A golpe de vista, el estado de Facebook de Eva Casado es muy extraño. Dos fotos de lo que parece la misma chica, una en mitad de la Tomatina y otra poniendo la misma expresión en un retrato de estudio. Si leemos el texto que acompaña a esas fotos descubrimos que, en principio, no son la misma persona. La primera es una joven que habría estado en la fiesta de Buñol de 2010. La segunda es la propia Casado en una foto que preparó para potenciar todo lo posible su semejanza a la de la otra imagen. El parecido es apabullante: si no son la misma chica, entonces se trata de su doble. O tal vez, su hermana gemela.
Casado lleva buscando incansablemente a la joven de la foto a partir de una casualidad que vivió. Su primo, que estaba visitando México, le comentó que la había visto en una foto en las fiestas valencianas. Ella negaba haber ido allí, pero cuando su primo le envió la imagen entendió el error.
Casado comenzó a tirar del hilo. La foto, publicada en una revista mexicana, la hizo el fotoperiodista Camilo Olarte durante la cita española, y se publicó en papel impreso en 2011. Le pidió la imagen original al fotógrafo y empezó a hacer circular su mensaje de búsqueda todos los años desde 2012, siempre en fechas próximas a la siguiente fiesta de la Tomatina.
Su último intento, que ha subido a Facebook acompañado de una pequeña narración que contextualiza su historia, se ha compartido por más de 10.000 personas que quieren ayudarla a hacer llegar el mensaje a La chica de la Tomatina.
Española y no oriunda de Buñol: todos los datos que quedan por resolver
Tal y como nos cuenta Casado, no puede garantizar que sea su hermana, ya que igual es sólo una chica que se le parece mucho. “Seguro que estará por ahí pensando, ¿y esta tarada? ¿Qué se cree que es mi hermana gemela?”. No pone la mano en el fuego por su parentesco, pero aun así son tan parecidas que necesita conocerla.
En todo este tiempo ha conseguido que una televisión se pusiera en contacto con ella para llevarla a un programa desde donde enviar el mensaje (aunque finalmente el programa no se grabó); también recibió la llamada de una chica que se le parecía (aunque tampoco era ella). En 2014 o 2015 (no recuerda el año exacto) viajó a Buñol para mostrarle la imagen a toda la gente de la ciudad, en su búsqueda, y ahora está segura, “de Buñol no era”. Taxistas que ha conocido de Valencia se han implicado en su búsqueda y llevan la foto consigo, por si dieran un día con ella de casualidad.
Con una de las intentonas de Casado por encontrar a la chica su mensaje llegó al fotógrafo quebequense François Brunelle, que se ofreció para hacerle una foto con su doble, pero la joven tuvo que explicarle que no la había encontrado todavía. “Cuando la encuentre ya te llamaré, porque además no sé si es mi doble o mi gemela”.
“He estado indagando, y por las camisetas de las chicas ellas parecían españolas. Además la Tomatina hace años, por aquella época, no era tan turístico como ahora. Era de otro rollo, mucho más guiri, por entonces habría menos con lo que es más probable que sea española”. Al ver que sus indagaciones no daban frutos, pensó en buscar distintos enfoques. El fotoperiodista mexicano había hecho dos fotos, una la que todos hemos visto y otra en la que salía la amiga de la protagonista. “Pero claro, intentar mover la foto de la amiga para encontrarla era ya mucho más rebuscado, la gente no lo entendería. Es mejor concentrarse en la que estás buscando”.
La conexión con los bebés robados de Madrid
Llegado a este punto, Casado lo reconoce: su búsqueda ha sido tan abrumadora que cree que es muy posible que esta chica ya haya visto el mensaje y haya decidido no darse a conocer. “A lo mejor incluso ella sabe que es adoptada y no quiere indagar… es que claro, ponte en su lugar, tiene que ser muy duro. Pero lo siento. Cuando yo vi su foto y conecté el hecho de que nos pareciéramos tanto con el asunto de los bebés robados de Valencia empecé a darle vueltas y ahora no lo puedo dejar hasta que lo resuelva”.
Casado se refiere a noticias como esta del periódico Levante, de 2011, en la que se explica que había redes de tráfico de bebés entre los años 60 y 90 que iban desde la capital hacia Valencia y l'Horta donde los neonatos encontraban su nuevo hogar lejos de sus legítimas madres. Aunque hay al menos 1.800 casos abiertos, las estimaciones de las organizaciones de afectados cifran en 300.000 el número de bebés robados en el territorio español durante esas tres décadas. Casado nació en 1983, dentro de esa franja de actividad ilícita, en la Clínica Nuevo Parque de Madrid, cerrada desde 2009.
La madre de Eva no tiene ecografías de su embarazo, y además estaba sola en el parto, pero como nos explica, ella cuenta que estaba despierta durante el proceso, con lo que no cree que haya sufrido ningún robo. “Una amiga mía me explicó que ella, cuando nació su hijo, sintió casi el dolor equivalente a un segundo parto al expulsar la placenta, y yo ya no puedo dejar de darle vueltas a eso. Es que incluso en mis papeles de nacimiento se ve que había una monja en el hospital, pero bueno, no es una de las que ha salido culpable. Tanto ella como el ginecólogo están limpios”.
Seis años dan para fijarse en muchos detalles, para intentar encontrar más información con la que investigar mientras no aparezca la persona que se busca. "Por ejemplo, nuestras orejas son iguales y alguien me explicó que el parecido en esa zona es un indicador de parentesco”.
La chica de la Tomatina a la que, probablemente, nunca conozcamos (y es mejor que sea así)
Como siempre que hablamos de eventos virales, ya hay quien la ha acusado de haber creado un montaje, en parte dada la profesión de la joven, que es fotógrafa. “Me han dicho que soy la de las dos fotos y que estoy intentando hacer un experimento social para ganar fama o algo así. Mi foto me la hice con la misma iluminación para que sea más fácil compararnos. Si sabes de fotografía demás sabes que a nivel visual ni siquiera están perfectas”.
También es importante recordar que, cuando se busca a alguien en las redes, hay que ponerse en el lugar de la persona desaparecida. Que a pesar del nivel de difusión de redes y medios es importante que todos mantengamos un margen de libertad de elección para la persona del misterio. La que ha propiciado las indagaciones también es de la misma opinión:
Solo quiero satisfacer mi curiosidad, saber si es o no es mi hermana. Entendería perfectamente que la otra chica no quisiera aparecer y esto quede como algo no resuelto en mi vida. Lo único que puedo decir es eso, que la entiendo, pero que si alguna vez quiere contactar conmigo que sepa que tengo las puertas abiertas y que haremos lo que ella decida, si no le apetece que nadie más la conozca borraré todos los mensajes y no se lo contaré a nadie más. Sólo necesito saber si es o no es.
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