En Corea del Sur ofrecieron 14.000 euros a los jóvenes a cambio de que se casasen. A los jóvenes les dio igual

  • Un distrito de Busan tiró de chequera para hacer de celestina. No le fue demasiado bien

  • Las autoridades está impulsado programas para formar parejas con un éxito bastante discreto

  • Hay un dato que explica ese empeño: menos del 5% de los nacimientos se registran fuera del matrimonio

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Con 14.000 dólares puedes tapar agujeros, tomarte unos meses sabáticos para viajar por el mundo o invertir en ese negocio que te ronda la cabeza desde hace años. Lo que no conseguirás es emparejar a dos surcoreanos para que se casen, formen un hogar y tengan hijos con los que ayudar al país a salir de la profunda crisis de natalidad en la que lleva años sumido. Lo sabemos porque en Corea hay administraciones que ya han tirado de chequera y llegado a esas cifras (más de 10.000 dólares) en su empeño por actuar de casamenteros. Todo sin éxito.

Es más, ese empeño de las administraciones por incentivar los emparejamientos está teniendo un efecto peculiar: ha hecho de la soltería un auténtico negocio.

Cuestión de amor... y dinero. En su empeño por salir del bache demográfico en el que lleva tiempo sumido Corea del Sur no ha dudado en tirar de chequera. Su razonamiento es sencillo: si la natalidad puede animarse con dinero, el Gobierno está dispuesto a ponerlo sobre la mesa. En los últimos meses las autoridades del país han planteado entregar cuantiosos 'cheques bebé' a sus ciudadanos, ofrecer incentivos fiscales a las familias con hijos, ampliar los permisos parentales o incluso garantizar que las nuevas mamás tengan acceso a comida selecta.

Otra de las grandes apuestas del país ha sido emparejar a sus jóvenes. Y eso ha pasado tanto por crear programas de citas pensados específicamente para que los solteros encuentren el amor como ponérselo fácil a nivel económico, ofreciéndoles dinero para que el coste de una cena romántica no sea un obstáculo. Quizás suene exagerado, pero hay un dato que lo explica: en Cora del Sur pareja y natalidad van de la mano. Tanto, que menos del 5% de los bebés nacen fuera del matrimonio.

¿De cuánto dinero hablamos? De mucho. Buena parte de los programas de emparejamiento de Corea del Sur parten de organismos regionales, con lo que la fotografía puede variar de una zona a otra del país; pero llega con darse una vuelta rápida por Google para ver noticias de ciudades o distritos que intentan levantar su natalidad con carísimos programas de emparejamiento. Hace poco os hablábamos del caso de Seúl, donde el Gobierno Metropolitano estudiaba entregar 700 euros a las parejas que se casen allí. Es mucho. Aunque no tanto como en otras ciudades.

En Busan, una de las principales áreas metropolitanas de Corea del Sur y que está sufriendo los efectos de la crisis demográfica de una forma particularmente dura, han ido un paso más allá bendiciendo las nuevas parejas con cientos de dólares.

¿En qué se traduce eso? En que el dinero deja de ser un obstáculo para echarse novia (o novio). En junio The Korea Herald informaba de que uno de los distritos de Busan, Saha-gu, planeaba un proyecto piloto con solteros locales nacidos entre 1981 y 2001 a los que ofrecía 360 dólares (para gastarse en citas) solo por 'hacer match' con alguien. Es decir, cada pareja que saliese del evento agarrada de la mano y con planes de volver a verse sumaría 700 dólares para su romance.

Una cifra: 14.000 $. Esos 360 dólares por persona para disfrutar en pareja eran solo la primera parte del programa de Saha-gu. La idea era ir aumentando el apoyo a medida que avanzase la relación hasta llegar al gran regalo de bodas: 20 millones de wones por adelantado para las parejas que se diesen el 'sí quiero', unos 13.600 dólares. El distrito incluso se mostraba dispuesto a ofrecer a los recién casados un depósito mayor si se decidían a comprar una casa o a ayudarles con el alquiler.

Semejante apuesta se entiende mejor a la luz de las tablas demográficas de la ciudad metropolitana de Busan: si a comienzos de los años 90 pasaba de los 3,8 millones de habitantes, en 2010 estaba en 3,4 millones. La tendencia no desentona con la del conjunto del país, que a finales de 2024 se convirtió en una "sociedad súper envejecida", con el 20% de su población por encima de los 65 años.

¿Funcionan esas ayudas? Esa era la gran pregunta que quedaba botando… y acaba de responder The Wall Street Journal (TWSJ)  con un reportaje en el que el título es casi casi una sentencia: "Ni siquiera una ayuda gubernamental de 14.000 $ puede conseguir que los solteros de Corea del Sur se casen". Pese a la promesa de recibir un regalo de bodas de 14.000 dólares, el programa de Saha-gu no tuvo mucho éxito. TWSJ asegura que ningún participante exigió esa recompensa.

Y eso que la de Saha-gu es solo una de las ayudas a las que las parejas pueden optar. TWSJ recuerda que no todo el apoyo sale de las administraciones y que también hay empresas u organizaciones religiosas que intentan revertir la crisis demográfica del país. Dos ejemplos son la constructora Booyoung Group, que ofreció 75.000 dólares a los empleados que tengan un hijo; y la Iglesia del Evangelio Pleno de Yoido, que otorga a sus miembros casi 1.400 dólares.

La gran pregunta. Con semejantes incentivos la pregunta es evidente. ¿Por qué no se casan los surcoreanos? ¿Por qué su natalidad sigue muy por debajo de la de hace años? Parte de la respuesta son los cambios sociales y culturales.

TWSJ cita una encuesta reciente que muestra que tres quintas partes de los surcoreanos con empleo no ven el menor problema en no pasar por el altar, un factor al que se añaden otros de carácter económico, como las largas jornadas laborales, el aumento del coste de vida o lo gravosa que resulta la crianza de los niños en una sociedad caracteriza por su nivel de exigencia y competitividad.

Otra clave son las dificultades con las que se encuentran las mujeres para reincorporarse al mercado laboral tras ser madres. De hecho hay programas de noviazgo que han acabado suspendiéndose precisamente porque no conseguían reunir a un número suficiente de mujeres interesadas. Otros jóvenes descartan inscribirse sencillamente por la pesada burocracia que acompaña a esta clase de iniciativas. "Es más problemático de lo te imaginas", reconoce uno a TWSJ.

¿Es buen celestino el Gobierno? Esa es la otra gran pregunta sobre todo si se tiene en cuenta que programas como el de Seúl o Saha-gu han ido ganando peso en el país. Hace unos meses un político del Partido Demócrata de Corea echó cuentas y concluyó que en 2024 al menos 30 gobiernos locales del país habían impulsado unas 34 iniciativas de emparejamiento. ¿Su balance? Muy pobre. Paupérrimo.

"En total 4.060 personas participaron en programas de emparejamiento de gobiernos locales durante los últimos tres años, pero solo 24 personas acabaron casándose", concluyó. Lo cierto es que en 2024 Corea logró aumentar su número de nacimientos por primera vez en nueve años (+3,6%) y los enlaces de parejas subieron un 14,9%, pero quedan dudas de hasta qué punto esos números marcan un cambio de tendencia real o son fruto de factores circunstanciales, como los planes de paternidad y boda pospuestos durante los años de la pandemia,

Imágenes | Jordi Sánchez (Flickr)

En Xataka | China solo permite casarse a partir de los 20 años. Ahora quiere bajarlo para solucionar su crisis demográfica

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