A unos millonarios no les gustaba la ideología de las universidades, así que se han creado su propia universidad: una "Anti-Woke"

  • Un grupo de millonarios, descontentos con el posicionamiento de algunas universidades de EEUU, han decidido crear su propia universidad "anti-woke"

  • La Universidad de Austin ha iniciado su primer curso con 92 estudiantes totalmente becados por sus fundadores y mecenas millonarios

Guste o no, la política lo impregna todo en la vida de los ciudadanos, y la educación forma parte de esa vida. En su búsqueda por la pluralidad política, un grupo de millonarios está donando cantidades ingentes de dinero para crear la primera universidad "Anti-Woke" de Estados Unidos en Austin (Texas), azuzada por las protestas antisionistas en los campus universitarios que se ha extendido a Silicon Valley.

El conflicto de Israel como detonante. Tras el estallido del conflicto entre Israel y Hamás, los campus universitarios se agitaron con revueltas estudiantiles que exigían a las universidades romper lazos con Israel como protesta por los bombardeos contra la población civil de Gaza, tal y como recogía la BBC.

Muchas universidades cedieron a las presiones de los estudiantes que bloqueaban la actividad de sus campus, lo cual no gustó a una parte de sus millonarios mecenas. The Wall Street Journal asegura que un grupo de filantrópicos benefactores de estas universidades cree que la ortodoxia se ha apoderado de las instituciones educativas, por lo que han decidido crear su propia universidad.

Universidad de Austin: la apuesta de los millonarios. La Universidad de Austin apenas cuenta con 92 estudiantes. No es extraño porque es una de las universidades más jóvenes de EEUU con apenas tres años de vida y justo acaba de iniciar su primer año docente. Entre sus principales donantes aparecen nombres de grandes magnates y ricos inversores, que han aportado más de 200 millones de dólares al nuevo proyecto educativo.

Algunos, como el inversor Len Blavatnik, accionista mayoritario de Warner Music, incluso han dejado de donar a la Universidad de Harvard, donde estudió para contribuir a la nueva universidad. Entre los fundadores del nuevo proyecto educativo también se encuentran Joe Lonsdale, uno de los cofundadores de Palantir Technologies, y la periodista Bari Weiss, conocida por su implicación en los conocidos "archivos de Twitter" que, como contaba CBS News, supuestamente revelaban el sesgo "woke" que tenía la moderación de Twitter antes de su adquisición por Elon Musk.

Universidad de Austin: la universidad "Anti-Woke". Según el promotor inmobiliario Harlan Crow, otro de los benefactores de la institución, el motivo principal para apoyar a esta nueva universidad es por una "búsqueda intrépida de la verdad. Gran parte de la educación superior de hoy parece querer rechazar los logros occidentales y los logros de las civilizaciones occidentales en su totalidad. Mucha gente piensa que es una mala idea", aseguraba Crow en declaraciones a The Wall Street Journal.

Multimillonarios, como Marc Rowan y Bill Ackman, se mostraron muy críticos con el posicionamiento ideológico que adoptaron las universidades tras los ataques de Hamás del 7 de octubre. Eso les llevó a buscar un proyecto educativo más alineado con su ideología, que se ve reflejado en mensajes como el de uno de los vídeos promocionales de la Universidad de Austin: "Ellos queman, nosotros construimos", respondiendo a las protestas propalestinas en los campus.

No es una universidad política, pero hay ideología. La postura oficial de la Universidad de Austin recalca que no es una escuela con una ideología política determinada. Sin embargo, algunos de sus donantes más importantes, como Jess Yass, el mayor inversor americano de TikTok, hacen grandes aportaciones a candidatos y causas republicanas, según publicaba Forbes.

Pano Kanelos, presidente de la Universidad de Austin, dijo que los diez principales donantes de la escuela varían en ideología política, pero que "todos nuestros donantes son críticos de la educación superior actual". "No tengo ningún interés en una universidad anti-woke, sea lo que sea que eso signifique. Cuando construyamos esta institución, habrá gente de todas las tendencias intelectuales, o habremos fracasado" aseguraba Kanelos en una entrevista con The Wall Street Journal.

Millonarios contra las grandes universidades. El malestar de los millonarios con el posicionamiento político de las universidades de élite se está dejando notar en sus contribuciones. Hace unos días, Alan M. Garber, máximo representante de Harvard, lamentaba las malas cifras de recaudación de fondos en 2024. Bill Ackman, CEO de uno de los principales fondos de cobertura de EEUU y benefactor de la Universidad de Austin, calificaba desde X a esta crisis financiera de la entidad como una de las escasas ocasiones de cambio para Harvard.

"Hizo falta lo que sucedió a raíz del 7 de octubre en los principales campus para convencer a Wall Street y a la gente de Silicon Valley, de que realmente había un problema con la educación superior" declaraba a The Wall Street Journal Niall Ferguson, fundador de la Universidad de Austin.

Educación gratuita como incentivo de primer año. La Universidad de Austin no obtendrá su acreditación oficial como entidad universitaria hasta que se gradúe su primera promoción.

Por lo tanto, sus primeros alumnos hacen poco más que un salto al vacío al cursar estudios en una universidad nueva, por lo que sus adinerados benefactores se encargan de cubrir los gastos con becas sobre la matrícula completa, con un valor aproximado de 130.000 dólares por beca. El 40% de sus estudiantes son locales que por cercanía han optado por esta universidad, y el 33% de ellos son mujeres.

En Xataka | La cultura de la cancelación es más común en los jóvenes: el 50% deja de hablar a quien no piensa como ellos

Imagen | Unsplash (Charles DeLoye)

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 42 Comentarios

Portada de Xataka