En Francia, la comunidad LGTB ha encontrado un partido al que apoyar sin fisuras: el de Le Pen

Las elecciones europeas han vuelto a suponer un nítido espaldarazo al proyecto político de Marine Le Pen, ahora bajo la bandera de Rassemblement National (RN). La formación ultraderechista ha obtenido el 23,31% de los votos, un punto por encima de En Marche!, el partido del presidente Emmanuel Macron. Le Pen ha ganado los comicios por segunda ocasión consecutiva, asentando la hegemonía de su partido en las elecciones puras, sin segunda vuelta, más importantes de Francia.

Y ha contado con el apoyo de un grupo social destacado. La comunidad LGTB.

Los datos. Según un estudio elaborado por IFPO para la revista Têtu, de temática LGTB, Rassemblement National es la formación predilecta por gays, bisexuales y lesbianas. Un 22% de los encuestados declaraban su simpatía por el partido de Marine Le Pen, muy por encima de En Marche! (19%), los Republicanos (11%) y los Verdes (9%). Lo hacía, eso sí, en sintonía con el resto de Francia (23%) de apoyo.

El voto gay francés no está determinado por líneas identitarias.

Detalles. Las preferencias varían en función del género y de la orientación sexual. El apoyo a Le Pen es eminentemente masculino: un 22% de los hombres gays y un 34% de los hombres bisexuales se decantan por ella, frente al 7% y al 8% de las mujeres lesbianas y bisexuales. Su apoyo a las formaciones de izquierda es nítido: el 19% de las lesbianas apoyaba al Partido Socialista; y el 16% de las bisexuales por el Partido Comunista.

El impulso a una ley sobre adopción y bioéticas ha determinado el carácter más izquierdista de las mujeres LGTB. Los hombres gays prefieren en su mayoría (30%) a En Marche!, el partido macronista.

Base electoral. Es decir, el voto LGTB es muy diverso, pero RN se impone a todas las demás formaciones en promedio. No es algo demasiado sorprendente. Le Pen lleva años apelando a la comunidad LGTB para afianzar su crecimiento electoral. Con éxito. En 2017, la BBC habló con algunos votantes homosexuales del Frente Nacional. Todos ellos priorizaban la política migratoria o económica a la agenda identitaria del resto de partidos. Sus motivos:

Para mí hay cuestiones más importantes, como la economía, la deuda y el paro (...) ¿En qué países del mundo corren más peligro los gays? En los países islámicos. Los homosexuales están siendo crucificados, es un peligro que no quiero que llegue a Francia, de ningún modo.

Conflictos. Cuestionados sobre la oposición del FN (hoy RN) al matrimonio homosexual, respondían: "No creo que lo haga. Si el FN ganara, priorizaría otras cosas". El marcado discurso homófobo de algunos de sus altos dirigentes sería así sólo una estrategia para atraer a votantes conservadores desencantados. Con anterioridad, Jean-Marie Le Pen, padre de Marine y fundador del FN, declaró que la homosexualidad era fruto de una "desviación biológica".

Agenda. ¿Por qué votan los gays a la extrema derecha? Por un lado, Le Pen ha moderado su discurso en materia identitaria, visibilizando a numerosos homosexuales al frente de RN y suavizando sus líneas rojas en ciertas políticas. La cuestión islamista puede acercar a numerosos gays de perfil más conservador. Por último, el votante LGTB no tiene por qué ser progresista (es en muchos casos de clase media-alta).

Se trata de un fenómeno llamativo, pero también matizable. Según la encuesta de IFPO, la comunidad LGTB votaba a RN en similar porcentaje al resto de Francia. Sin embargo, superaba a la media en el voto a comunistas, extrema izquierda y socialistas.

Llamativo. No obstante, hay otras encuestas previas que arrojan luz sobre el idilio LGTB-Marine Le Pen. En 2017, hasta un tercio de los votantes homosexuales preferían al Frente Nacional sobre Emmanuel Macron. Es una tendencia que contrasta con el fuerte carácter partisano del voto LGTB en Estados Unidos (abrumadoramente demócrata), y con el sesgo progresista de la comunidad gay en Europa (son los partidos no-cristianos quienes más han promovido los derechos LGTB).

Imagen: Kamil Zihnioglu/AP