Se calcula que en Holanda, un país con unos 17 millones de habitantes, hay casi 14 millones de bicicletas. En su capital, Amsterdam, la infraestructura de carriles bici es tan completa como la de los carriles bus o las vías para el tranvía, y en otros lugares se han construido carriles que llevan la denominación de "especial" a otro nivel.
En Eindhoven existe una rotonda elevada sólo para ciclistas que, desde su inauguración en 2012, se ha convertido en uno de sus rasgos más característicos. Está suspendida sobre un cruce a la entrada de la ciudad, en la carretera que la une con Veldhoven, y se construyó para facilitar el tráfico de ciclistas en una ruta muy congestionada de coches. Destaca por una columna de 70 metros de altura que sujeta la estructura con cables y así se circula por ella.
A vista de pájaro
La empresa de arquitectos ipv Delft fue la encargada de diseñar y construir este puente-rotonda, y fue el primero elevado construido en el mundo para ciclistas y peatones. Se inauguró inicialmente en 2011, pero la estructura se balanceaba demasiado por culpa del viento, por lo que hubo que minimizar las vibraciones que sufrían los cables para que éstos fueran más estables.
Un puente elevado
Lejos de los coches
Iluminación innovadora
De paseo por el Hovenring
Así es circular por el puente en un día normal y corriente.
El puente de Amsterdam
Imagen | ipv Delft, Edwin Hoek, The Botster