España vuelve a la trampa de la vivienda: la hipoteca ya devora el 40% del sueldo de un millón de familias

La inflación es desbordante. Las instituciones dijeron que era transitoria, que se debía a la salida de la pandemia, a los cuellos de botella y al parón en la producción de materias primas como el petróleo. Señalaban que era algo temporal. Pero ya ha pasado mucho tiempo y se ha visto que no previnieron el panorama que hoy vivimos. Y claro, una política monetaria restrictiva se ha hecho necesaria: subir los tipos, intentando deprimir el consumo y bajar la inflación. Es la herramienta básica que tienen los bancos centrales para controlar el ciclo económico. Y así lo han hecho.

Hoy endeudarse sale muy caro ya que los intereses han empezado a subir. ¿Resultado? Un millón de hogares ahogados por sus hipotecas y créditos. Un problema lejos de terminar.

La subida de tipos. Para entender la situación actual hay que observar la postura del Banco Central Europeo y por qué ha llevado a cabo la primera subida de tipos de interés en la Eurozona desde 2011. En total, 25 puntos básicos en julio. Y no se descarta un alza de 50 puntos básicos en septiembre. El BCE ha tenido que pisar el acelerador a la vista de la elevada inflación. En mayo se alcanzó el máximo histórico del 8,1% interanual y la incertidumbre futura sigue ahí.

Hipotecas insostenibles. Esta subida de los tipos tiene su eco en las hipotecas. Tras seis años en negativo, el euríbor se ha disparado en consecuencia. El índice de referencia que más usamos en España para calcular las cuotas hipotecarias entró en positivo en abril. Desde entonces, sigue disparado y hace una semana llegó a su nivel más alto en una década: superó el 1%. Ha subido un 159,67% durante el último año.

¿Quién lo está pagando? Las familias. Y más aún las familias que poseen una hipoteca variable. Hay que tener en cuenta que a este tipo de crédito se les aplica un euríbor diferencial, que es el porcentaje fijo que se suma al índice de referencia y que representa la parte de los intereses que obtiene el banco por prestar el dinero. Por lo que el incremento del euríbor de referencia ha provocado una subida de las cuotas hipotecarias.

En este artículo de El Periódico se ilustraba muy bien la subida con un ejemplo de un préstamo hipotecario de 300.000 euros a 30 años, con un diferencial de euríbor de +0,99%. Explicaba que a partir de este mes la cuota en ese supuesto será de 1.003,56 euros en lugar de los 898,89 de 2021. Es decir, 104,67 euros más al mes y 1256,1 euros más al año.

Las familias, asfixiadas. Esta subida de los tipos de interés se ha convertido en una pesadilla para las familias y, aunque el proceso de normalización monetaria acaba de empezar, las cifras que pone sobre la mesa el Banco de España evidencian que la situación es complicada. Según su estimación, el número de familias que destinan más del 40% de su renta al pago de hipotecas y créditos se ha disparado en 172.000 hogares.

Pero ojo, porque la cifra de familias que ya se encontraba en esa situación de ahogo financiero era de algo más de 850.000 hogares, según los últimos datos de la Encuesta Financiera de las Familias de 2017. Por lo tanto, en total, la cifra de hogares que deben destinar más del 40% de sus ingresos al pago de créditos e hipotecas supera el millón.

Fija y variable salen perdiendo. Todos estos datos que harán temblar a los hogares, además, amenazan con seguir creciendo mientras el endurecimiento monetario progrese. Y aquí no se salva nadie. Primero, las hipotecas a tipo variable, que recordemos eran la mejor opción hasta hace algunos años. En ese momento, estos créditos ofrecían un interés muy bajo y nadie esperaba subidas de tipos. Lo hemos contado en Magnet. Ahora, sin embargo, van a sufrir una gran carga mensual.

Segundo, las hipotecas a tipo fijo. Como los intereses estaban en mínimos, se impulsaron las hipotecas a tipo fijo ante el escaso beneficio que ofrecían las variables. Por eso hoy tenemos más del 60% de los nuevos contratos con este tipo de créditos (el cliente paga siempre lo mismo mensualmente). Pero este año las entidades han encarecido las hipotecas a tipo fijo. Algunos bancos han doblado el precio: del 1,5% al 3% actual.

¿Por qué? Porque quieren más. El sector quiere acorralar a los consumidores hacia los créditos variables para beneficiarse de la subida del euríbor. Y las familias están viendo cómo su último refugio que eran precisamente los contratos a tipo fijo se está yendo al garete. A muchos no les quedará más remedio que afrontar el riesgo de pasarse a los préstamos variables que también serán más costosos. Al final, todos pierden.

Imagen: Unsplash

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