A la hora de buscar experiencias extremas la lucha y el contacto físico son una salida clara en la que fijarse. Violencia que mediante reglas y un mínimo de control se convierten en sensaciones en las que la adrenalina se dispara a niveles altísimos.
Competiciones de lucha callejeras, luchas en las que se va al límite, adversarios más fuertes y grandes que uno mismo. Ya se conoce la premisa clave: La primera regla del Club de la Lucha es: Nadie habla sobre el Club de la Lucha.
Krav magá, eres un soldado israelí
El krav magá no es un juego de niños. Más bien no es ni un juego para adultos. Esta variante de lucha es lo más alejado de lo que podemos encontrarnos si buscamos algo con lo que salir ilesos y no correr peligro alguno. Tras esta disciplina de lucha, el krav magá, que significa combate cuerpo a cuerpo en hebreo, surge de los cuerpos profesionales de lucha israelíes y de ahí se expande al mundo.
Usado para situaciones extremas y sobre todo para momentos de inferioridad frente a otros rivales armados, el krav magá requiere una concertación excesiva, así como un entrenamiento fuera de lo común con situaciones insólitas para reproducir las peores condiciones en las que uno se puede encontrar.
Susinkwan Chaui Moo Do, filosofía oriental
El Susinkwan Chaui Moo Do tiene una gran parte de filosofía y de cabeza puesto que no obstante hablamos de un arte marcial de origen oriental, concretamente coreano, aunque su desarrollo fuese en Ecuador a través de los inmigrantes de dicho país. Quienes conozcan el Hapkido tendrán los deberes hechos puesto que el Susinkwan Chaui Moo Do desciende de dicho arte.
Así como el krav magá la fuerza es básica pero hay que saber cómo orientarla y es donde se explota aún más la inteligencia puesto que mediante la intuición y percepción se puede prever cualquier ataque físico o al menos responderlo lo mejor posible. La biomecánica es una de sus bases en la que también se encuentran los movimientos centrífugos y centrípetos.
Musado, tú eliges: civil o soldado
Pasamos de oriente a occidente pero sin dejar por completo lo primero puesto que el musado parte de allí para ser perfeccionado en Alemania, donde cobra otro nivel propio. Dicho arte marcial se divide en dos categorías: el tradicional que es para civiles y el Musado Military Combat System que, como su propio nombre indica, está destinado para cuerpos profesionales como el ejército y la policía.
De nuevo nos encontramos con un arte marcial desarrollado para las situaciones de cuerpo a cuerpo menos favorables en las que se está en desventaja frente a un oponente armado. En este momento existen más de 4.000 técnicas que los profesionales de dicho arte pueden usar.