La nueva "Medicina germánica es una cosa muy rara, [pero] la homeopatía, la acupuntura y la osteopatía son cosas absolutamente serias". Con esas palabras, Carles Francino, uno de los locutores estrella de la Cadena Ser, defendía ayer algunas pseudoterapias porque "no todas son iguales".
Francino se une así a la larga tradición de los medios de comunicación españoles de dar cobijo a la pseudociencia en horario de máxima audiencia. Una irresponsabilidad que tiene un impacto devastador sobre la formación científica y sanitaria de la sociedad.
La pseudociencia es mala, PERO: El lunes 24 de septiembre, La Ventana (el programa de tarde de la Cadena Ser) se hizo eco de la carta abierta en la que más de mil médicos e investigadores pedían al Ministerio de Sanidad que tomara medidas contra la pseudociencias. La idea central de la carta se resume en su frase inicial («Seamos claros, las pseudociencias matan»), pero parece que el equipo del programa no estaba de acuerdo con «metemos todas en el mismo saco» porque «hay terapias que te pueden parecer mejor o peor, pero que no son dañinas».
El turno de la pseudoterapia: Por eso, ayer, 25 de septiembre, invitaron a Roberto San Antonio, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales. Durante la entrevista, que se puede escuchar en la web de la cadena, San Antonio defendió que el problema no son las pseudociencias, sino su regulación. Para ello, contó con la inestimable ayuda de Francino.
Una entrevista sin desperdicio: Lo cierto es que el segmento radiofónico es una maravilla en cuanto que resume, casi a la perfección, los principales argumentos de los profesionales de las pseudoterapias: desde el argumento ad populum de que hay mucha gente que busca este tipo de terapias a la defensa del ahorro que le supone a la sanidad pública. Y, por supuesto, que no todas las pseudoterapias son iguales. Si no fuera por la desinformación que provoca emitir esto en uno de los programas más escuchados de la radio generalista, sería digno de elogio.
El culpable es la administración «De que haya supuestos profesionales que incitan al abandono de las terapias el único culpable es la Administración por no regular», comentaban en la entrevista. Y, como decía la carta de la APETP, en parte eso es cierto. Pero ni la regulación, ni la formación parecen una solución: recordemos que en el caso de Rosa Morillo la homeópata era médica colegiada.. Hemos hablado muchas veces de la dificultad de la justicia para curanderos, magos y adivinos).
Sin embargo, en la entrevista, rápidamente pasan a la justificación. No sólo obvian la dificultad de la justicia para demostrar la "incitación al abandono de la terapia", es que desvían el tiro totalmente. «También hay una cosa muy graciosa (graciosa entre comillas, claro): es decir, si una persona abandona el tratamiento del cáncer para para hacer algo que no es oficial, es culpa del profesional que la se lo ha indicado. Pero si el paciente directamente no quiere tratar de eso no se habla», dice San Antonio que parece no haber leído los centenares de artículos que se han publicado sobre el movimiento antivacunas.
"No todas son iguales": Lo que no se puede hacer es tener en cuenta el estudio de 2011, cuando estaba Gobernando Zapatero, en el que metían 139 técnicas, entre ellas "hablar con los ángeles". Nosotros mismos rechazamos esas terapias», decía San Antonio. «¡Claro, faltaría más!», responde Francino. Lo que no queda claro del todo es qué diferencia hay, además del imaginario judeocristiano, entre la angeloterapia y las terapias bioenergéticas que utilizan figuras geométricas para equilibrar los campos energéticos de las personas.
Río revuelto «Ahora lo que lo que quieren hacer directamente es destruir cualquier cosa que no tenga que ver con la terapia oficial o la terapia convencional», defendía San Antonio. Y escuchando la entrevista se entiende perfectamente por qué la prohibición está encima de la mesa: porque en el río revuelto de las terapias naturales, al final solo ganan los pescadores (de incautos). No, las terapias alternativas no son inocuas: abandonar la medicina dispara hasta cinco veces el riesgo de muerte.
La responsabilidad del comunicador Pero al final, lo verdaderamente preocupante es tener referentes sociales hablando de forma temeraria. Hace unos días hablábamos de una serie de estudios que concluían que no solo «la opinión de una celebridad sobre la evolución influye en la aceptación social de la misma (más que la de los expertos en el campo)» sino que «Las afirmaciones públicas hechas por celebridades que contienen desinformación científica continúan ejerciendo una influencia en las opiniones de las personas, incluso después de que se hayan retractado». Así que la pregunta es: "Señor Francino, ¿es consciente de lo que está haciendo?"
Actualización: Francino ha rectificado hoy en La Ventana.
Imagen: GTRES