El descubrimiento de que el modafinilo, una de las "drogas inteligentes" más extendidas, mejora realmente las capacidades cognitivas de cualquiera ha supuesto una pequeña revolución en este desconocido mundo. Brokers de bolsa, estudiantes, adictos al trabajo... llevan años recurriendo a sustancias como Adderall o Ritalin para obtener ese impulso extra.
Pero se sospechaba que ninguna era del todo efectiva. Al menos, no sin esfuerzo y conductas adicionales por parte de sus usuarios. El modafinilo acaba de unirse a una lista que empieza por el café y la nicotina y que tiene un único objetivo: superar los límites de nuestro cerebro y nuestro cuerpo. ¿A cualquier precio?
¿Qué es el modafinilo?
Un medicamento con receta, como casi todas las drogas inteligentes. Se comercializó en 1998 como un fármaco contra la narcolepsia, pero a los pocos años el público descubrió sus otras cualidades: disminución de la fatiga, falta de sueño, concentración extra en cualquier tarea, mejora de la memoria... Un estado mental en el que todo funciona con lucidez extraordinaria (aunque existen casos de alucinaciones), no existen las distracciones, no se echa la cama en falta. Oh, y los viajeros frecuentes pueden olvidarse del jet-lag.
He hablado con usuarios del modafinilo y coinciden con algo que ya publicaba el New York Times en 2004: los que lo consumen pueden pasar hasta días sin necesidad de dormir, pero acostarse tranquilamente cuando lo consideren oportuno. Efectos conocidos desde hace años y que hicieron que el Provigil -la primera marca comercial del modafinilo- se hiciese con un tercio del mercado de los estimulantes con receta; casi siempre para los usos no recogidos en la etiqueta.
¿Cuáles son sus ventajas?
El modafinilo multiplicó sus ventas por diez en su primera década de vida y se convirtió en la droga de moda entre la gente con mayor estrés mental: investigadores, informáticos, estudiantes, ejecutivos de alto nivel. Los medios estadounidenses le dieron bombo a finales de la década pasada, mientras las fuerzas armadas de varios países investigan la sustancia para crear pilotos de combate y soldados de a pie inmunes a la fatiga (y que no tengan que consumir las habituales y más perjudiciales anfetaminas).
Ha llegado incluso al espacio, hasta los astronautas de la Estación Espacial Internacional... El modafinilo es el grial de aquellos que no quieren drogas para salir de fiesta ni vivir estados alterados de conciencia: sólo para ser más efectivos.
Incluso Hollywood le prestó atención. La película "Sin Límites" (2011) mostraba a un Bradley Cooper capaz de "obtener un 100% de rendimiento cerebral" con una pastilla mágica. Por supuesto, la píldora de Hollywood -inspirada por la sustancia- le convertía en un superhumano. Y la premisa se convertirá en serie este otoño, justo a tiempo para coincidir con la confirmación de los "superpoderes" del modafinilo.
¿Cuáles son los riesgos?
El problema cultural es obvio: en el momento en el que empecemos a consumir sustancias ilegales para mejorar nuestro rendimiento estamos estableciendo una suerte de "dopaje del día a día". Que tampoco es nuevo, la diferencia es que ahora el estereotipo del broker enfarlopado ha sido sustituido por uno con hábitos más "sanos" que consume una pastilla en vez de cuatro millones de rayas.
James McGoguh, psiquiatra de la Universidad de Los Angeles, afirmaba a The Atlantic que pocos adultos "van a sufrir efectos horribles por consumir estas sustancias. Son seguras". ¿El argumento del artículo? Millones de adultos las consumen y de momento nadie se está muriendo. El problema es que nadie está muy seguro de sus efectos a largo plazo. Porque todavía no existen investigaciones que vayan más allá de los dos años y medio de uso.
Aparte de los efectos adversos e interacciones que tiene todo medicamento -aquí está el prospecto para nuestro país-, el mayor temor que tiene la experta Barbara Sahakian es que "afecte a la arquitectura del sueño". Sahakian, neuropsicóloga clínica en la Universidad de Cambridge, lleva años investigando sobre la droga, tras darse cuenta de su popularidad entre los estudiantes universitarios.
Otros usuarios coinciden en que puede volverte antisocial al activarse: la mente se concentra en la tarea que tienes por delante -que puede ser cualquier cosa, desde devorar un manual técnico hasta una partida de Angry Birds que te haga perder la parada de autobús o la noción del tiempo-. También se sospecha que la droga es bastante adictiva si se abusa de ella. Y Sahakian también advierte de otro problema adicional: Internet.
La revista Nature, que dedicó un par de artículos al uso del modafinilo por parte de los estudiantes, hizo una encuesta entre sus lectores. El 34% de ellos acudía a Internet para hacerse con los fármacos. Y la advertencia de Sahakian en The Guardian es aplicable a cualquier consumo de sustancias fuera de lo legal:
"Muchísima gente, sobre todo estudiantes, se hacen con [el modafinilo] vía Internet, así que no saben lo que están comprando. Podría ser cualquier cosa. No proviene de una fuente fiable, no saben si está contaminada, y no saben si es seguro tomarla."
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¿Es fácil de conseguir?
The Silk Road, el bazar de drogas de la Deep Web (cerrado en 2013 tras la detención de su creador Ross Ulbricht, que fue condenado este año a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional), también jugó su papel en el auge del modafinilo y otras "drogas inteligentes" más dudosas, como el Ritalín/Rubifen (metilfenidato).
Una investigación de Nicolas Christin para la Universidad Carnegie Mellon revelaba que los medicamentos con receta -excluyendo las benzodiazepinas, los sedantes más populares en Estados Unidos- eran la tercera sustancia más popular del mercado negro. Marihuana, drogas duras y fármacos, en ese orden. CNBC resumía los resultados en este gráfico:
Y, sin embargo, el cierre de The Silk Road no ha tenido mayor efecto. Un simple búsqueda en Google, sin necesidad de entrar en el lado oscuro de Internet, permite comprar modafinilo en cualquiera de sus formas en dos clicks, por menos de 30 euros la caja de 30 pastillas.
Pero, ¿cuáles pueden ser las consecuencias sociales? Si al modafinilo se le unen más sustancias en los próximos años habremos entrado de lleno en otra de las ramas de la poshumanidad: humanos "mejorados" mediante la química. Pero, ¿mejorados para quién? Verse impulsado a medicarse para rendir más en los estudios o el trabajo tiene una implicación social bastante inquietante.
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Imagen: Geoff Greer