La historia entre la música pop y la alta política siempre ha estado salpicada de polémicas, suspicacias y desconfianza. No todo el mundo acepta de buen grado que una canción suya sea utilizada con fines propagandísticos por un político concreto. Tanto a nivel internacional como en España, los ejemplos de músicos pidiendo que no se utilicen sus canciones en actos de campaña son múltiples. Y denotan el poco tacto que, a veces, los políticos tienen en su estrategia mediática.
Veamos algunos ejemplos.
Neil Young y Donald Trump
El último affaire en sumarse a la lista. Como ya vimos, Trump está causando auténtica sensación en las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2016. Su estilo directo y populista, unido a su vanidad natural y a sus múltuples extravagancias, han hecho de él un fenómeno tan desagradable como divertido. También para Neil Young, quien ha tenido que soportar sus mentiras y la utilización patriótica de una de sus canciones más célebres: 'Rockin' in the Free World'.
Para Trump, representaba su mundo ideal: uno plenamente libre. Young aireó en Facebook sus objeciones a que Trump se sirviera de su canción. Más tarde, Trump le acusó de incumplir su palabra, y subió una foto de ambos a Twitter afirmando que Young le había dado permiso. Al final, Young explicó que esa foto se tomó años atrás, durante su ronda de recaudación para financiar Pono.
Amaral y Alfredo Pérez Rubalcaba
Pese a que el PSOE siempre había contado con un núcleo duro de músicos mostrando públicamente su apoyo al partido, las cosas comenzaron a torcerse durante la segunda legislatura de Rodríguez Zapatero. El partido perdió el rumbo, el apoyo electoral y el liderazgo. Recayó en Rubalcaba la misión de salvar los muebles. En junio de 2011, aún en el gobierno, Rubalcaba, hábil parlamentario, respondió así a Gil Lázaro, del PP, en una intervención en la cámara:
Lo que parecía y fue un mero gesto irónico no sentó demasiado bien en Amaral. Cualquier relación con el PSOE ya era tóxica. Esto dijo Juan Aguirre: "Estamos pagando muy bien a una gente que se dedica a hacer peleas escolares en el Congreso y en el camino te nombran a ti (...) Mira amigo, no me toques los huevos, las canciones son de todos". Cristalino.
Bruce Springsteen y Ronald Reagan
Una de las canciones peor interpretadas de toda la historia es 'Born in the USA', de Bruce Springsteen. No es complicado entender por qué habida cuenta de su título y de su estribillo, lo más célebre de la composición: a priori, es un canto patriótico. Más aún si observamos la portada del disco que lleva su nombre. En realidad, su lectura es muy crítica precisamente con el patriotismo que llevó a miles de soldados a Vietnam y que, a su regreso, los dejó tirados en la estocada.
Springsteen se ha significado en varias ocasiones como demócrata, de modo que no es de extrañar que protestara públicamente por la utilización de su canción en la campaña electoral de Reagan en 1984, que ganó. Regan tan sólo la había citado como ejemplo sonoro de los sueños que albergaba la sociedad estadounidense, en una utilización metafórica, pero fue demasiado para Springsteen.
Love of Lesbian y María Dolores de Cospedal
Turno del PP en esta ocasión. Hace escasamente dos meses, María Dolores de Cospedal utilizó una canción de Love of Lesbian, 'Fantastic Shine', en uno de sus vídeos promocionales durante la campaña de las pasadas elecciones autonómicas. Al igual que el resto de políticos citados, lo hizo sin permiso, y Love of Lesbian anunciaron que "se pondrían en contacto con ellos" para solicitar su retirada. Fueron poco originales: la canción ya había sido empleada por Estrella Damm en 2013.
Boston y Mike Huckabee
Quienes estén siguiendo la campaña de las primarias republicanas habrán comprobado que Trump ha logrado llevar al extremo la agenda y el discurso del resto de candidatos. Los demás, por supuesto, están encantados de entrar al trapo. Sobre todo si son casi tan exagerados como el propio Trump. Es el caso de Mike Huckabee, cuyas palabras sobre Obama llevando a los israelíes a la puerta de los hornos crematorios nazis han dejado a todo el mundo sin palabras.
Huckabee es un viejo republicano que lleva varios años intentando ser el candidato oficial del partido en unas elecciones presidenciales. En 2008 también lo intento, y para tal efecto utilizó la legendaria canción de Boston 'More Than a Feeling'. Huckabee toca el bajo, y creyó que por afinidad musical no habría problema. Error: poco después de comenzar a pincharla en su campaña, el líder de la formación norteamericana le escribió pidiendo que dejara de hacerlo. Y lo hizo.
Roberto Carlos y Nicolás Maduro
Extraña asociación, pero no por ello menos cierta. Roberto Carlos denunció a Nicolás Maduro, actual Presidente de Venezuela, por la utilización de una de sus canciones, 'Detalles', durante la campaña electoral que le aupó al poder después de la muerte de Hugo Chávez. Roberto Carlos, brasileño que canta en español, se sintió visiblemente ofendido por la idea del equipo de maduro, y, tras la debida "notificación jurídica", exigió la correspondiente indemnización.
MGMT y Nicolas Sarkozy
En otro raro giro de los acontecimientos, la UMP francesa, el partido liderado a finales de la pasada década por Nicolas Sarkozy, decidió utilizar la canción 'Kids' de MGMT en sus actos de partido. Cuando el grupo norteamericano les acusó de estar empleando su éxito universal, ubicuo aquellos días, sin permiso, la UMP lo admitió. Lo sorprendente vino ahora: a cambio, ofreció pagar 1 euro al grupo por su error y por seguir utilizándola. Naturalmente, esto sentó mal a MGMT.
Sam Moore y Barack Obama
Pese a que suelen ser los candidatos republicanos quienes más problemas tienen para encontrar artistas de talla nacional que apoyen su causa, los demócratas tampoco se libran. En su exitosa e histórica campaña de 2008, Barack Obama contó con el apoyo de numerosas caras conocidas, pero no con la de Sam Moore. El equipo de Obama había decidido emplear la canción 'Hold on, I’m Comin', de Sam and Dave, en la campaña, pero Moore pidió que dejaran de hacerlo.
¿Por qué? En sus palabras: "No he aceptado apoyarle para el cargo más alto de nuestra tierra... Mi voto es una cuestión muy privada entre mí mismo y la urna". Cinco años más tarde, sin embargo, Sam Moore, una vez Obama había sido reelegido, actuó en la Casa Blanca.
Calle 13 y Manuel Rosales
Regresamos a Venezuela, aunque esta vez a la oposición. Manuel Rosales tuvo a bien utilizar la canción de Calle 13 '¡Atrévete te, te!', éxito indiscutible mundial del grupo puertoriqueño, para su campaña electoral de 2006, que perdió. A Calle 13, cuya orientación política casa mal con la oposición venezolana, no les gustó demasiado la idea, y pidieron al equipo de Rosales que dejaran de emplearla en sus actos de campaña. Así lo hicieron.
Tom Petty y John McCain
2008 no fue un buen año para los republicanos. Por un lado, la irrupción de Barack Obama les hizo quedar en un segundo plano mediático. Por otro, la herencia de Bush perjudicó las posibilidades de John McCain. Tanto fue así que McCain recibió quejas de hasta ¡9! artistas distintos durante su campaña electoral, todos ellos solicitando que dejara de utilizar sus canciones. Uno de ellos, Tom Petty, a cuenta de su éxito 'I Won't Back Down' (plagiado, por cierto, por Sam Smith).
Ejercicio ficción: Eskorbuto y Errekondo
El pasado octubre de 2014, con motivo del debate sobre la Ley Mordaza, Xabier Mikel Errekondo, portavoz de Amaiur, cantó el célebre lema de Eskorbuto sobre el estrado: "Mucha policía, poca diversión". Dada la histórica turbulenta relación de Eskorbuto con la izquierda abertzale (¡'Haciendo bobadas'!), cabe preguntarse si Errekondo hubiera utilizado la canción de Eskorbuto de estar estos vivos... o si los propios miembros de Eskorbuto, anarquistas e irredentos, lo hubieran aceptado.