Desde cómo organizar las pruebas a la mejor forma de responderlas: los consejos de instituciones y docentes
Nervios, estrés, nudos en el estómago, noches de sueño ligero y subidones de adrenalina cuando al fin tienes las preguntas delante y compruebas aliviado que te las sabes todas. O casi. Las fechas de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) no son sencillas para los alumnos a los que les toca coger boli, calculadora y folio y sentarse ante los exámenes. A menudo su nota es la llave para acceder a la carrera que tienes en mente. Y requiere de un sprint final tras el Bachillerato.
Con el calendario de la EvAU ya activado —en algunas comunidades empezó ayer, en otras lo hará en los próximos días—, te dejamos algunos trucos de expertos, correctores y organizaciones que te ayudarán a rendir más en tus exámenes.
Para empezar, date un minuto. Las prisas no suelen ser buenas aliadas. Menos aún en la EvAU. La clave para triunfar es haber estudiado y tener claro el temario; pero al margen de cómo de preparado llegues al examen, algo está claro: sacarás el máximo provecho a tus conocimientos si te lees las preguntas con calma, sin precipitarte, y gestionas el tiempo con inteligencia. Para afrontar bien la prueba es clave que tengas una idea aproximada de cuánto dedicarás a cada pregunta.
Como aconsejan desde la Escuela Internacional de Protocolo: respira, haz una primera lectura superficial del examen para tener una imagen global y empieza por aquellas cuestiones que más fáciles te resulten. De esa forma ganarás confianza, te relajarás, podrás organizarte mejor y disponer de tiempo para las preguntas más difíciles. También empezarás a sumar puntos de cara a la nota final.
Las preguntas, de una en una. Con el examen delante no es fácil lidiar con el estrés, pero ordenar los conocimientos te ayudará. Las preguntas, mejor de una en una, con la mente centrada en la cuestión que estés respondiendo en ese instante. No pases de una a otra de forma caótica y precipitada. "Ordena tus conocimientos: intenta centrarte en la pregunta actual, y no ir saltando de pregunta en pregunta, ya que de esta manera se mezclarán respuestas", apunta la Fundación Comillas.
Hay también algunos consejos sencillos que te ayudarán a llegar a la EvAU más relajado: intenta acostarte pronto la víspera, comprueba que la calculadora, bolis y demás herramientas que necesites están en orden y planifica cómo vas a llegar el día del examen hasta el centro en el que se realizan las evaluaciones.
La concentración, tu aliada. Lo comentábamos antes. Quienes acuden a la EvAU lo hacen con un montón de materias y conceptos en la cabeza. Algunos más asentados. Otros, menos. La claves es lograr mantener la calma, la claridad mental y centrarse en la pregunta que se esté respondiendo en cada momento. Desde la UAX incluso aconsejan practicar la respiración abdominal, visualizar imágenes positivas e intentar relajar los músculos o practicar el mindfulness.
Lo ideal es que llegues fresco al examen, así que en la medida de lo posible deberías evitar los atracones de conceptos la víspera o lanzarte a por nuevas materias. Eso no significa que no puedas repasar. Al contrario: hazlo. Pero lo ideal es que eches mano de esquemas y resúmenes. Y sobre todo, descansa. Un cerebro agotado difícilmente logrará rendir y dar lo mejor de sí durante el examen.
Claridad ante todo. Las prisas no son buenas amigas durante la EvAU; la claridad, sí. Te ayudará a ti como estudiante. Y al examinador que se encargue de corregir tu examen. Desde Escuela PCE recomiendan que aproveches las hojas que proporcionan durante la prueba para anotar conceptos y cálculos, así el examen será mucho más legible. Por supuesto, debes esforzarte por escribir bien.
Y bien no implica solo evitar las faltas de ortografía, errores que por supuesto debes esquivar y para los que es aconsejable que releas lo que hayas redactado. Cuando hablamos de "escribir bien" nos referimos también a la caligrafía. Con o sin nervios, tu letra debe ser legible, fácil de entender. Y si necesitas tachar, que sea de la forma más simple posible, sin grandes tachones ni borrones molestos.
Mal día para ser Góngora. Si a ti te gustan los textos claros y de lectura ágil, seguro que a tu examinador también. La EvAU no es buena ocasión para que uses un estilo gongorino y te dediques a encadenar subordinadas y usar una sintaxis macarrónica, con el consecuente riesgode que pierdas el hilo de tus ideas.
"Es mejor (de verdad, mucho mejor) que las FRASES las hagas CORTAS y SENCILLAS. Las frases complicadas con subordinadas de sustantivos o de cualquier otro tipo NO son recomendables", recomienda Soledad Hernández, profesora y antigua correctora de la EvAU, en un decálogo colgado en su propia web en el que desgrana los errores que debes evitar al abordar un comentario de texto. Y sí, las mayúsculas son de ella, lo que da una idea de su énfasis.
Benditos sinónimos. Escribir de forma aceptable pasa también por no ser reiterativo. Ni en con el vocabulario ni con la sintaxis, a la hora de construir las frases. Esa es otra de las ideas que traslada a sus alumnos María Pereira, profesora de Lengua y Literatura, durante una entrevista con El País. Por ejemplo, ella anima a sus alumnos a que no abusen de la fórmula "ya que" en sus textos. Al fin y al cabo el español cuenta con muchos otros conectores que enriquecen la redacción.
Si en algún momento del examen tienes dudas sobre si determinada palabra se escribe con "b" o "v", "j" o "g", echar mano de un sinónimo puede ayudarte a salir del paso. Mejor un buen sinónimo a tiempo que un punto negativo en la EvAU.
¡Los detalles, los detalles! No es la única recomendación de Hernández. En su decálogo, pensado sobre todo para los comentarios de texto de Historia y Filosofía, pero que es trasladable a cualquier respuesta que debas desarrollar por escrito, desliza algunas claves que te ayudarán a salir más confiando del examen.
La mayoría se resumen en una frase: presta atención. Y fíjate en los detalles. Si quieres salir con una sonrisa de la EvAU, asegúrate de escribir bien los nombres, apellidos y la jerga de cada asignatura. Y no confundas épocas ni autores. Otra cuestión con la que debes tener cuidado son los comentarios personales.
Recuerda: no eres un loro. En la EvAU valorarán que has salido de Bachillerato con suficiente bagaje como para encarar con éxito tu siguiente etapa formativa, pase esta por una FP o la universidad; pero eso no significa que no haya cierto espacio para la originalidad. Sobre todo si aspiras a lograr una nota alta. Y ojo, eso no pasa por irse por las ramas. La clave está en demostrar de una forma creativa que has interiorizado los conceptos, que los has hecho tuyo y manejas con soltura, no que te has limitado a chaparlos de forma mecánica, como un loro.
"Mi impresión es que en los institutos les dan muchas normas y consejos a sus alumnos y, quizás, estén demasiado dirigidos. Les falta creatividad, están cortados de la misma manera", explica a El País María José Gutiérrez, profesora de la Universidad del País Vasco y que lleva años presidiendo un tribunal de Selectividad. "Yo valoraba mucho a quién se salía un poco".
Claro está, no todas las materia tienen el mismo margen para la originalidad. No tiene nada que ver Física, Química o Matemáticas con los comentarios que puedes hacer en Historia o Filosofía o en el writing de la prueba de Inglés, en el que tienes mucho más margen para no caer en los lugares comunes e ideas manidas.
Imágenes | Universidad Pablo de Olavide (Flickr) 1 y 2
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