El Brexit le ha supuesto a Reino Unido un desplome de la libra, una crisis institucional, una reforma fiscal fallida, un intento de referéndum de independencia en Escocia, un déficit comercial, una escasez de trabajadores en el sector servicios y una obstaculización de los intercambios fronterizos con multitud de países. No ha sido un proceso que se diga fácil para los británicos. Incluso ha dado pie a un movimiento de arrepentimiento, lo que se conoce como Breger, que explica cómo la mayoría de la gente ahora está a favor de reincorporarse a la UE.
A todos estos problemas recientes hay que sumarle otro más que afecta de lleno a los gibraltareños y que ha supuesto un desagüe de dinero para su Gobierno: las ambulancias.
Un agujero de dinero. La salida de la Unión Europea le ha costado al Gobierno de Gibraltar la friolera de 700.000 euros solo para poder continuar con sus desplazamientos en ambulancia a los hospitales españoles durante estos últimos dos años, según explicaba el ministro de Salud, Albert Ísola en el Parlamento gibraltareño.
Este desembolso se debe a que, tras el Brexit, las autoridades sanitarias de Gibraltar ya no tienen permisos de trabajo para conducir sus ambulancias en España a no ser que se trate de una emergencia, de un caso de vida o muerte. Todo eso ha llevado al Gobierno a tener que contratar a tres empresas privadas de ambulancias españolas para los traslados de pacientes que no son urgentes (para hacer pruebas, revisiones, etc). Y eso vale mucho dinero.
¿Por qué? En Marzo, y debido a nuevos aspectos legales introducidos a raiz de la salida del país británico de la UE, el Gobierno de Gibraltar anunció que, a partir de ahora, los pacientes pueden ser transportados a hospitales españoles solo si sus ambulancias están atendidas por empleados de la Autoridad de Salud de Gibraltar (GHA) que viven en España o por ciudadanos de la UE. "Además, necesitarán un contrato de trabajo español y esto también se aplicará a todos dentro de la ambulancia con la excepción del paciente", comunicaba el Gobierno.
La razón es que, tras el cambio, los conductores y el resto de médicos pasaron a tener la misma clasificación que los conductores de vehículos comerciales, que requieren del registro de su situación laboral en la UE tras el Brexit.
¿Y en situación de vida o muerte? Cuando se trata de un caso en el que la vida del paciente peligra, se hará una excepción y el personal de la Autoridad Sanitaria de Gibraltar podrá realizar el traslado, siempre que notifique antes a las autoridades españolas y comunique el estado del enfermo. Por otro lado, esto no afectará a las ambulancias españolas, que pueden moverse con libertad entre ambos territorios y Gibraltar les permite operar sin ningún tipo de permiso especial.
Más problemas. No sólo afecta a los traslados de pacientes. Tal y como denunciaban las autoridades hace un año, el mismo problema se produce con el transporte de plaquetas desde España. Hay que recordar que El Peñón depende del suministro que le proporciona Jerez cuando tiene una emergencia. Antes de la salida de la UE por parte de Reino Unido, las plaquetas eran enviadas a La Línea y llevadas en ambulancias locales hasta el Hospital St Bernard. Ahora sólo se puede hacer con ambulancias españolas. Y eso es otro desembolso de dinero.
Todo esto ha atraído las críticas por parte del partido de la oposición, GSD, que manifestó su preocupación y cree que la situación es un "ejemplo de mala planificación en el mejor de los casos o de pura incompetencia en el peor de ellos". Y hasta ahora no está claro si el tratado en negociación entre la Comisión Europea y Reino Unido para regular las relaciones de Gibraltar y la UE tras el Brexit incluirá algún cambio en este aspecto.
Imagen: Xataka con Midjourney
Xataka | Siete consecuencias negativas que el Brexit ya está teniendo en el Reino Unido
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 32 Comentarios