Una biblioteca de Irlanda guardaba un tesoro de 134 años: el cuento perdido de Bram Stoker antes de Drácula

La historia era desconocida incluso para los biógrafos de Stoker y los eruditos literarios

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En esta historia que posiblemente da para el comienzo de una gran película hay un nombre clave: Gibbet Hill. Se trata de una zona a las afueras de Londres cerca de Hindhead, Surrey. En el pasado, el lugar fue conocido por ser un sitio de ejecuciones públicas, un enclave donde los cuerpos de los criminales eran exhibidos en una "gibbet" (horca) como advertencia a otros. Se piensa que ese ambiente sombrío y su relación con la muerte llamó la atención de Bram Stoker para iniciar su famosa novela Drácula. Ahora se ha descubierto el “origen”.

La noticia. Un historiador aficionado acudió una tarde de octubre de 2023 a la Biblioteca Nacional en Dublín, la ciudad natal de Stoker. Entre libros y periódicos, el hombre dio con algo inusual. Un texto de 1890 donde se nombraba Gibbet Hill. No lo sabía todavía, pero acababa de descubrir un cuento perdido del famoso escritor, uno publicado tan solo siete años antes de su legendaria novela gótica que luego se perdió.

La intrahistoria. Al parecer, el hombre que ha descubierto este tesoro de la literatura responde al nombre de Brian Cleary, quien ha contado a los medios estos días que hizo el descubrimiento después de tomarse un tiempo libre en el trabajo tras la repentina pérdida de audición en 2021, período durante el cual pasó mucho tiempo en la Biblioteca Nacional en Dublín.

Fue entonces cuando hace exactamente un año, Cleary, declarado seguidor de la obra de Stoker, se encontró con un título desconocido en un suplemento navideño de 1890 del Daily Express Dublin Edition. Según ha explicado: "leí las palabras Gibbet Hill y supe que no era una historia de Bram Stoker de la que hubiera oído hablar en ninguna de las biografías o bibliografías. Y me quedé asombrado, estupefacto. Me quedé mirando la pantalla y me pregunté: ¿soy la única persona viva que lo ha leído? ¿Qué diablos hago con él?”.

Manual de instrucciones al encontrar una obra literaria. Tras el hallazgo, la directora de la biblioteca, Audrey Whitty, ha contado que el señor Cleary la llamó rápidamente y le dijo: "He encontrado algo extraordinario en sus archivos de periódicos, no lo va a creer". Whitty cuenta que la cara de Cleary era un poema, “su asombroso trabajo de detective aficionado es un testimonio de los archivos de la biblioteca, hay descubrimientos verdaderamente importantes a nivel mundial esperando a ser encontrados", subrayaba la directora.

El siguiente paso consistió en entregarle el descubrimiento a historiadores y expertos. Tras una investigación inicial, Cleary se puso en contacto con el biógrafo de Stoker, Paul Murray, quien confirmó que no había habido rastro de la historia durante más de un siglo (134 años para ser exactos). Además, le recordó que en 1890 Stoker era un joven escritor que estaba tomando sus primeras notas para Drácula. "Es una historia clásica de Stoker, la lucha entre el bien y el mal, el mal que surge de formas exóticas e inexplicables. Arroja luz sobre su desarrollo como autor y fue una estación importante en su camino hacia la publicación de Drácula", añadió.

De qué va Gibbet Hill. El cuento gira en torno a un hombre (narrador) que se encuentra con tres jóvenes de pie frente al monumento a un marinero asesinado por tres criminales cuyos cuerpos fueron colgados en una horca en Gibbet Hill como advertencia a los viajeros que pasaban por allí. Juntos, los cuatro personajes caminan hasta la cima del enclave. Distraído por la vista, el narrador pierde de vista a los jóvenes.

El tipo se echa una siesta entre unos árboles y se despierta con una escena: los jóvenes a poca distancia de él mientras una serpiente pasa por encima de sus pies hacia los jóvenes, que parecen capaces de comunicarse con la serpiente y controlarla. Una historia que cuadra perfectamente con el interés que siempre mostró Stoker en lo macabro y las leyendas oscuras, y en la conexión con lugares históricos cargados de simbolismo, como finalmente se ha revelado Gibbet Hill (por cierto, lugar al que también se hace referencia en la novela de Charles Dickens de 1839, Nicholas Nickleby).

(Re)publicación. Por supuesto, ahora es posible hacerse con esta pieza perdida en el tiempo del maestro Stoker. Gibbet Hill se publica junto con las obras de arte del artista irlandés Paul McKinley por la Fundación Rotunda, el brazo de recaudación de fondos del Hospital Rotunda de Dublín para el que trabajó el señor Cleary.

De fondo, una buena acción, ya que todos los ingresos se destinarán al recién formado Fondo Charlotte Stoker, llamado así en nombre de la madre del escritor, declarada activista contra la pérdida auditiva y que se se ha utilizado para financiar la investigación sobre la pérdida auditiva infantil. Plus: el fascinante descubrimiento también se destacará en el festival Bram Stoker que tendrá lugar en la ciudad a finales de este mes de octubre.

Imagen | Hersson Piratoba, snl

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