La semana pasada el Ministerio de Cultura publicaba su "Panorama de la Edición Española 2014", el informe en el que intenta exponer cómo está a día de hoy la industria editorial española. Y la respuesta es clara: Por primera vez desde 2010 ha crecido la edición y facturación de libros. Y sólo hace falta pasearse por la librería para darse cuenta de que es así. No sólo eso sino que además hay un hueco importante para el libro ilustrado.
El libro ilustrado ya no es una cosa de niños. Al igual que está pasando con la novela gráfica (cómics, quiero decir), los álbumes ilustrados para adultos están encontrando su lugar en un mercado que ha pasado una época muy ahogada tanto en facturación como en volumen de edición y lectores.
Hablar de datos, en frío, es complicado. Al contrario que los mencionados cómics, los diferentes estudios sobre el sector no le dedican un epígrafe al libro ilustrado. Y en los mercados de referencia internacional no hay datos esclarecedores. Los libros ilustrados permean los estudios en "narrativa", "otros", "infantil y juvenil"...
De hecho un paseo por las bibliotecas y librerías nos da la perspectiva de que la versión ilustrada de 'Platero y Yo' va a estar en la sección de narrativa junto con las ediciones "normales". No reciben un "tratamiento" especial salvo en casos contados.
Entonces ¿cómo podemos estudiar si el libro ilustrado está ayudando efectivamente a la industria? Esta es una de esas cuestiones que todos sospechamos pero que no tenemos manera de comprobar estadísticamente desde fuera así que hemos estado hablando con expertos, libreros y editoriales sobre esta cuestión.
Una industria en busca de lo singular
El veredicto parece ser unánime: En un mercado "ahogado" lo que se busca es lo diferente. Distintos tipos de libro llaman a distintos tipos de lectores. En el informe del Ministerio de Cultura sobre tendencias en el libro infantil y juvenil, una de las conclusiones que sacan es:
El álbum ilustrado está viviendo una época dorada y a su vez el desarrollo de libros enriquecidos y aplicaciones también se ha convertido en una tendencia al alza
Aquí hay, además, un buen punto. Se busca lo singular por un lado y por el otro en el libro ilustrado, aunque tiene la connotación de ser para niños, hay un importante sector adulto que se hace con estas obras. Así lo reconocen desde Edelvives, cuyo sello Contempla, surgió a través de la observación de esta tendencia:
Para Edelvives, el hecho de prestar atención al desarrollo del álbum ilustrado no deja de ser parte de la trayectoria lógica como editorial. El álbum ilustrado es algo que no está dirigido a lectores de una edad muy determinada por lo que permite entrar en contacto con un público muy variopinto, público que valora un trabajo de edición bien hecho.
La editorial reconoce que efectivamente es un mercado de nicho. Pero la clave está en que es un público muy fiel y con alto nivel de demanda al igual que el de, por ejemplo, los cómics, y un libro ilustrado resulta idóneo para regalar. Por lo que tenemos ya dos tipos de públicos: el que compra libro ilustrado de manera habitual y el que le encanta la literatura y se topa con la versión ilustrada de un clásico de Jane Austen.
Libro ilustrado para todos los públicos
Somos tan amigos de las etiquetas que nos cuesta asociar un libro ilustrado con alguien que no sea menor de 10 años. Pero la realidad es que al igual que se producen los libros ilustrados infantiles, y son una parte importante, la producción de libros ilustrados para todos los públicos (y adultos) es una tendencia al alza en la industria editorial.
Así lo ven en Edelvives:
Son obras que, además de tener interés por su contenido literario y por la belleza de sus ilustraciones, plantean la posibilidad de jugar con los acabados, con el objeto libro en sí; sin duda, todo un reto. Y puesto que detectamos que muchos de nuestros libros ilustrados infantiles, por su riqueza visual, complejidad conceptual y belleza, eran adquiridos por y para adultos, el salto resultaba razonable. Así surgió la publicación de proyectos ilustrados con temáticas y claves diferentes a las del mundo propiamente infantil.
Editoriales como Nórdica y Libros del Zorro Rojo se han especializado en ofrecer un buen catálogo de libros ilustrados tanto infantiles como para adultos. A estos esfuerzos se suman los de Edelvives y tantas editoriales que llevan estos últimos años intentando impulsar el mercado.
Lo hacen tanto con títulos propios como con la edición ilustrada de libros clásicos, en los que la ilustración aporta una mirada adicional y complementaria a lo escrito por el autor. Enriquecerlo desde otro arte.
Pero hablemos de cifras
Como ya hemos dicho es muy difícil hablar de cifras concretas de ventas. Ya que es un formato o medio que permea en multitud de subsectores del libro. Primero diré que, a pesar de que estamos viendo un auge en la venta de libros y la presencia de libros ilustrados, uno de los pocos sectores que baja editorialmente hablando en España es el del libro infantil/juvenil, pero aún así representa once de cada cien libros editados en 2014.
Yéndonos a otros mercados vemos que las ventas de libros ilustrados en Reino Unido en 2014 subió un 8.7%, un año en el que las ventas totales de la industria editorial bajaron un 1.3%. En EEUU se está observando actualmente una bajada general de las ventas en el primer semestre de 2015, pero es que 2014 fue bastante excepcional con el mercado infantil y juvenil subiendo un 20%.
Por otro lado, en ese país se calcula una tirada media de entre cinco y diez mil ejemplares por cada libro ilustrado. Cifras bastante similares a las que se manejan en España y que poco tienen que envidiar a los de la "literatura normal".
¿Coloreables para adultos? El caso de 'El Jardín Secreto'
Otro formato relacionado que está viendo un pequeño boom el el del libro para colorear. Si el ilustrado ya provocaba miradas condescendientes por parte de los más recelosos, el coloreable sí que tiene la connotación de ser "para niños". Pero ha sido una obra: 'El Jardín Secreto' de Johanna Basford el que ha abierto todo un mundo de posibilidades.
Con casi un millón y medio de libros vendidos en todo el mundo, este "jardín ilustrado" ha abierto el mercado a todo tipo de libros coloreables. Y numerosas voces han surgido para reclamar los efectos anti-stress que tiene el pinta y colorea.
Es tal la tendencia que los libros coloreables ocupan cuatro puestos en el top 20 de Amazon.com y los cinco primeros puestos en el Top 10 de No Ficción del Nielsen BookScan en Reino Unido. Como dato Marvel Comics ha anunciado la publicación de una línea de obras coloreables para los próximos meses con 'Color your own "Age of Ultron"' saliendo en octubre.
Formato versátil y resistente
Aunque el libro ilustrado no es algo nuevo (es una de esas cosas que siempre han estado, y estarán, ahí), el auge de estos como uno de los pocos elementos resistentes en una época de crisis han hecho que todo el mundo los tenga en cuenta.
La clave parece residir en que es un formato complejo y versátil. El libro ilustrado admite multitud de tratamientos, técnicas y géneros. Desde el infantil más puro hasta la novela más adulta y oscura, pasando por adaptaciones preciosas y guías ilustradas a mundos imaginarios. Y, casi lo más importante, admite a todo lector. Como bien resumen el editor Chris Navratil (que ha trabajado, entre otros, para Random House):
No tienes que ser fan de Wes Anderson o la película (que no lo soy) para apreciar el precioso [Guión Ilustrado de] 'El Gran Hotel Budapest'.
Y este ejemplo se puede extrapolar a multitud de otras obras y géneros. Una buena ilustración eleva el contenido y el interés hasta límites insospechados. El libro ilustrado está ahí para complacer a todo tipo de público. Mis estanterías están a reventar, pero siempre tendrán sitio para ellos.
Imagen | Scarlet Green
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