A pesar de que las películas ambientadas en el espacio son un elemento básico de la industria, las barreras logísticas y financieras han significado siempre que los departamentos creativos y los equipos de efectos especiales tuvieran que hacer el trabajo sucio para ayudar al público a deshacerse de la incredulidad. Los recientes intentos de recrear la gravedad cero y la claustrofobia del espacio han dado sus frutos con títulos como Interstellar o First Man. Y años de investigación y esfuerzo e innovaciones millonarias estaban también detrás de que nos "creyeramos" la ingravidez de Sandra Bullock y George Clooney en Gravity.
Hasta ahora. El paso que nos quedaba por dar era ir a grabar directamente al espacio. Y por eso, el ser humano construirá un estudio allí.
El módulo SEE-1. Así se ha llamado al aparato de Axiom que estará al servicio del estudio británico Space Entertainment Enterprise. Serán "los primeros estudios de contenido y entretenimiento del mundo y arena multipropósito en el espacio". Se trata de un módulo inflable, según Axiom, que tendrá un diámetro de casi 7 metros. El uso de módulos inflables es un enfoque cada vez más popular de las empresas privadas que desarrollan estaciones espaciales para construir grandes áreas de vivienda, debido a la ventaja de lanzarse de forma más pequeña y luego expandirse a un volumen mayor una vez en el espacio.
Y Axiom tiene un acuerdo con la NASA para acoplar a la EEI al menos uno de los módulos de su futura estación espacial. Así que la idea no es tan descabellada. Luego, la compañía construirá la estación espacial antes de finalmente separarla de la ISS en 2028 y convertirla en una estación libre.
Estudios en órbita. En concreto, la nave estará disponible para las personas que deseen filmar o transmitir contenido en vivo en el espacio, "incluyendo películas, televisión, música y eventos deportivos". ¿Un concierto en el espacio? Por qué no. Los videos e imágenes del SEE-1 en la web de la compañía muestran el módulo como una esfera blanca gigante, aunque no hay aún diseños disponibles de cómo se verá el interior.
Tampoco se han proporcionado costes ni presupuestos estimados para el proyecto, ni detallan cuánto le cobraría a otros por usar el estudio. Pero al tratarse de un set de rodaje en la órbita no podemos esperar que sea precisamente barato.
Sólo podía ser Tom Cruise. Porque realizó 13.000 saltos en moto para grabar Misión Imposible 7. Porque no necesita dobles para las escenas peligrosas. Porque se colgó con una cuerda a un avión mientras este despegaba y se alzaba 1.500 metros. Solo él es capaz de entrenar paracaidismo 500 horas para una escena o tirarse en moto por un acantilado. Ah, no podemos olvidar tampoco aquella vez que escaló el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubai. A Tom le faltaba algo más que añadir a su colección de "momentos en los que me jugué la vida para rodar una película": ir al espacio.
Una aventura espacial para Tom. En 2020, la NASA anunció que estaba trabajando con el famoso actor para enviarlo a la Estación Espacial Internacional para filmar un proyecto. El viaje del actor al espacio iba a realizarse en la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que se utiliza para transportar a los astronautas de la NASA hacia y desde la ISS. Más tarde, la NASA confirmó que Axiom participaría en la puesta en órbita de Tom Cruise. En cuanto a lo que Cruise planea filmar en el cosmos, todo lo que se ha dicho hasta ahora es que el director Doug Liman está involucrado y que la película no será una entrega de Misión Imposible (gracias a Dios).
La compañía está buscando inversores para el proyecto espacial de Cruise, que Deadline calcula en 200 millones de euros. Sin embargo, es posible que el presupuesto sea aún mayor, dado el coste de abandonar la Tierra. Sólo un asiento en Crew Dragon de SpaceX cuesta alrededor de 55 millones, además de que la NASA cobra tarifas adicionales para los astronautas privados que usan sus instalaciones mientras están en órbita.
No será el primero. Hace unos meses, un equipo de filmación ruso voló con éxito a la ISS a principios de octubre para un rodaje de 12 días por la película The Challenge. El film, sobre una cirujana que tiene que operar a un cosmonauta enfermo en el espacio porque su condición médica le impide regresar a la Tierra para recibir tratamiento, tiene previsto su estreno a finales de este año.
Aunque los documentales con imágenes filmadas por astronautas ahora son comunes, y la retransmisión televisiva en vivo dio un gran paso con los alunizajes del Apolo, solo se han hecho modestos intentos de filmar ficción más allá de la última frontera. En 2008, Richard Garriott realizó un cortometraje de siete minutos llamado Apogee of Fear, que presenta el debut como actores de varios astronautas desconcertados. También algunas escenas de la película soviética de 1984 Return from Orbit se rodaron en el espacio. El próximo será, por fin, nuestro querido Tom Cruise.