El sueño de muchos pequeños (y uno que otro adulto) es ser un superhéroe, tener poderes y luchar contra el mal, o contra el bien según sea el caso. Por tal motivo existen miles de artículos que van desde disfraces hasta accesorios que permiten convertirnos por unos instantes en nuestro héroe favorito.
Nellee es una pequeña de tres años que soñaba con ser Wonder Woman, algo curioso ya que la película no se estrenará hasta junio de 2017, pero los avances que han salido han sido suficientes para que Nellee quiera ser la princesa Diana de Themyscira. Por fortuna su padre es fotógrafo y creativo para una agencia de publicidad, por lo que decidió hacer realidad el sueño de su hija de una forma increíble.
"Sólo" tuvo un coste de 1.500 dólares
Josh Rossi es conocido por ser uno de los fotógrafos más creativos y hábiles al momento de editar imágenes, su especialidad son los escenarios hiperrealistas que abusan de la edición y exageran muchos de los rasgos y características para crear impacto en el espectador y llamar la atención.
Cuando si hija Nellee le dijo que quería un disfraz de Wonder Woman para Halloween, Josh tuvo que apoyarse en sus contactos en el mundo de la publicidad y el diseño, ya que como la película no se ha estrenado, no existen disfraces o imágenes oficiales, por lo que tuvo que estudiar cada detalle del único tráiler publicado.
Es así como invirtió más de 1.500 dólares en mandar a hacer un traje de cuero así como accesorios hechos a mano, pero además no quiso que el disfraz fuera usado una sola vez, por lo que también decidió montar una gran sesión fotográfica para inmortalizar a su hija como la famosa amazona. Aquí se apoyó en Mcgrew’s, un estudio ubicado en Salt Lake City, que ayudó tanto con el disfraz como en la realización de las tomas.
Mientras Josh preparaba el escenario y el disfraz, Nellee y su madre tuvieron la tarea de estudiar día y noche el tráiler de Wonder Woman, donde aprendió a replicar las expresiones faciales, gestos y movimientos, además de que comenzaron a ver la serie de televisión de 1970, lo cual se volvió un ritual familiar de cada noche.
La sesión fotográfica duró todo un día, con dos y media horas de rodaje donde todo el equipo, incluida la mamá, ayudaron a que Nellee fuera una verdadera Wonder Woman, algo que se complementó con el fantástico trabajo de edición de Josh, quien es todo un maestro en Photoshop y que supo plasmar la esencia de la heroína para transformar a su pequeña.
A continuación tienen un vídeo que resume el trabajo y la realización, así como las 8 fotografías que resultaron de esta sesión, la cual se ha convertido en el trabajo más entrañable e importante de Josh.