Cuando el concept fue presentado, lo acogimos con curiosidad y mucha excitación por parte de los fans. ¿Un diseño neo-retro de la mítica Kombi aircooled en versión eléctrica y autónoma? ¡Por fin! Cuando el máximo responsable de Volkswagen, Herbet Diess lo confirmó, nos echamos las manos a la cabeza: el I.D. BUZZ llegará a producción y estará listo para 2022.
El objetivo de la marca alemana con este microbus es rendir tributo a los iconos de Volkswagen reinterpretando los clásicos, los que nos evocan épocas felices de viajes, familia, amigos. Quiere apelar a la nostalgia para dejar atrás la era de la combustión y sumergirse de lleno en la electrificación. Y todos los fabricantes han tomado esta senda de reinvención, que no implica ni mucho menos la muerte del coche, sino una nueva vida que deberemos aceptar.
Evolución y revolución
A medida que pasa el tiempo más y más firmas del mundo automotriz se fijan ambiciosos objetivos de producción. Opel planea convertirse en una marca puramente eléctrica, y sin ir más lejos Volkswagen se ha propuesto producir 1 millón de eléctricos para 2025. Mercedes ya anunció que dejaría morir los motores diésel en Estados Unidos y empresas como Tesla están superando a nivel bursátil a gigantes centenarios como Ford.
El objetivo de todas ellas es integrar el medio ambiente en su hoja de ruta y apelar a valores como el respeto, el compromiso y la responsabilidad bajo estrictas normas medioambientales y siempre que esto les sea rentable, claro. Los híbridos también se posicionan como una opción viable y aceptada a los tradicionales motores de combustión. El motor principal de un híbrido es el de combustión, pero también dispone de un motor eléctrico, que repercute en el montaje de una batería. Es la parada intermedia hacia la tierra de la electrificación.
Y no tendremos más remedio que asumirlo. Cada vez más ciudades de todo el mundo están aplicando restricciones a los motores diésel y gasolina para circular. Sin ir más lejos, Theresa May quiere que para 2025 ningún coche con motor de combustión circule por las carreteras británicas.
El avance imparable de la tecnología está volviendo a los vehículos autónomos, inteligentes, interconectados. La propiedad privada desparecerá (si estamos dispuestos a ello), y quien se quede atrás en esta carrera evolutiva correrá el riesgo de convertirse en fósil. Si estamos abocados a renunciar a los primarios coches que conducimos desde hace décadas, al menos que sea con diseños que nos inviten a probarlos.
Encontramos claros ejemplos en el Beetle, que cargaba con los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, el Ford Mustang, el Fiat 500 y el MINI, que han sido rediseñados gracias a su éxito en el pasado.
La redención tras el Dieselgate
Volkswagen ha sabido apelar a la nostalgia con el regreso de la mítica furgoneta de los 60 y lo 70, pero con motor eléctrico. Hacía años que la firma alemana quería modernizar la Kombi de hace medio sigo y por fin parece que van a llevar la idea a producción para 2022.
El Volkswagen I.D BUZZ tiene un diseño neo-retro arriesgado que sin embargo no resulta del todo ajeno. La furgoneta evoca el movimiento hippie y pasó a ser un símbolo de rebelión y libertad: con poner un colchón en la parte de atrás y cargar las tablas de surf en el techo tenías total libertad.
El concept revisitado tiene además una buena baza por su condición de coche eléctrico y autónomo, que le permite ser a la vez vehículo de trabajo y de ocio. Tras el escándalo por el que la firma alemana sigue pagando (solo en Estados Unidos) Volkswagen ha iniciado un camino opuesto a los motores de combustión tradicionales, demostrando que no es el fin del coche tal y como lo conocemos; solo un punto y seguido hacia un futuro de la movilidad que aún puede resultarnos familiar.
Así que para redimirse por el mayor escándalo de la industria automotriz, ha presentado su plan Transform 2015+, en el que se propone producir 1 millón de vehículos eléctricos para 2015 y convertirse en líder global en electromovilidad. 10 nuevos modelos serán lanzados en 2017, cinco de ellos originales y sin predecesores, y la flota de SUV se expandirá, hasta llegar a 19 modelos diferentes en 2019.
La transformación ecológica pasa por instalar más de 500 estaciones de carga en Estados Unidos en un esfuerzo por satisfacer a la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense (la EPA) y la localización de una "Ciudad Verde" en California.
¿Conseguirán convencernos para dejar atrás lo que conocemos?