No sabemos qué tal habrán sido tus meses de otoño-invierno. En términos políticos ha sido una época difícil, imprevisible, incluso oscura. Pero como cada año las temporadas avanzan y dejan paso a una nueva situación climática. En el norte de ecuador ha irrumpido la primavera, esto es, la lozanía, el renacimiento. El florecimiento.
Nos apetecía mucho volver a sentir el calor del sol y ver a la naturaleza en su estado vigoroso juvenil. Como dicta la naturaleza cada doce meses, ha vuelto a llegar el festival de los cerezos de Kawazu, región y denominación de estos árboles, que florecen prematuramente en la sakura japonesa (así llaman a la primavera en el país).
Así, a la orilla del río Kawazu-gawaun tropel de ciudadanos (registran un millón de visitas al lugar en menos de dos semanas) se trasladan a las inmediaciones del Jardín Nacional Shinjuku Gyoen para ver el festín de flores que les deparan los más de 8.000 cerezos de capullos recién abiertos. Un fenómeno natural especialmente hermoso y colorido que nos recuerda que las alegrías son cíclicas, que la tristeza, y también la dicha, son nubes tan frágiles y pasajeras como estos pequeños botones blancos y rosados. La flor del cerezo no suele vivir más de dos semanas, pero la brevedad de su aparición se compensa con su poderosa belleza.
No sólo en Kawazu se reúnen para contemplar los brotes arbóreos. En otras zonas de Japón y países colindantes tienen lugar otros festivales en los que disfrutar de las vistas y un día apacible con amigos y familiares. Por la noche, para amenizar la visión, también se añaden pequeñas lámparas de colores por los bosques. Como verás en las imágenes a continuación, la temporada arranca prometedora, especialmente hermosa.
Así, lo que hacemos al mirar estas fotos es nuestro hanami particular. Hanami es la práctica de caminar y maravillarse ante la belleza de los cerezos en flor en compañía de tus seres querido, un ritual completo de paseo y picnic que ayuda a meditar y fortificar tus relaciones con los demás e incluso contigo mismo. Por supuesto, ver las fotos por aquí no es lo mismo que un auténtico paseo por Kawazu, pero al menos podemos maravillarnos de toda esta hermosura. Para algunos, ya nos iba haciendo falta.
Fotos: Yoshio Tsunoda, Eugene Hoshiko, Jens Meyer, Kazuo Akimoto, KENG PO LEUNG, Yuriko Nakao