Tiempos turbulentos para el fútbol español: no se trata de la carencia de aficionados en los estadios, de la perenne crisis económica de algunos clubes históricos o de la violencia en las categorías inferiores. Hablamos de Hacienda y los numerosos pleitos que diversos futbolistas, clubes y entrenadores de gran calado tienen abiertos con el fisco.
O mejor dicho, el fisco con ellos: el último caso es el de Cristiano Ronaldo, al que el estado le reclama 14 millones de euros no tributados a través de sus sociedades anónimas (esto es, al margen del Real Madrid en cuestión de derechos de imagen). Desde que Beckham abriera la veda de la gestión propia de su imagen personal, más allá de su club, algunas grandes estrellas han sucumbido a la tentación de la ingeniería fiscal. Y Hacienda anda con la mosca detrás de la oreja.
El ejemplo de Ronaldo es el último, el más grande y el que quizá tenga consecuencias más relevantes: al parecer, el jugador luso no está demasiado satisfecho con la defensa que su club ha hecho de él (Florentino Pérez ha salido en su favor, pero ha desligado totalmente el caso de las cuentas y el buen hacer fiscal del Real Madrid), por lo que podría ultimar su salida. No en vano, Hacienda le pide casi un año de su gigantesco sueldo.
De modo que para poner algo de orden, hemos decidido realizar un pequeño Balón de Oro de los Defraudadores, un ránking detallado sobre los numerosos casos abiertos (los más señalados) en el volátil panorama de la autoproclamada mejor liga del mundo. Veamos.