El 27 de noviembre, aprovechando el Black Friday, una legión de activistas recorrió las calles de la capital francesa, todavía atenazada por el estado de emergencia, con un objetivo: alterar el rostro publicitario de la Ciudad de la Luz. En unas horas, abrieron unas 600 marquesinas de JC Decaux, una de las mayores empresas de publicidad exterior del mundo -y patrocinadora oficial de la Cumbre del Clima-, para colocar carteles de Paul Insect, Neta Harari y otros grandes nombres del arte callejero.
En total, han participado 80 artistas de 19 países distintos en una acción colectiva de brandalism (juego de palabras entre "brand"/"marca" y "vandalismo"), que pretende denunciar "la hipocresía" de algunos de los patrocinadores de la cumbre. "Con sus patrocinios, grandes contaminadores como Air France se promocionan como parte de la solución, cuando en realidad son parte del problema", en palabras de uno de los promotores de Brandalism, Joe Elan.
La campaña pretendía denunciar el greenwashing de estas marcas. El lavado verde que, en argot ecologista, se refiere a empresas percibidas como contaminantes que emprenden acciones publicitarias para presentarse como defensoras del medio ambiente. Y los artistas de Brandalism perseguían un segundo objetivo: "animar a tomar las calles de París" tras los atentados de hace poco más de dos semanas.
Bill Posters
Según Bill Posters de Brandalism, con el que nos pusimos en contacto a la hora de realizar este post, "el gobierno francés ha prohibido las grandes movilizaciones ciudadanas, pero los eventos de las grandes empresas pueden continuar".
Posters ya es un veterano con varios años de "lucha publicitaria" contra las marcas. Sus instalaciones se han podido ver en parte del Reino Unido, con Nike o McDonald's como objetivos:
Paul Insect, el compañero de Banksy
Pero no es el único artista callejero famoso. Paul Insect ha colaborado con Banksy en varias ocasiones, incluyendo el parque distópico Dismaland. Y ya había colaborado en varias ocasiones con Brandalism, incluyendo una acción británica muy similar a ésta: 40 artistas, 10 ciudades, 365 marquesinas "brandalizadas".
Neta Harari Navon, Stanley Donwood y otros
La pintora israelí Neta Harari también ha contribuido a la acción, cediendo los murales que exhibe en Dismaland para convertirlos en carteles para esa llamada colectiva a los manifestantes. Pero no es la única.
Aparte de los carteles atacando directamente a las marcas y a la Cumbre, donde destacan los de Jonathan Barnbrook, nuestros favoritos son los que reinterpretan el problema de la contaminación con su sello personal:
La lista de los participantes es enorme. E, irónicamente, la intervención de Brandalism ya ha conseguido algo positivo: que el arte vuelva a aparecer en los titulares relacionados con París.