China no pasa por buenos momentos. La crisis económica, política y pandémica está desencadenando una de las peores pérdidas de fortuna que se viven en el país asiático desde que listas como Forbes o Hurun Reports llevan rastreando el patrimonio de los millonarios chinos. Desde las preocupaciones sobre un giro a la izquierda en la política del Partido Comunista hasta la caída de más del 12% en el valor del yuan frente al dólar, los ánimos no están para echar cohetes.
Esto es todo lo que han perdido las grandes fortunas chinas este año.
Menos multimillonarios. Según Hurun Report, la famosa firma de investigación e inversiones, el número de personas con 10.000 millones o más se ha reducido de 56 a 29, y el número de multimillonarios ha pasado de 946 a 239 este año. "Es la mayor caída en la lista de ricos de los últimos 24 años", asegura el informe. Los que se hicieron ricos en bienes raíces han desaparecido casi la mitad de las listas, lo que subraya la recesión que se vive en el mercado inmobiliario, marcado por una crisis de liquidez entre los desarrolladores endeudadados y sin apenas demanda.
Menos riqueza. Por otro lado, según Forbes, la riqueza combinada de los 100 más ricos de China ha caído un brutal 39% a 907.100 millones de euros desde los 1,48 billones del año pasado. Las cifras del Hurun Report son igual de desesperanzadoras: la riqueza total de 1.305 personas con un patrimonio neto mínimo de 710 millones de euros disminuyó un 18% respecto al año anterior a 3,5 billones. Eso quiere decir que aproximadamente cuatro de cada cinco de los 100 más ricos de China son más pobres que hace un año.
Los perdedores. Uno de ellos es el presidente de Tencent, Ma Huateng (conocido como Pony Ma), cuya fortuna se desplomó de 25.700 millones a 23.440 millones, debido a una disminución de casi el 50% en las acciones de Tencent por una caída en los ingresos por publicidad y videojuegos. Las fortunas de otros tecnológicos siguen la misma estela. Las acciones del fabricante Xiaomi cayeron casi un 50% con respecto a 2021, lo que le deja una fortuna a su fundador, Lei Jun, de 7.600 millones en comparación de los 17.900 del año pasado. El presidente de JD.com, Richard Liu, acumula 8.300 millones, menos que los 17.600 de hace un año.
Las fortunas inmobiliarias no se libran del varapalo. Yang Huiyan, copresidenta del desarrollador de bienes raíces Country Garden, es la menos afortunada: su patrimonio se desplomó en un 82% (de 27.800 millones a 4.900) en un contexto en el que el mercado inmobiliario ha caído en picado. Otros cinco millonarios de bienes raíces han abandonado el club, incluido Hui Ka Yan, presidente de la empresa endudada China Evergrande, quien era el hombre más rico de China hace solo cinco años.
¿Por qué? Existen diversos factores. Primero, la política estatal de Covid Zero (que hemos comentado anteriormente en Magnet) y sus duras restricciones han modificado el estilo de vida de la sociedad china en los últimos años, creando un retroceso económico notable. Por otro lado, los mercados bursátiles de China continental y Hong Kong llevan meses cayendo. Y a todo esto se le suma la inestabilidad global derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania. Otro aspecto importante es la caída de los precios de la tecnología.
La caída de los gigantes tecnológicos. En el último año, el país ha emprendido una cruzada contra las grandes tecnológicas del país como Alibaba o Tencent en materia de regulación. Y las bolsas chinas cayeron, con pérdidas enormes en las principales acciones tecnológicas, cuando el presidente Xi Jinping fue respaldado por el congreso del Partido Comunista para continuar con un tercer mandato.
Su hoja de ruta hace hincapié en abordar la desigualdad en el país, prometiendo hacer crecer la economía y redistribuir mejor los ingresos. Y, teniendo en cuenta que varios de los gigantes tecnológicos de China son ahora más grandes que las empresas estatales más consagradas, y sus fundadores han acumulado una riqueza increíble, eso podía convertirse en una amenaza para el Partido Comunista.
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