Olvídate de Twitter, Facebook y Change.org: la forma de cambiar el mundo es Tumblr. Si tienes 25 años y te llamas Taylor Swift, al menos. La artista escribió hace un día en su Tumblr una carta abierta "a Apple, con amor", en la que contaba que no le gustaba mucho el nuevo servicio de música de la compañía... y que su megaexitoso álbum "1989" no estaría en el catálogo de Apple Music.
Un día después, el responsable del servicio Eddy Cue ha anunciado por Twitter que acepta las condiciones de Taylor Swift. Una "decisión conjunta con Tim Cook", en la que admiten que se gastarán parte de sus preciosos beneficios en pagar a artistas durante los tres meses de prueba gratuita de Apple Music. Taylor Swift le ha doblado el brazo a la empresa con mayor capitalización bursatil del planeta. En 24 horas.
¿Qué decía la carta?
Básicamente, un "no pienso participar en esto, así no":
Estoy segura de que sabéis de que Apple Music ofrecerá tres meses de prueba gratuita a cualquiera que se apunte a la plataforma. No estoy tan segura de que sepáis que Apple Music no piensa pagar a los compositores, productores ni artistas durante esos tres meses. Me parece escandaloso, decepcionante y algo completamente impropio en el historial progresista y generoso de esta empresa.
Swift afirmaba que no lo hacía por ella, que ya tiene la vida resuelta sin necesidad de streamings, sino por los indis que no pueden quejarse de una situación tan injusta. Con una conclusión tremenda:
No os pedimos iPhones gratis. No nos pidáis que pongamos nuestra música en vuestra plataforma sin ofrecer nada a cambio.
¿Por qué se ha enfrentado a Apple?
Respuesta simple: porque puede. Sólo tres artistas el año pasado alcanzaron el disco de platino en 2014, y Taylor Swift lo hizo con autoridad. La cantante de 25 años pulverizó todos los registros estadounidenses en la semana de lanzamiento de su quinto álbum, "1989": 1.287.000 copias durante ese período. Para hacernos una idea, vendió más discos que los 106 siguientes artistas juntos. Ciento. Seis.
Casi uno de cada cuatro discos vendidos esa semana era suyo. Nadie en la industria de la música, desde 2002, había tenido un lanzamiento así.
Y estamos hablando de hace 13 años, cuando Eminem todavía era Eminem. Qué demonios, las ventas de ese disco habrían dado titulares incluso antes de que Internet se llevase por delante un modelo de negocio MP3 en ristre. Se quedó a nada de batir el récord de lanzamiento del primer álbum de Britney Spears.
Otro dato importante: por esas fechas (noviembre de 2014), Swift decidió retirar toda su música de Spotify.
¿Y la respuesta complicada?
Varias. Swift quiere ganar dinero con su música. Y, aunque en la carta afirma que lo hace "por los indis y las nuevas bandas", también influyen un par de cosas: Swift es una de las cabezas mejor amuebladas de la industria musical y su novio, Calvin Harris, uno de los productores más influyentes<. Son la versión descafeinada de la otra gran pareja de la música: Beyoncé Knowles y Jay-Z.
Jay-Z intentó enfrentarse a Spotify en su propio terreno con algo llamado Tidal (y cuanto menos hablamos de ese desastre, mejor). Swift apostó por las ventas digitales y físicas de su quinto disco y salirse completamente de Spotify, Deezer y demás, a pesar de que todo el mundo le dijese "estás loca, te lo van a piratear".
¿Y quién tenía razón, Taylor Swift o Jay-Z?
Exacto. Swift no necesita Apple Music. Aunque sí a iTunes: la plataforma de venta de Apple contribuyó con más de 600.000 copias a esa primera semana de su disco. ¿Rivales como Amazon? Cerca de 20.000, así que en lo digital Swift y Apple se necesitan mutuamente.
¿Tan importante es el disco?
Taylor Swift nos sugiere dos pulsaciones de teclado: <3. Pero aparte de nuestro amor incondicional por la cantante, 1989 tiene una particularidad: no está en streaming. Puedes comprarlo en iTunes, pero no escucharlo en Spotify ni ninguna otra plataforma. Iba a ser el gran tanto de Apple Music para convencer al público: la artista del momento estaría en Apple Music. Perder "1989" no es sólo perder un reclamo contra Spotify, sino perder parte de la credibilidad.
Además, hablamos de la única artista capaz de convertir ocho segundos de ruido blanco en el número 1 de ventas de iTunes. Sí, fue un error, pero ahí queda eso: no necesita ni sacar canciones para petarlo.
¿Por qué le tiene tanta manía al streaming?
Tay-tay se fue de Spotify a lo bestia, con declaraciones a Yahoo y una columna de opinión en el Wall Street Journal unos meses antes. En la que calificaba de "experimento" a la plataforma.
Inmediatamente después, Spotify y el sello discográfico de Swift Big Machine, se enzarzaron en una guerra de cifras. Incluso en el mejor de los casos -los dos millones de dólares que habría recibido Swift del total de escuchas en Spotify durante 2014- la cifra sólo equivalía a unos 200.000 discos vendidos. Con cientos de reproducciones de sus temas, Swift había ganado tanto dinero como con una mínima porción de los 8,6 millones de copias que lleva vendidas 1989.
Otro punto para Swift.
¿O sea, que Taylor Swift ha cambiado la industria musical?
I am elated and relieved. Thank you for your words of support today. They listened to us.
— Taylor Swift (@taylorswift13) June 22, 2015
"Nos han escuchado"
I just played a gig inside a giant owl and my girl just changed the entire music industry what a day
— Calvin Harris (@CalvinHarris) June 22, 2015
Y su novio también opina lo mismo, aparte de haber dado un concierto dentro de un búho gigante porque menudo día.
¿De verdad va a pagar Apple dinero porque lo diga Swift?
Billboard se lo ha preguntado a Eddy Cue. Que si -y citamos textualmente- "Apple se va a tragar esa factura". Y Cue ha dicho que sí. A Billboard, a Taylor Swift por teléfono y a Twitter con una ristra de tuits.
We hear you @taylorswift13 and indie artists. Love, Apple
— Eddy Cue (@cue) June 22, 2015
#AppleMusic will pay artist for streaming, even during customer’s free trial period
— Eddy Cue (@cue) June 22, 2015
¿Y esto se traducirá en dinero para los indis?
Falta por ver cuánto dinero destinará Apple -y qué sistema de reparto introducirá- a pagar a los grupos. La suscripción a Apple Music -que debuta el 30 de junio- costará 9,99 euros tras el período de prueba. No lo tienen muy difícil para superar a servicios como Pandora (donde hacen falta un millón de reproducciones para ganar 80 euros)...
O Spotify, que utiliza un sistema terrible en el que el dinero de tu suscripción premium va primero a los artistas más grandes, no a los que tú hayas escuchado. Si Apple Music introduce un sistema que recompense equitativamente a los artistas que escuchas, quizás dejemos de ver escenas tan vergonzosas como ésta:
Los @RingoDeathstarr ya pueden tomarse una caña, bueno oler una, con su último pago de sus streamings. pic.twitter.com/se5kJeI8h3
— discosfup (@DiscosFUP) June 20, 2015