De manera tradicional los billetes y monedas han llevado los rostros de personajes históricos en su diseño, ya fuesen nacionales o internacionales. Algunos de hecho son simbólicos como el de 100 dólares, en cuyo diseño figura Benjamin Franklin o el diseño del de 1.000 pesetas con Benito Perez Galdós en España. Pero desde hace un tiempo estos valiosos papeles son objeto de la creatividad de muchos diseñadores, como el caso de Barbara Bernát y sus billetes inspirados en la naturaleza.
En este caso se trata de una propuesta que deja a un lado la tradición tanto de los conceptos representados como de las tipografías y disposición de los mismos, prescindiendo de los gráficos de seguridad para primar el diseño y que éste tenga mayor impacto visual. Una original alternativa a lo convencional con un resultado precioso e innovador, que además pone el foco en otro tipo de valores europeos.
Basta de billetes egocentristas
La obra de Bernát es su proyecto de fin de carrera, creando unos billetes de euro para su país (Hungría) usando la técnica de grabar con planchas de cobre. Los motivos de estos billetes son representaciones de la flora y la fauna europeas, una de cada en cada cara del papel. De este modo en total es una colección de 10 ilustraciones (dos por billete).
La razón para decantarse por motivos de la naturaleza es el hecho de que para ella tanto la fauna como la flora son los máximos representantes de la zona euro. De este modo, la representación del animal o vegetal en cuestión priman en la distribución de los elementos del billete, si bien se incorpora todo lo esencial incluyendo la tira plateada (a excepción, como decíamos, de los gráficos de seguridad). Sin olvidar los elementos con tinta especial que se observan en luz negra, que en este caso se trata del esqueleto del animal, emulando una radiografía.
Los protagonistas de los billetes son las siguientes especies de animales y plantas:
- Billete de 5 euros: Lagarto ágil (Lacerta agilis) y almorejo (Setaria viridis). El lagarto ágil es una especie que se encuentra en gran part de Europa y en Asia central, aunque en España se encuentra en peligro de extinción y se ven pocos además en el sur de Francia, de Italia y de los Balcanes. El almorejo es una gramínea muy común, suele ser la especie cuyos brotes se cuelan en ocasiones entre pavimentos y construcciones.
- Billete de 10 euros: Lirón careto (Eliomys quercinus) y serbal (Sorbus aucuparia). El lirón se encuentra sobre todo en el tercio este de Europa y algunas regiones del este y el norte (a excepción de los Balcanes y la Península Escandinava). El serbal es un árbol caducifolio que está por toda Europa cuyo fruto es un pomo rojo que suele ser alimento de algunas aves.
- Billete de 20 euros: Corneja gris (Corvus cornix) y arce sicómoro (Platanus X Hybrida). La corneja suele habitar en campos abiertos o bosques (aunque puede verse en basureros. Más bien en el centro y oeste del continente, desde Francia hasta Rusia e incluyendo Reino Unido y el sur de Irlanda del Sur. El plátano es un híbrido bastante habitual en parques, con una corteza escamada bastante característica.
- Billete de 50 euros: Zorro rojo (Vulpes vulpes) y helecho (Dryopteris filix-mas). El zorro es uno de los mamíferos más conocidos y se extiende más allá del continente europeo. El helecho también es una planta muy habitual en el hemisferio norte, que presenta hojas bipinnadas con una cara repleta de esporas.
- Billete de 100 euros: Corzo (Capreolus capreolus) y roble (Quercus robur). Los corzos son gregarios y solitarios (a diferencia de otros cérvidos) y su hábitat se extiende al continente asiático. El roble se extiende en la mayor parte de Europa y Asia occidental e históricamente ha sido una especie muy simbólica (en cuestión de "fuerza", de hecho robur es la expresión en latín para este concepto).
Los pagos pixelados en Noruega
Nos hemos estado refiriendo a ese aire más bien tradicional con los billetes en general, pero lo cierto es que Noruega ya puede considerarse una excepción. De nuevo en Europa (pero no son euros), esta vez no se trata de una propuesta particular sino de un cambio en el diseño definitivo que se aprobaba en el año 2014 con vistas a que los nuevos circulen a partir de 2017.
Así, el país nórdico dejaba atrás retratos para pasarse en parte a los mosaicos. Un diseño que en su momento se catalogó de "punk y vanguardista" de la mano de las empresas de diseño excandinavas The Metric System y Snøhetta, siendo elegidos los proyectos de ambas empresas para que cada billete reflejase ambos estilos.
Los nuevos billetes de Noruega presentarán diseños completamente opuestos en cada cara
Como ocurría con la propuesta de Bernát, en este caso también se trata de que cada cara presente un tema, si bien en esta ocasión sí son diseños completamente opuestos. The Metric System aportó un toque más sobrio y reflejando la historia de Noruega y Snøhetta, por su parte, aporta un toque de pixel art mucho más moderno y rompedor.
Según explicaba Martin Gran, gerente de diseño de Snøhetta, a The Creators Project, se trataba del proyecto más social en el que habían trabajado. En su caso el tema central fue "la belleza de las fronteras" y se recurrió al píxel al ser, según ellos, «el lenguaje visual de nuestros tiempos».
Una llamada de atención
Si bien no se trata en sí de una reivindicación propiamente dicha, el proyecto de Bernát deja entrever cierto aire de llamada de atención en cuanto a los recursos naturales oriundos. Hemos visto como la propia autora matizaba esto admitiendo que para ella fauna y flora son algo clave, incluyendo al lagarto ágil que se encuentra en peligro de extinción en algunas regiones.
En 2020 veremos un billete de 10 dólares con un rostro femenino
En otros casos la reivindicación está mucho más clara, como en el caso de Estados Unidos. De manera histórica muchos rostros han ocupado el valioso dorso de un billete, pero se ha echado en falta que aparezca alguno femenino (con alguna excepción como una edición especial del de 1 dólar con Martha Washington en 1866). De este modo, la sociedad pedía que esto cambiase y no fue hasta junio del pasado 2015 cuando el Tesoro Nacional de EE.UU. decidió escuchar la petición y anunciar que el billete de 10 dólares llevará un rostro femenino.
Este nuevo billete empezará a circular en 2020, año que coincide con el centenario de la decimonovena enmienda con la que se aprobaba el derecho al voto para las mujeres. Aún no se ha decidido qué personaje estará representado finalmente, barajándose entre otros la abolicionista Harriet Tubman, la sufragista Susan B. Anthony, Rosa Parks (pionera en la reivindicación de derechos civiles) y la reformista primera dama Eleanor Roosevelt.
Por otra parte están los casos de las monedas locales no oficiales que puntualmente surgen en algunas ciudades, como en los casos de Bristol (Reino Unido) o Brixton (EE.UU.). Se trata de iniciativas por parte de artistas locales a modo de divisa para la ciudad como forma de ayudar a la economía local y al pequeño comercio. En este caso tampoco vemos figuras políticas o personajes de la Historia, aunque sí se recurre a figuras conocidas como el caso del billete de 10 libras de Brixton con David Bowie.
Otro caso que veíamos recientemente es el billete de cero rupias que la asociación The 5th Pillar puso en marcha en la India. En este caso se trata de una medida para denunciar la corrupción del país y no se trata de una moneda en la práctica, sino de una manera de informar y concienciar tanto a civiles como a autoridades.
En Magnet | ¿El mejor modo para luchar contra la corrupción en la India? Un billete de cero rupias