Rolex se ha granjeado la fama de fabricar relojes de alta calidad diseñados como piezas de ingeniería capaces de funcionar durante décadas. Testigo de esa calidad ha sido James Steele, un granjero lechero británico de 95 años que perdió su preciado Rolex en la década de 1970 mientras trabajaba con el ganado de su granja.
Como recogía el medio local británico The Scottish Farmer, la tecnología y la suerte se han alineado para que el veterano granjero recupere su reloj tras un periplo por el tracto digestivo de una de sus vacas y cinco décadas expuesto a las inclemencias de la inmisericorde climatología inglesa.
El granjero que perdió un Rolex. Tras años de muchos ahorros y lleno de ilusión, James Steele pudo comprarse al fin en la década de 1950 el reloj que tanto le había gustado. Se trataba de un Rolex Air-King Super Precision 5500 por el que pagó unas 100 libras esterlinas (poco más de 116 euros al cambio actual), que había ahorrado con mucho esfuerzo realizando sus entregas de leche con poco más de 20 años.
Sin embargo, en un día desafortunado, el cierre del reloj se abrió mientras trabajaba con su ganado y cayó en algún pastizal cubierto de hierba de los alrededores de su granja en Shropshire (Oswestry), situado a medio camino entre Birmingham y Liverpool.
Pese a buscarlo durante varios días, Steele finalmente dio por perdido el reloj y no tuvo más remedio que cambiarlo por otro. Un veterinario local incluso le sugirió que podría haber terminado en el estómago de una vaca, lo que hacía más improbable su recuperación. "Cuando fui y compré el reloj nuevo, nunca pensé que volvería a ver el viejo", aseguraba Steele a The Sun.
El buscador de tesoros encontró la aguja. La pérdida del viejo Rolex de James Steele se había convertido en una historia familiar que Andrew, el hijo de James que ahora se hace cargo de los cuidados de la granja. Andrew contó al blog de relojes Horolonomics que contactó con Liam King, un aficionado a la búsqueda de metales que en el pasado había encontrado algunas monedas en sus tierras, para que buscara el famoso Rolex de James.
King cumplió su misión y, pertrechado con su detector de metales, encontró el reloj perdido en las tierras de la familia de Steele. Este descubrimiento permitió a Steele reencontrarse con su Rolex perdido cincuenta años antes. "Lo había descartado. Nunca pensé que lo volvería a ver, pero estaba en la luna cuando el detector lo encontró". Su propietario está convencido que el Rolex había pasado por los cuatro estómagos del sistema digestivo de una vaca y había permanecido oculto en el campo durante cincuenta años.
De vuelta, pero a qué precio. De ser cierto que el reloj fue parte de la dieta de una de sus vacas, no es difícil imaginar el estado en el que su propietario encontró el reloj: la caja estaba oxidada y con abolladuras por todas partes, la otrora esfera blanca se había vuelto amarilla y el cristal estaba muy rayado y deteriorada, mostrando incluso una grieta.
Además, no había ni rastro de la pulsera (principal sospechosa de la pérdida del Rolex) ni de la corona, lo que había facilitado la filtración de agua al interior del reloj, que había permanecido bajo las pezuñas de sus vacas durante cinco décadas.
Lo que ha estropeado el tiempo, Twitch lo repara. Andrew, el hijo del granjero, solía ver las retransmisiones en Twitch de Kalle Slaap, un especialista holandés en restauración de relojes mecánicos. No dudó en consultar al experto tras el sorprendente reencuentro de James con su Rolex perdido.
Este, al enterarse de la insólita historia de Steele y su Rolex, decidió intervenir y se ofreció a restaurar el Rolex del veterano granjero de manera gratuita. El reloj fue llevado al taller de Slaap en Grootschermer (Holanda), donde el experto relojero ha estado trabajando en su restauración durante los últimos dos meses, documentando todo el proceso en distintos vídeos colgados en su canal de Youtube.
Restaurar no es reparar. El proceso de restauración del Rolex Air King de Steele no iba a ser una tarea fácil. Slaap decidió preservar la historia vivida por ese reloj manteniendo en la medida de lo posible sus piezas originales. El restaurador optó por conservar la pátina de la esfera del reloj como testimonio de su odisea, en lugar de reemplazarla por una nueva.
Del mismo modo, el especialista pulió cuidadosamente la caja de acero para eliminar el óxido manteniendo las imperfecciones originales que el tiempo había añadido. Dado el mal estado del cristal, no hubo más remedio que reemplazarlo.
El especialista ha comparado este proceso con la restauración de una pintura, que también requiere una precisión extrema y mucho tiempo. Sin embargo, la avanzada edad de su propietario juega en su contra. Por ello, el restaurador holandés se ha comprometido a devolver el reloj a Steele antes de Navidad, asegurando que "el caballero tendrá el reloj en su muñeca".
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Imagen | Pexels (cottonbro studio), Rolex
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