Pese al advenimiento del nuevo urbanismo y a la pujanza de métodos de transporte alternativos, como la bicicleta, el coche sigue siendo el rey de la movilidad urbana e interurbana en la mayor parte del mundo. La industria sigue disfrutando de un porvenir boyante, una vez superados los estragos del Dieselgate y encaminada ya sin remedio a la reconversión eléctrica. El coche, en muchos sentidos y para millones de personas, sigue siendo una cuestión tanto de identidad como de precio y funcionalidad.
Y en esa identidad se juega el liderazgo país a país.
Estos gráficos de Budget Direct Car Insurance repasan continente a continente cuáles son los modelos más populares. La disparidad es enorme, en especial si la contemplamos desde nuestra cómoda posición europea, tan apegada a sus marcas "nacionales" de antaño. El primer detalle que podría sorprender a un conductor medio del continente: el coche más vendido del mundo sigue siendo el Toyota Corolla. Por decimoquinto año consecutivo. El manufacturero japonés disfruta de una gigantesca popularidad en los mercados latinoamericanos, asiáticos y africanos.
Toyota colocó en 2019 más de 1.480.000 millones de Corollas en todo el mundo. Son cifras que el resto de firmas tan sólo sueñan. Los datos utilizados en la elaboración del gráfico provienen de Best Selling Cars y están incompletos, en cuanto muchos países, en especial los africanos, no disponen de listados coherentes o completos. Aun con todo, ofrecen un panorama bastante preciso del estado del mercado internacional. Empezando por las Américas, donde una cultura muy clara salta a la vista. La del pick-up norteamericano.
El Ford F-150, una camioneta que en otras latitudes pasaría por un tractor inasumible e inservible, es el modelo más comprado tanto por los estadounidenses como por los canadienses. Es muy popular no tanto en las ciudades costeras como en el interior, donde su versatilidad, potencia y ascendencia (Ford, al fin y al cabo) le hacen la opción por defecto para muchos conductores. Es fácil conducir por el país y toparse con varios de ellos en un mismo trayecto.
En México las sensibilidades son distintas. Triunfa el Nissan Versa, un sedán fabricado en el propio país. Camino hacia el sur nos topamos con los primeros liderazgos de Toyota. El Hilux es el modelo más vendido en Panamá, Argentina y Perú, y el Fortuner en Venezuela. En Sudamérica se cuela también General Motors, con varias plantas de especial importancia en Brasil. Chevrolet lidera los mercados del país carioca, de Ecuador y de Paraguay. Renault los de Uruguay y Colombia, con el Sandero y el Kwid.
Con Renault saltamos a Europa. Casualmente no es la primera opción en su mercado natal, Francia, donde el Peugeot 2001 le gana la partida. En el viejo continente el peso de la identidad nacional sigue siendo elevadísimo. Veamos: en España comanda el Seat León (aunque en 2020 le ha rebasado por la izquierda el Dacia Sandero); en Italia, el Fiat Panda; en Alemania, el Volkswagen Golf; en Suecia, el Volvo V60; en Rusia, el Lada Granta; en Rumanía, el Dacia Logan; y en República Checa y buena parte de los países del Este de Europa, el Skoda Octavia. Mercados muy tradicionales con un fuerte peso icónico de cada fabricante.
Saltando a Asia el panorama cambia. Cambia mucho. La filiación nacional sólo se mantiene en Irán, por medio del ifausto Saipa Pride. Aquí Toyota vuelve a hacer de las suyas. Es una marca tan increíblemente popular entre los conductores árabes que se convirtió en uno de los símbolos del ISIS. Su Land Cruiser es el coche más vendido en Yemen, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Líbano, a sumar al Corolla de Israel. El Kia Frontier se lleva a Irak y el Hyundai Accent, Arabia Saudí. Toyota también salta fronteras culturales y conquista Kazajistán, con el Camry.
En el otro extremo de Asia, más Toyota y más dominio de fabricantes asiáticos. Llama la atención China (primer mercado del coche eléctrico) con una minifurgoneta puramente china llamada Wuling Sunshine. Toyota se lleva, atención, todo estos países: Pakistán, Tailandia, Vietnam, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Taiwán, Australia y Singapur. No se adjudica el tanto en Japón, donde triunfa el insultantemente japonés Honda N-Box (una caja con ruedas) ni tampoco en Corea del Sur, fiel a su fabricante por antonomasia, Hyundai (Grandeur, eso sí).
En África, por último, Toyota se vuelve a llevar la palma con Hilux, su pick-up. Domina el sur del continente, Costa de Marfil y Kenia. Túnez va para el Renault Clio; Senegal para el Mitsubishi L2000; Egipto para el Chevrolet T-Series; y Marruecos y Argelia para Dacia (Dokker y Sandero respectivamente).
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario