La cartografía es uno de los oficios más antiguos del mundo. Desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha tenido la necesidad de conocer el terreno sobre el que pisaba o navegaba. Y para ello, nada mejor que un mapa. Europa ha sido uno de los continentes más cartografiados de la historia, y la imagen que hemos tenida de ella ha cambiado a lo largo de los siglos a través de muchos y muy diversos mapas. Y es posible bucear en nuestro pasado ojeando cómo lo hemos mapeado.
Siglo I a.C.: Estrabón
Estrabón fue un prominente geógrafo (y filósofo, e historiador) nacido en la actual Turquía pero hijo cultural e intelectual de la tradición clásica griega. A finales del último siglo de la antigüedad, Estrabón dibujó su particular mapa de Europa, junto a un mapamundi de los territorios por aquel entonces conocidos. En la reconstrucción, observamos cómo Italia es la protagonista de la imagen (Imperio Romano) junto a la provincia de Hispania. El resto del continente, alargado y delgado.
Siglo II: Ptolomeo
De los mapamundi creados por Claudio Ptolomeo a lo largo de su vida, transcurrida en el siglo II del pasado milenio, no quedan copias originales. Sí existen numerosas reconstrucciones que muestran de qué modo veían en aquella época el estado geográfico del mundo. Esta reconstrucción, por ejemplo, muestra a Europa notoriamente empequeñecida en relación a África y Asia. Ptolomeo era de Egipcio, y aunque de cultura griega, para él Europa no era tan relevante.
Siglo XII: Tabula Rogeriana
El modelo de Ptolomeo sirvió de base para todo el conocimiento geográfico posterior, especialmente durante la Edad Media. La Tabula Rogeriana, obra del árabe nacido en la actual Ceuta Muhammad al-Idrisi, se valió de él para construir su particular visión de Europa, África y Asia. En él, vemos cómo el continente está del revés, orientado hacia el sur, y cómo el dibujo de Europa, sobre todo del Mar Adriático, es muy difuso y poco preciso para con lo que realmente es.
Siglo XIII: Tabula Peutingeriana
Una excepcional pieza de cartografía. La Tabula Peutingeriana es uno de los mapas más especiales que existen. Fue creado por un monje de Colmar, Francia, durante el siglo XIII, basado en otros anteriores de los siglo IV y V. La Tabula Peutingeriana reproduce el mapa de carreteras del Imperio Romano, tanto a lo largo y ancho de Europa como en otras partes de Asia y África. Tiene más de seis metros de ancho y está seccionado en once partes. Aquí una, adivinad cuál:
Siglo XIV: Cresques Abraham
Hijo de cartógrafo, nacido y residente en Mallorca, Cresques Abraham dibujó uno de los mapas más bonitos del siglo XIV. Lo hizo con todo lujo de detalles y representando de forma cada vez más fidedigna la forma del continente. Los países nórdicos e Inglaterra continúan teniendo serias divergencias con su territorio real, pero el Mediterráneo, algo lógico teniendo en cuenta el origen y la época de Abraham, está muy aproximado a cualquier mapa del presente.
Siglo XV: Gabriel de Vallseca
Al igual que Cresques Abraham, Gabriel de Vallseca pertenecía a la notable escuela cartógrafa catalana. Vallseca, también judío (converso), nació en Barcelona pero desarrolló la mayor parte de su trabajo en Mallorca, como Abraham. A él le debemos este mapa del siglo XV en el que, de nuevo, volvemos a contar con gran lujo de detalles. A las ciudades costeras se suman otros motivos ornamentales y banderas de los distintos territorios del continente.
Siglo XVI: Mercator
A Gerardus Mercator le debemos la proyección cartográfica más utilizada y más errónea de todos los tiempos. Mercator fue uno de los primeros en respetar la forma de los continentes, pero no sus tamaños, al no solucionar correctamente el problema de representar sobre un plano una superficie redonda como la Tierra. ¿Su solución? Engrandecer los polos y sus territorios adyacentes. También en este mapa de Europa del siglo XVI, donde vemos sobredimensionada a Escandinavia.
Siglo XVI: Abraham Ortelius
Nacido en Amberes en 1527, Abraham Ortelius es uno de los cartógrafos más relevantes de la historia. Suyo fue el primer mapa mundial moderno, el Theatrum Orbis Terrarum, y suyo es este mapa de Europa realizado en 1595, cuando el siglo XVI agonizaba. Las islas están sobredimensionadas y sobre el continente se esparcen los reinos: el hispánico, unidas las coronas de Portugal y España, Francia (demasiado pequeña) y los territorios poblados por los germanos.
Siglo XVI: Carta Marina
Bellísima y vestigio de un tiempo en el que los mapas no sólo explicaban cómo era el terreno, sino qué podía encontrar uno en él. La Carta Marina sólo representa a los países del norte de Europa, en uno de sus primeras representaciones cartográficas detalladas, pero lo hace con todo lujo de detalles y con un sentido gráfico y visual fabuloso. Fue realizada por el sueco Olaus Magnus a mediados del siglo XVI, un siglo que, gracias a las nuevas técnicas cartógrafas, legó numerosos mapas.
Siglo XVI: los otomanos
Hoy lo hemos encontrado por Reddit: en pleno siglo XVI, el Imperio Otomano ya realizó un mapa bastante preciso en relación a las dimensiones del continente europeo. En la siguiente imagen se observa sobreimpresionado el mapa original sobre un mapa preciso y contemporáneo de Europa: las similitudes son evidentes. El norte de Europa, sin embargo, les quedaba algo a desmano, de modo que lo representaban con formas extrañas y poco precisas.
Siglo XVII: Rembrantsz van Nierop
Europa esta vez en vertical, ya en el siglo XVII. El autor de esta preciosidad es Dirck Rembrantsz van Nierop, matemático, cartógrafo e investigador holandés que vivió entre 1610 y 1682. En él se representan las principales ciudades costeras de todo el continente y los escudos de las mayores casas reales de Europa, entre ellas la hispánica, dominadora por aquel entonces, la francesa, la inglesa y la de los Habsburgo. Al sur, los eslavos, representados sin escudo real.
Siglo XVIII: Herman Moll
Herman Moll es uno de los más célebres cartógrafos ingleses, autor de algunos de los mapas más cualificados de su época. A mitad de camino entre el siglo XVII y el siglo XVIII (tuvo una larga vida en Inglaterra), Moll nos dejó ejemplos de los avances de la ciencia de la cartografía en poco más de un siglo. En esta representación de Europa de 1721 observamos cómo se ha afinado mucho más el tiro en relación al tamaño y la forma de los países, representados antes que los estados de su época.
Siglo XIX: viñeta francesa
La proliferación de los periódicos y de la profesión periodística durante el siglo XIX no sólo trajo consigo una progresiva revolución mediática en todo el continente, sino también el surgimiento de viñetas y bromas visuales que se aplicaron con entusiasmo a los mapas. De finales del siglo XIX y principios del XX hay numerosos mapas satíricos del continente. Este fue realizado 1870 por un diario francés, y reproducido aquí en inglés. Cada personaje representa el espíritu o estado de la nación.
Siglo XIX: J. H. Colton
Otro bonito mapa representando los países y ciudades de la Europa del siglo XIX, antes de los procesos de unificación alemán e italiano. Al contrario que mapas de siglos anteriores, aquí sí se representan los miniestados de cada zona, antes que las comunidades lingüísticas o los países. En el de J. H. Colton, observamos cómo el dibujo del continente es muy certero, estableciento sus límites (en rojo) en los Urales rusos y en el Cáucaso. Difícil de leer, pero sin duda precioso.
Siglo XIX: Andre Dumont
Una pieza rara: este mapa del siglo XIX realizado por el cartógrafo belga André Dumont representa la Europa geológica. En el XIX la técnica ya se había pulido hasta extremos inimaginables en épocas anteriores, y los profesionales de la materia se animaban a representar más cosas sobre un mapa de Europa, más allá de la forma del continente en sí misma. A cada color aquí le corresponde un estrato geológico distinto. Nótese la complejidad de Francia, España e Italia frente a las llanuras del norte.
Siglo XX: mapa alemán
A principios del siglo XX, la cartografía comenzaba a ser una técnica al borde de su perfeccionamiento. Como vemos en este mapa de Europa de 1905 realizado en Alemania, la descripción visual del continente es casi perfecta, habida cuenta de la carencia de imágenes cenitales (tomadas por un satélite) de la época. Esta imagen, por cierto, da cuenta de cómo era el continente antes de que todo se viniera abajo en la Primera Guerra Mundial. ¡Mirad Alemania!
Siglo XXI: satélite
Y la tecnología mató a la imaginación...
...hasta que la resucitó. Gracias a Internet y las nuevas tecnologías, hay maravillas en forma de mapa repartidas por todos los rincones de la red. Colaborativos, informativos, interactivos, como fuere. La cuestión es que hoy los mapas están más vivos y son más interesantes que nunca, aunque, es cierto, no tan románticos y bonitos como antaño. Abajo, captura del continente en OpenStreetMap.