Inicias un nuevo día, sigues la rutina habitual de cada mañana hasta que te miras en el espejo y te das cuenta que algo no está bien, la persona del reflejo ha cambiado, no se parece a ti o tú no te pareces a ella, ¿qué ha pasado? ¿Has cambiado? Pero, ¿de qué cambios estamos hablando precisamente? Es complicado de explicar, pero muchos han atravesado por este trance que nos puede hacer replantearnos qué es lo que hemos estado haciendo todo este tiempo.
Reylia Slaby es una fotografa japonesa, esto a pesar de no haber nacido en Japón. Su trabajo consiste precisamente en reexaminar quién es y cómo ha sido su cambio a los largo de los años, todo bajo una mirada artística y conceptual donde cada foto muestra un punto de inflexión que ha sido importante dentro de su vida.
Quién eres y cómo has cambiado
Slaby nació en Estados Unidos pero desde muy niña se mudó a Japón, por lo que se considera más japonesa que estadounidense. Este cambio ha significado toda clase de retos al tratar de encajar en una cultura que no es la suya, que no le pertenece, que no conoce y de la que muchas veces se ha sentido rechazada.
Ella explica que ha tenido encuentros con personas en la calle a plena luz del día quienes le han gritado y la agredido al decirle que su apariencia no es de Japón y no pertenece al país. Este tipo de encuentros que rayan en la discriminación no son muy comunes en aquel país, sin embargo, existen y pueden ser extremadamente dolorosos para alguien que busca formar parte de un lugar y una cultura.
El objetivo de sus fotografió es plasmar las dificultades que ha enfrentado, las grietas es su personalidad y los retos que aún no logra superar. Cada imagen es una forma de decirse a ella misma que sí ha evolucionado, ha cambiado y ha dejado atrás viejos problemas. Y aunque a veces le deprime la idea de saber que no podrá pertenecer del todo a esta cultura, le consuela ver que lo ha intentado y sus fotos son prueba de ello.