La salida de Paolo Vasile como CEO de Mediaset el pasado mes de octubre del puesto donde llevaba desde 1999 ha desencadenado una tormenta en Tele 5. Porque según ha confirmado la propia compañía, las televisiones del grupo van a tener que acogerse a una serie de códigos de comportamiento. El principal afectado, cómo no, será el programa estrella de Tele 5, 'Sálvame'.
La salida de Vasile, la entrada de todo lo demás. Vasile salió de su cargo cuando se empezó a hablar de las audiencias a la baja de Tele 5 como un tema que preocupaba profundamente a Mediaset. Se habló de que su cese llevaba ya pactado desde varios años antes, pero la pandemia impidió ejecutarlo. En cualquier caso, ha habido numerosos cambios en el organigrama de la compañía después de su salida.
En las últimas semanas, Leonardo Baltanás fue sustituido por Jaime Guerra como director de producción. Además, tres directivos que llevaban años en la compañía han dejado sus puestos: Mariano Blanco (director de programas de actualidad), Baldomero Toscano (director de producción de programas) y Miguel Santiago Vila (director de nuevos proyectos). Eduardo Escorial entra como director de entretenimiento y actualidad. La cúpula queda completada con Alessandro Salem como nuevo Consejero Delegado, con competencias que comparte con Massimo Musolino (Director de Gestión) y Borja Prado, presidente del conglomerado
Audiencias mal, contenidos peor. Su propósito más claro: poner fin a la sangría de audiencias que arrancó en 2020 cuando Antena 3 arrebató a Telecinco 'Pasapalabra', lo que generó una onda expansiva. El informativo de Pedro Piqueras caía del 20% de cuota al 12% y tanto el informativo de Vicente Vallés en Antena 3 como 'El Hormiguero' ven multiplicadas sus audiencias. Y a todo ello se suma una grave crisis de imagen de los programas más populares, como todo el ecosistema de 'Sálvame' y los realities como 'La isla de las tentaciones' y demás producciones que acaparan el prime time.
Para capear esta crisis de imagen, se va a intentar ventilar el universo de 'Sálvame' y los programas del corazón de la casa, encerrados desde hace tiempo en un par de microcosmos endogámicos y que se alimentan a sí mismos: los de las familias de Rocío Jurado e Isabel Pantoja. Mediaset ha establecido, al parecer, una lista de famosos que ya no recibirán tanta atención por parte de sus programas: Rocío Carrasco, Antonio David Flores, Fidel Albiac, Rocío Flores, Kiko Rivera, Olga Moreno, Marta Riesco, Gloria Camila, José Fernando, José Ortega Cano, Rosa Benito, Rosario Mohedano y Bárbara Rey.
Código Ético renovado. Es el primer paso para dar un lavado de cara a unos contenidos que a veces pecan de retroalimentarse excesivamente entre sí. Muchas veces estos personajes se hacen famosos en programas como 'Sálvame', 'El programa de AR', 'Ya es mediodía' o 'Fiesta', primero como personajes secundarios de otros famosos. Y de ahí saltan a realities como 'Pesadilla en El Paraíso', 'Secret Story' y 'Supervivientes', donde si se hacen famosos pueden llegar a entrar como colaboradores en aquellos programas que les dieron a conocer.
Estas corrientes de personajes del corazón entrando y saliendo de los mismos programas no solo conduce a una sensación de reciclaje para los espectadores, sino a ciertos comportamientos viciados, que son los que han llevado a Mediaset a plantear nuevas normas para sus programas. Según declaraciones de la compañóa, esta nueva normativa es obligatoria, ya está en vigor, y ha sido enviado a todos los trabajadores de la empresa.
Las nuevas normas. Una de las normas más llamativas, determinados por un nuevo punto (el Código Ético se aprobó en diciembre de 2011, pero se va actualizando sin perder las propuestas previas) llamado 'Principios rectores en programas de entretenimiento' habla de que “Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa”.
Dado que 'El programa de Ana Rosa' tiene sección de actualidad política, está exenta de esta prohibición. El destinatario de este apartado está muy claro: Jorge Javier Vázquez, que desde 'Sálvame' suele lanzar opiniones muy marcadas ideológicamente y que, por lo que se dice, debido a su inmenso alcance no suelen sentar bien entre sectores conservadores. Jorge Javier Vázquez se está convirtiendo no solo en una voz muy crítica con la derecha española, sino con la propia Mediaset, sobre cuya deriva ha lanzado ya unos cuantos dardos en 'Sálvame'.
Se acabaron las broncas. El otro aspecto primordial que regula este nuevo código ético es la relación entre las dos grandes productoras de la casa. Desde la emisión del documental sobre los maltratos de Antonio David Flores a Rocío Carrasco, La Fábrica de la Tele (productora de 'Sálvame') y Unicorn Content (propiedad de Ana Rosa Quintana) se han enfrentado en una guerra de acusaciones debido a la aparición de tertulianos en el programa de la última fuertemente vinculados a los enemigos de la hija de Rocío Jurado, poco menos que una abanderada en muchos aspectos de La Fábrica de la Tele.
El nuevo código prohibe “atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores”. Esta decisión tiene un doble filo: el posicionamiento claramente conservador y opuesto a las medidas del gobierno español actual de Ana Rosa y las posturas afines a Podemos y el PSOE del presentador de 'Sálvame' son la cara B de ese choque entre productoras.
Cambios en Tele 5: qué esconden. A todo esto se suman otras medidas adicionales: prohibición a los tertulianos de 'Sálvame' de abandonar el plató, responsabilidad de las productoras de asumir las multas que lleguen a los programas por no respetar los horarios de protección infantil, prohibición de revelar datos personales de terceros y cualquier tipo de manifestación publicitaria no comunicada previamente... Son tanto una maniobra de limpieza de contenidos como un guiño de puertas afuera, para hacer entender a los espectadores que Mediaset se ha renovado. Se acabó la endogamia, se acabaron las broncas internas.
Porque la imagen de cadena "limpia" de Antena 3 de la que tanto se burlaba Tele 5 a principios de la década pasada llamándola "la cadena triste" (un apelativo al que tuvo que renunciar para que no comenzaran las demandas) es ahora aspiracional. El entretenimiento limpio y sin estridencias que garantizan 'El Hormiguero', 'Pasapalabra' y los talent shows para toda la familia están muy lejos de las peleas en el barro a donde bajan cada día Jorge Javier y Ana Rosa. Y la audiencia manda.
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