Es posible que lo hayas leído en Ñeñeñe o en alguna conversación con tus familiares más provectos: el mundo antes de Internet era más auténtico. La gente se hablaba a la cara. Llegabas a una cena y nadie tenía un "cacharro" en la mano: todos se contaban sus vidas, se abrían en canal, vertían las profundidades de su corazón sobre la mesa para ser diseccionadas.
Lo cierto es que pese a los evidentes problemas que la proliferación del smartphone ha generado a las generaciones más jóvenes (como, sí, un datable aumento de los casos de depresión), el mundo previo a Internet no era tan ideal como nos lo suelen contar. Se trata del mismo juego de nostalgia que ha atrapado culturalmente a toda una generación y que, al retraerse a su juventud, idealiza el pasado. Pero no: la gente antiguamente no charlaba en el metro.
Quizá el ejemplo más significativo de esta tendencia de pensamiento sea el cartel que, hace años, un bar anglosajón sacó a su puerta: "No hay WiFi. Hablad los unos a los otros. Llamad a vuestras madres. Fingid que es 1993. ¡Vivid!". Es una falacia de la falsa analogía por naturaleza: el mensaje asumía que hoy, por culpa de los smartphones, ni hablamos entre nosotros ni charlamos con nuestros familiares. Que nuestra vida se ve consumida por una pantalla (por lo que ya no vivimos).
Como quiera que aquel viral sirvió para ejemplificar lo absurdo de la idealización pre-Internet, surgieron réplicas por doquier que compartieron su esencia. Hasta el punto de replicar el mensaje. En estas, llegamos al brillante meme que nos ocupa: un cartel con exactamente el mismo texto subido a Tumblr. Y acto seguido, un montón de usuarios haciendo lo que mejor saben hacer: ridiculizando la esencia del mensaje llevándola al extremo.
Este tuit de @Gengarr_ que resume la secuencia lleva más de 3.000 retuits. Puestos a idealizar el pasado, alguien pensó, ¿por qué no irnos aún más atrás? Al fin y al cabo, la nostalgia lleva siendo un instrumento de falsa abstracción desde finales del siglo XIX. Dicho y hecho: "No hay teléfono. Hablad los unos a los otros. Enviad un telegrama a vuestras madres. Figid que es 1860. ¡Vivid!".
La respuesta era genial: no en vano, el teléfono también fue en su momento otro endemoniado. A partir de ahí, la ridiculización sólo necesitaba estirarse más y más y más. Dejamos el hilo traducido para mayor gloria de la generación millennial, tan enganchada al smarphone, ya sabes.
"No hay teléfono. Hablad los unos a los otros. Enviad un telegrama a vuestras madres. Figid que es 1860. ¡Vivid!".
"No hay escritura. Hablad los unos a los otros. Lanzad una roca a vuestra madre. Fingid que es el 10.000 A.C. ¡Vivid!".
"URGGA. ROU. GRAAUGH. RUH. (Da un tortazo a la pared con las manos llenas de pintura)".
"No hay funciones cognitivas superiores. Utiliza tu cerebro reptil. Cométe el cadáver de tu madre, murió para servirte de sustento. Finge que acabas de salir de los mares. ¡Sobrevive!".
"No hay rasgos multicelulares. Utiliza tu mitocondria endosimbiótica. Reprodúcete asexualmente. Sé tu propia madre. Finge que estamos 2.000 millones de años atrás. ¡Evoluciona!".
"No hay vida. Utiliza las fuerzas fundamentales de la física para formar objetos esféricos que giren los unos en torno a los otros en el espacio. Fusiona helio e hidrógeno utilizando las presión gravitacional para crear calor y frío. Finge que estamos 4.500 millones de años atrás. ¡Estabilízate en torno al equilibrio!".
"No hay materia. Existe en el vacío sin propósito o significado. No hay un "tú", sólo el gigantesco concepto de la nada. El tiempo no existe. Sé".
Cualquier tiempo pasado fue mejor. Incluso el no-tiempo.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario