Todos conocemos o hemos oído hablar de los famosos libros de acertijos de '¿Dónde está Wally?', un popular personaje que se caracteriza por vestir con una camiseta a rayas en blanco y rojo así como un pantalón azul y un sombrero, en algunas regiones del mundo es conocido como 'Waldo' y su característica es que tiene la fantástica capacidad de perderse en diversos escenarios y situaciones, donde nuestra tarea será localizarlo en el menor tiempo posible.
Wally está dando un salto a la vida real gracias a Jason Haney, un trabajador que actualmente forma parte de la construcción de un edificio justo enfrente del Hospital infantil Memorial South Bend en Indiana, Estados Unidos, donde ahora los niños tienen un nuevo pasatiempo: encontrar a Wally quien se ha escondido en algún lugar de la construcción gracias a Jason.
El nuevo héroe de los niños
Todo comenzó cuando a finales del año pasado los trabajadores de la obra construyeron un gran muñeco de nieve afuera de la construcción, esto ocasionó que los niños del hospital se emocionarán y se asomaran todos los días a las ventanas para ver el muñeco, el cual se volvió toda una celebridad.
El invierno terminó y la nieve se fue, pero Jason quiso que los niños siguieran entretenidos en algo mientras estaban bajo tratamiento, ya que era una forma sana de hacerlos olvidar por un momento su enfermedad, por ello decidió fabricar en madera una figura de Wally de 2,5 metros de alto, y esconderlo en algún lugar de la estructura para que los niños lo encontraran.
Para esto, Jason creó un grupo en Facebook donde los niños del hospital deben escribir la ubicación de Wally una vez que es descubierto, cuando esto sucede, Jason lo vuelve a esconder para que el juego comience de nuevo.
Pero Jason no está solo, su hija Haney es quien le ayuda a administrar el grupo de Facebook, contribuyó con la construcción de Wally y ahora trabajan en el próximo proyecto, que es la fabricación de tres Minions que estarán decorando la obra para que los niños se diviertan imaginando historias.
Jason explica que la razón por la que busca ayudar a los niños durante su tratamiento, es porque siente una conexión especial, ya que su hija Haney sufrió un derrame cerebral cuando tenía sólo tres años, lo que ocasionó que tuviera que pasar por severos tratamientos y hoy necesite cuidados especiales. Los médicos dijeron que Haney no sería capaz de estudiar más allá del tercer grado, pero al día de hoy, ya con 14 años, se ha graduado de la secundaría y piensa estudiar biología y zoología en la universidad.
