China parece decidida a convertirse en el rincón soñado de todos los apasionados por los libros. O más bien, por las librerías. Sus ciudades han inaugurado durante los últimos años toda suerte de bibliotecas futuristas. Casi todas ellas destacan por lo alucinante de sus formas arquitectónicas, en feliz coincidencia con el potosí de construcciones vanguardistas y multimillonarias que han transformado sus paisajes urbanos. Todas ellas han recibido un excelente recibimiento viral.
La última, diseñada por el estudio X+Living, no es una excepción. Hablamos de Dujiangyan Zhongshuge, abierta este mismo año en la recóndita ciudad de Dujiangyan, enclaustrada en la base de las montañas que ponen fin a la inmensa llanura donde reside la mayoría del país. El edificio destaca por su aspecto catedralicio. Sus columnas de libros se proyectan sinuosos hasta el techado de sus salas, generando un aire de grandeza y templo del conocimiento muy del gusto de los apasionados por las librerías.
Alberga 80.000 libros, muchos, pero en absoluto un récord. ¿Dan para tanto? La respuesta es no. Como ya vimos a cuenta de la biblioteca de Tianjin Binhai, otro prodigio arquitectónico que encandiló a Internet durante algunas semanas, los diseñadores se han valido de varias estratagemas para simular la presencia infinita de libros. La primera, un clásico, es el cartón piedra. Las columnas superiores de las estanterías están rellenadas con meros paneles pintados. No hay libros.
El motivo es triple: ni la biblioteca dispone de tantos, ni los operarios podrían conservarlos de forma efectiva, ni los usuarios podrían alcanzarlos. La segunda táctica es más sutil e interesante: un juego de espejos que expanden el interior de la biblioteca más allá de lo humanamente posible. Sus peculiares y asombrosas formas están influenciadas por la peculiar historia geográfica de Dujiangyan, reconocida en el país por su relación con el agua y los sistemas de represado.
Pese a los engaños y reflejos, el impacto es inmediato, similar en su resultado al de otra biblioteca de reciente inauguración y equiparable en su espectacularidad, Yangzhou Zhongshuge. Sólo que donde la una se expandía sobre un plano horizontal, la otra lo hace hacia arriba, en un plano vertical. En fin, como quiera que se trata de una experiencia puramente visual, aquí van algunas fotos para el deleite de la mirada. Sin duda, un nuevo añadido a todas esas librerías que debemos visitar antes de morir.