnudos. También declaró haber visto vaselina y tampones en la mesilla de noche. La asistenta cambió su versión de los hechos al llegar al estrado. El mismo Jackson reconoció dormir con los niños, aunque siempre dijo que no había nada sexual en sus actos.
Muy populares se hicieron las acusaciones de la policía de haber confiscado material de pornografía infantil, aunque después se probaría que era información tergiversada: había imágenes infantiles, a veces algo violentas, pero que le servían de inspiración artística. Estas imágenes se mezclaron con el porno encontrado en la casa para apoyar la visión pederasta del artista, aunque entre las cintas pornográficas había algunas etiquetadas como “barely legal” o “rozando la mayoría de edad”.
La versión oficial es que Michael Jackson, una persona que pasó por una infancia torturada, acogía de forma altruista a los niños, muchos de ellos con enfermedades terminales, para intentar darles la mejor infancia posible y para mantenerse él mismo próximo a este estadio. Las aportaciones benéficas que hizo a lo largo de su vida son incontables.
Antes de los escándalos, y también tímidamente durante los mismos, muchas celebrities se dejaron pasar por este utópico escenario inspirado en Peter Pan. Macaulay Culkin fue uno de los mejores amigos del intérprete, y pasaba semanas en el rancho desde que tenía 10 años.
También iba por allí Corey Feldman, uno de los niños de la película Cuenta Conmigo y uno de los portavoces contra la pederastia de Hollywood más conocidos. Feldman siempre defendió que, en el tiempo que pasó en Neverland, nunca hubo otra cosa que camaradería y diversión.
En 1994 Kim Kardashian celebró su decimocuarto cumpleaños en Neverland. Por aquel entonces estaba ennoviada con uno de los sobrinos de Michael. En declaraciones a prensa posteriores dijo que ese sitio por el que transitaban niños, chimpancés y bebés elefantes le pareció “el sitio más mágico de la tierra”. En 2015 Kanye West se planteó comprarle el recinto a su mujer como regalo y como escenario de un reality show protagonizado por la pareja.
Las acusaciones de pederastia contra el artista fueron drenando su salud y sus recursos económicos. Entre 2007 y 2008 hubo una serie de negociaciones para saldar una deuda contraída por Neverland de 24.5 millones de dólares.
Colony Capital aceptó el acuerdo de propiedad, y en 2009, cuando murió el cantante, inició una serie de reformas de la finca. Entre ellos, eliminar muchos de los vestigios infantiles de la residencia.
Se trasladaron fuera del recinto a los animales exóticos, y ahora sólo pueden encontrarse encontrar cerdos, corderos y una llama en la propiedad. Sustituyeron el enfoque cirquense por uno ganadero, con la ampliación de uno de los graneros.
El parque de atracciones fue desmontado. Ahora en su lugar hay un gran jardín zen.
El parque de atracciones fue desmontado. Ahora en su lugar hay un gran jardín zen.
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