Resulta que Policía y Guardia Civil nos están dando una paliza… en cuanto a uso de redes sociales y talento para el engagement. Se trata de una realidad tan turbadora e inenarrable que sólo cabe la exposición imparcial de la misma.
Desde hace tres y cuatro meses respectivamente, @guardiavicil y @policía, con sus correspondientes ticks azules verificadores, han estado nutriendo con contenido propio a la red social por antonomasia de la juventud actual. Los primeros con 238.000 seguidores, los segundos con 225.000 y algo menos de 100 vídeos subidos por parte de cada uno de ellos en sus respectivos canales.
Tiktok
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Como te dirá alguien que conozca el medio, son cifras muy buenas, pero es que además sus vídeos lo merecen. Aquí, un vídeo de dos uniformados corriendo al ralentí con un filtro reto mientras suena de fondo C Tangana acumula 2.5 millones de reproducciones. Allá un agente que “desaparece” ante una pared con música de Harry Potter. En otro clip una policía sonriente hace un baile gestual propio de Charli D'Amelio con el que “congela” la lluvia y te anima a denunciar el bullying. Un cortometraje mudo de un minuto que parece una telenovela bollywoodiense simula el auxilio a una víctima de violencia de género y causa furor entre sus espectadores. No podían faltar los vídeos con helicópteros y adorables perros policía, e incluso vídeos inspiradores sobre la llamada vocacional que sintieron muchos de sus miembros para opositar. Hashtag: #lafelicidadesesto, #undiaenmivida, #mimejoryo, #marketeros.
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Más increíble aún: GoPros y drones mediante, la policía exhibe el vídeo promocional de la detención de unos narcotraficanes que “planeaban infiltrarse en las instituciones del Estado” con una estamínica banda sonora más propia de un film de Michael Bay que de un canal de difusión de las tareas de funcionarios del Gobierno. No es la única ocasión en la que sacan a la gente a la que detienen.
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El show de las fuerzas de seguridad
En un muy provechoso reportaje de El Confidencial se refleja el malestar que se ha sentido dentro de algunas organizaciones policiales y beneméritas por el uso que los responsables de comunicación de las instituciones están dando de esta aplicación de target adolescente.
Alternativa Sindical de Policía (unos 3.000 afiliados) y Asociación Policía H50 (más conocidos por su labor de difusión periodística) ironizan con que, mientras hay trabajadores que se “juegan la vida en la calle” hay otro que se dedican a grabar Tiktoks. “El policía que quiera bailar o hacer el payaso que se vaya a una discoteca o al circo; y el uniforme, en la taquilla o en casa; la dignidad de los uniformes policiales no se mancha con estridencias", dijo también un inspector vestido de paisano en su foto de perfil. Hay quien ha ido más allá: la asociación para guardias civiles Aprogc considera que "la falta de respeto redunda en una mayor vulnerabilidad a las patrullas que prestamos servicio".
Aunque más comedidos para no desautorizar la versión oficial, desde el sindicato policial mayoritario Jupol tampoco parecen sentirse del todo a gusto con la imagen que están trasmitiendo en este foro.
Tras la partida del histórico director de estrategia en redes sociales, Carlos Fernández Guerra, quien puso en lo más alto de la viralidad a la Policía vía su cuenta de Twitter, el nuevo experto en redes sociales es Antonio Nevado y a él se le debe esta estrategia. Para el caso de la Guardia Civil será Fernando Cubillo.
La versión oficial es que las críticas se reciben desde gente del cuerpo que no entiende el objetivo ni el público de Tiktok. El plan es llegar a los chavales con recursos que hablen en su mismo idioma y que les atraigan tanto para ver con mejores ojos las labores de las fuerzas de seguridad del Estado y hasta, llegado el caso, para que alguno de ellos se sienta atraído por esta salida profesional. Algo que, según las repletas bandejas de entrada de sus redes, está ocurriendo con éxito.
Curiosamente tres agentes cordobeses fueron sancionados en julio, unos meses antes del lanzamiento de la cuenta oficial, por hacer eso mismo que ahora se promociona con el beneplácito de los jefes, subir una inocente coreografía a TikTok.
What you gonna do when they tiktok you
Puede que el caso de los polis en Tiktok nos llame la atención por el factor cualitativamente espectacular de sus imágenes. Por ese matiz alienante de ver que los responsables armados de la vigilancia ciudadana hacen vídeos graciosos que llegan a trivializar sus operaciones. Pero, por supuesto, ni es un fenómeno netamente español (cuerpos policiales de todo el mundo también hacen lo propio en la app de origen chino) ni deja de ser un nuevo eslabón en la cadena de promoción de su gremio. Cops, la archicopiada serie de telerrealidad sobre la “valentía” de la policía estadounidense, es de 1989, y hace tiempo que aceptamos que los polis podían usar memes y emojis para comunicarse con nosotros.
Para otra ocasión quedará el debate mucho más amplio sobre la conveniencia de que instituciones públicas hayan asimilado destinar parte de sus recursos a crear contenido para empresas extranjeras.
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