Una de las mayores dificultades a las que se enfrentan las personas autistas es la disrupción de sus rutinas. Cuando los actos mecánicos de su día a día tienen que variar por injerencias externas. Hector Andres Zuniga, un joven autista de 20 años de Texas, acudía frecuentemente al Blockbuster de su barrio. Desde que tenía 13 años el chico se acercaba a la tienda acompañado de sus padres a alquilar sus películas favoritas, las de Barney, Elmo y Los Rugrats. Blockbuster se declaró en bancarrota en 2010, con lo que era cuestión de tiempo que la tienda tuviera que cerrar. Y ya le ha llegado el turno.
Como han contado los padres en el Huffington Post, sabían que sería un momento duro el tener que decirle a Hector que uno de sus momentos favoritos de la semana en los últimos siete años tendría que terminarse. Los dependientes del videoclub, que le han visto crecer en este tiempo, también estaban apenados. Pero los padres tuvieron una idea: ¿qué tal si recreaban en su propia casa la sala de alquiler cogiendo las películas y la decoración del inventorio de la tienda Blockbuster?
La reacción de alegría de Hector, un autista no-verbal, es patente en las fotos del momento que ha subido su hermano en Twitter. Antes de mostrarle su regalo, fueron una última vez al videoclub y le explicaron que el sitio iba a cerrar. “Empezamos a ver que se estaba entristeciendo y le dijimos ‘te espera una sorpresa en casa’”. Hector se entretuvo con un puzzle mientras lo preparaban todo, y de ahí pasamos a las fotos que hemos visto: primero, su padre tapándole la vista antes de mostrarle la colección y después el chico sonriendo ampliamente.
MY AUTISTIC BROTHER WAS SAD THAT BLOCK BUSTER WAS CLOSING DOWN SO MY PARENTS MADE A MINI ONE AT HOME FOR HIM! 😭❤️ pic.twitter.com/B4oo74NBvi
— jaavii (@Javiii_Zuniga) April 23, 2017
El matrimonio estuvo durante un tiempo comprando secretamente todos los elementos que necesitaban para hacer la recreación. Los empleados también les echaron un cable, seleccionando las películas que sabían eran las favoritas de Hector y ayudándoles a transportar los armazones de los DVDs al coche. “Realmente tuvieron mucho cuidado con los detalles”, explicó el padre.
“Hector es un chico muy feliz. Es todo pura amabilidad y corazón, pero como nos pasa a cualquiera también tiene sus días malos. Sabíamos que todo esto precipitaría uno de esos días malos, así que hicimos todo lo posible por evitarlo”, explicaron los Zuniga. Hector se pasó los minutos siguientes a la revelación aplaudiendo y riendo de felicidad de tener en su casa esa minitienda.
“Es difícil para mi hijo mostrar emociones”, dijo el padre, “pero cuando vio cómo había quedado su habitación sus ojos se pusieron como platos. Con el tiempo, la manera que ha desarrollado para decirnos que nos quiere es cogiéndote tu lóbulo de la oreja, y eso es justo lo que hizo. Ha sido uno de esos momentos por los que los padres vivimos”.
El tuit de Javi lo han compartido más de 30.000 personas en Twitter, y en Reddit más de 100.000 usuarios se han entusiasmado con la historia de esta familia. En el hilo al respecto varios editores han contado también sus experiencias con otras personas autistas en videoclubs. Al parecer, la de ir a la tienda de alquiler de video es una rutina común entre esta comunidad, pero con la crisis del negocio muchas personas autistas tuvieron que sufrier su pérdida.
Un usuario también ha contado cómo otro joven autista acudía siempre a coger las mismas tres películas. Cuando iban a cerrar la tienda, los dependientes de ofrecieron a darle a los padres más de 100 películas del catálogo. Los padres declinaron gentilmente la oferta. Lo que le hacía feliz a su hijo no era ver las películas en las que se habían dejado una fortuna, sino su incursión hasta la tienda tal y como hacía cada semana.
Como han explicado los psicólogos, para las personas con autismo “las rutinas son sus puntos de anclaje a la realidad”, de ahí que alterar las pequeñas seguridades del día a día sean especialmente difíciles para ellos. El modo de actuar para ayudarles en este proceso implica dos facetas: la anticipación, advertirles de que un cambio va a venir, y la progresión, haciendo que el cambio vaya poco a poco.
Por esto mismo el modo de operar de los padres de Hector es todo un ejemplo para los demás. Le avisaron de que la tienda iba a cerrar e inmediatamente después le dieron una pequeña alternativa en la que refugiarse antes de asumir que ese proceso se cerrará. Y probablemente de ahí la alegría de este chico. Saber que tiene unos padres que le quieren y que le saben querer.