Conforme el catálogo de Netflix y HBO aumenta, las probabilidades de que la siguiente serie a la que nos enganchemos nos defraude también se incrementan. El paso de las temporadas hace que el arraigo hacia los personajes sea más fuerte y, por consiguiente, que nuestra piel sea más fina ante determinados giros de guión. Como consecuencia, los guionistas tienen dos opciones: contentarnos con el fan service más previsible o dar el final que ellos consideran que merecen los personajes.
¿Resultado? El espectador ejercerá la venganza o recompensa que considere a través de su única herramienta: las puntuaciones en los portales de crítica. Este gráfico publicado por la plataforma de tratamiento de datos Public Tableau utiliza la puntuación de las ficciones televisivas presente en IMDB para analizar cómo ha evolucionado la opinión pública a lo largo de las temporadas. Hasta 18 títulos considerados de "buena calidad" según la valoración media recibida, experimentaron en su episodio final la peor puntuación de toda la serie.
Con el final de Girls, la serie escrita y dirigida por Lena Dunham, se originó un revuelo similar (pero a mucha menor escala) al que ocasionó la clausura de Perdidos o Juego de Tronos. De repente, el final dejaba a los espectadores con la sensación de que todos los capítulos anteriores no habían servido para nada. Pocos estuvieron de acuerdo con que su protagonista cerrase la serie con una maternidad no buscada, pero finalmente aceptada. Mientras que de media la serie rozaba el 8, el episodio final fue valorado con un 5,8.
Sin embargo, el estudio elaborado por el creador de Tableau Public, Bo McCready, no se limita a desglosar las métricas de las 18 series anteriores, sino que abarca todas las ficciones finalizadas y puntuadas por la audiencia de IMDB. Así, a través del buscador que aparece en la parte inferior de la publicación, cualquiera puede acceder a la gráfica de cada serie. Por ejemplo, si buscamos Chernobyl (la serie con mejor puntuación de IMDB) veremos como la gráfica es prácticamente una línea recta situada a la altura del 9,6, la valoración media de la serie.
Si hay una serie cuyo final ha levantado ampollas y dividido familias ése es sin duda el de Juego de Tronos.
Tal fue la decepción de los fans con la octava y última temporada, que más de dos millones de personas secundaron una petición en Change.org donde pedían que se volviesen a rodar de nuevo los ocho episodios. La locura y posterior muerte de Daenerys, la ascensión de Bran al trono de hierro o el exilio de Jon Snow al muro no solo se cargaron la media de sobresaliente que poseía la serie en IMDB, sino que equiparon su cierre al de otras grandes decepciones de la historia de la televisión como Lost.
Imagen: Tableau Public