Alemania vive tiempos convulsos. El país está siendo el más proactivo en la lucha por alojar a la inmensa oleada de refugiados que está llegando a Europa desde mediados del pasado verano, pero algunos movimientos conservadores y xenófobos han salido a la calle para protestar contra la política inclusiva del gobierno de Angela Merkel. El discurso del odio, racista, no sólo tiene cabida en Dresde, en manifestaciones multitudinarias, sino también, de forma diaria, en Facebook.
El debate en las redes sociales es más candente y, en muchos sentidos, incontrolable. Precisamente por ello, un fotógrafo y artista alemán, Olli Waldhauer, ha decidido llamar la atención de la compañía digital norteamericana. ¿De qué modo? Lo cuenta The Verge: acusándola, no sin razón, de preocuparse más por la censura de contenido sexual que de contenido racista. Lo hizo el fin de semana pasado con el siguiente cartel (en el original, la modelo posaba desnuda):
En esta entrevista, Waldhauer explica cómo Facebook no está haciendo lo suficiente, según él, para evitar que proliferen discursos racistas en contra de los refugiados y de los inmigrantes. En Alemania, como ya vimos aquí, la cuestión racial y la tolerancia hacia cualquier grupo étnico minoritario continúa siendo un asunto espinoso. Como es lógico, hay quien ve con preocupación que ideas xenófobas proliferen en el espacio público sin impunidad. Waldhauer es uno de ellos. Para él, Facebook es hipócrita al no permitir contenido sexual blando y sí contenido que haga apología de la violencia.
Facebook cuida con celo cualquier muestra de desnudez, pero ha obviado manifestaciones racistas. Hasta el gobierno alemán ha presionado a la compañía para que sea más severa
Su foto fue rápidamente borrada por la compañía. No por el mensaje del hombre, sino, como bien acertaba el cartel, por la desnudez de la mujer.
Acto seguido, diversos usuarios alemanes comenzaron a compartirla de nuevo. Algunas de las fotos sin censurar siguen activas en la red social, quizá porque Facebook aún no las ha visto, quizá porque la sucursal alemana ha entendido que la polémica perjudicaba a su imagen. De forma paralela al debate en las redes sociales, el gobierno alemán ha presionado a la empresa para que sea más severa con las muestras de odio y racismo que se puedan dar en sus foros. El problema para Facebook es grande: hasta Bild, el periódico más leído de Europa, le está atacando.
Entre tanto, otros usuarios se han unido a la campaña #nippelstatthetze con sus propias creaciones. Esta de Shahak Shapira es, sin duda, la más brillante de todas:
"Todos sabemos que a Facebook le importan mucho más los pezones que el racismo. He tapado astutamente los pezones, de modo que no debería haber problema con esto, ¿verdad?". Facebook ya ha explicado que ha endurecido su política. Sin embargo, en Alemania la pregunta se mantiene: ¿por qué considera más aceptable airear ideas antisemitas que publicar la foto de un pezón?