Guía para practicar sexo en grupo y no meter... la pata

Entrecierra los ojos y siente el roce de las sábanas que, juguetonas, se cuelan entre sus muslos, humedeciendo la tela. El dulce aroma a sexo inunda el ambiente, los cuerpos se entrelazan y de su boca escapa un suspiro de placer. Y observa con deseo sus labios, que se ciernen sedientos sobre sus pechos surcados de la saliva, derramada y aun tibia. Y nota la presión de sus miembros, que palpitan impacientes.

Si bien hace unos años el sexo en grupo se postulaba como algo propio de hippies o a personas de dudosa moral, lo cierto es que por fortuna esta clase de prácticas se están desmitificando. Una realidad que Úrsula Corberó (actriz de Física o Química) llevó al primer plano de la actualidad tras decir que era algo habitual entre sus compañeros de reparto (antes de desdecirse). A propósito de ello, hemos decidido responder a una pregunta básica: ¿cómo se hace? A continuación te brindamos todo lo necesario para que acabes con tus prejuicios y te lances a la piscina sin meter... la pata.

Las opciones

El jardín de las Delicias, El Bosco

De esta manera, antes de ponerte manos a la obra debes saber que existen varias maneras de realizar sexo en grupo y que cada una de ellas es capaz de determinar una experiencia u otra. En todo caso y con el objetivo de que esta resulte positiva y te deje con ganas de repetir y mejor sabor de boca, no vienen mal una serie de consejos.

Amigos

Por ejemplo y por pura experiencia, la mejor opción para empezar es que surja de manera natural. Pero, -¿cómo?-, os preguntaréis. Evidentemente no siempre es fácil pero la idea sería que introdujésemos el asunto con nuestra pareja o similar –o sea, una persona con la que hayamos mantenido una relación y tengamos cierta confianza- y, al mismo tiempo, lo comentemos con algunos amigos o conocidos que sepamos interesados y con los que también nos sintamos cómodos.

Nada mejor como dejarlo caer y que asunto salga de forma espontánea. De hecho, este fue, precisamente, mi caso: comenzamos viendo una película y las manos de ellos, que me manoseaban, se cruzaron bajo la manta. Y no necesitamos más, la complicidad hizo el resto. Sí, a pesar de aquella polvorienta cama a metro y medio del suelo, y que solo recuerdo con cariño.

Una situación que no hizo más que avivar la curiosidad que sentía y que permitió que, unos meses después, acordara una cita de este tipo sin ningún tipo de tapujo. Un excelente punto de partida que más tarde derivaría en otras “catas”. Evidentemente, también puedes ponerte en la situación opuesta: ser tú el amigo. En todo caso, evítalo si crees que pueden darse ciertas implicaciones afectivas que podrían romper cualquier vínculo.

Internet y aplicaciones específicas

También tienes la opción de decantarte por la red y aplicaciones especializadas a la hora de buscar personas interesadas, aunque deberás tomar precauciones. De hecho, no son pocos los mensajes online de parejas que buscan un compañero al que “premiarán” con cocaína tras hacer el trabajo.

Evita acudir a casas particulares y no te metas a nadie en casa (quedad en territorio neutral, un hotel o similares y procurad veros antes de la cita en sí para comprobar afinidades), es la mejor forma de que te tenga localizado. Y si, a priori, puedes comunicarte mediante un correo específico en lugar de a través del móvil, tanto mejor. Nunca se sabe. En todo caso, es una alternativa.

Locales de intercambio

Sin embargo y respecto de la anterior posibilidad, te recomendamos que, en su lugar optes por los locales de intercambio de parejas o sitios de swingers que, a pesar de su nombre, constituyen más bien un lugar donde tener sexo “colaborativo”. Además, puedes acudir solo o en pareja, aunque si eres hombre lo tendrás un poco más difícil. De hecho, algunos de ellos limitan el número de varones con la finalidad de que exista un equilibrio.

Las mujeres, en un amplio abanico de ellos, no suelen pagar entrada, un pase que ronda los 40 euros la pareja (dependerá del local) y que incluye varias consumiciones. Algo que no está nada mal si tenemos en cuenta los precios de algunas discotecas y otro punto más a su favor: que no nos hará falta emperifollarnos. En todo caso, escoge unas ligas o lencería picantona, aunque no te lo recomendamos porque todo acaba incordiando. Ahora, si eres de fetiches déjalo a tu gusto.

En esta clase de sitios, eso sí, no solo la protección resultará básica (como en los casos anteriores) sino también saber decir no. En todo caso, un leve empujón, un movimiento negativo de nuestra cabeza o similares suelen bastar. No obstante, la mayoría de locales disponen de especialistas que controlan que nadie se sobrepase.

Dónde ir

Por supuesto, no podía faltar una lista de locales recomendados. Ahora bien, resulta imprescindible comentar que, durante los últimos años, Madrid se ha convertido en un auténtico hervidero. Pero vayamos con el meollo del asunto:

  • MADRID

Fusion VIP

Uno de los más exclusivos, Fusion VIP destaca por su gran superficie, un auténtico paraíso para el sexo con múltiples ambientes en los que tenemos la posibilidad de vivir experiencias para todos los gustos. Cuenta, asimismo, con una sala introductoria que sería la envidia de cualquier bar de copas: tapicería roja, ambiente cálido, y madera oscura; clásico y elegante.

La zona central resulta totalmente distinta y recuerda a una de esas discotecas ibicencas, con luces proyectadas, sillones blancos, y similares. En el medio se ubica un pasillo como una suerte de laberinto “en el que perderse”.

No obstante sus atractivos y en opinión de una servidora, se trata de un local que se llena demasiado de gente durante los fines de semana, hasta tal punto que, a determinadas horas, resulta prácticamente imposible moverte sin “pisar”a nadie.

Algo que, si bien tiene sus ventajas, también puede convertirse en una auténtica incomodidad. Además, el agua de la “piscina” no está demasiado caliente, la razón por la que durante las épocas más frías del año se encuentre vacía. La entrada cuesta

Discoteca Liberal Encuentros VIP

Más centrada en el día a día, Encuentros Vip va ofreciendo distintas promociones. Evidentemente allí no se va a bailar sino que cuenta con varias zonas: de parejas y mixta. En función del día de la semana puede dejar entrar únicamente a estas primeras, prescindiendo de aquellos que van solos, aunque no suele ponerse pega si se trata de una mujer.

Cuenta con su propia red social (a través de la cual ponerte a tono o entablar contacto con los posibles asistentes) así como con servicio de aparcacoches, además de lo típico que esperamos de esta clase de locales. También organiza fiestas temáticas que pueden darle un puntito muy interesante.

Edén Parejas

Bajo la promesa de que son “el local más cañero de Madrid”, Edén Parejas es el lugar perfecto para dar rienda suelta a las fantasías más sexuales. El acceso no está vetado a chicos solos, como sucede en otros y cuenta con fiestas organizadas, un blog y mucho más.

Dispone también de jacuzzi, cuarto oscuro, zonas de estar, camilla de masaje, camas amplias, mazmorra y más. Además sus reglas son bastante estrictas, algo que se agradece, pues nos ahorramos borrachos e indeseables. Respecto a su aspecto, quizás resulta más clasicorro, pero es otra buena opción.

M&M Fantasy

M&M Fantasy, por su parte, tiene un gran atractivo: que es gratis de martes a viernes en horario de 17 a 21. Asimismo, dispone de una zona reservada para tríos para aquellos que vengan acompañados y un taller de masajes (los jueves). Una de las cosas que no nos gustan es que dispone de una opción de abono que incluye hasta seis consumiciones, una posibilidad que, entendemos, fomenta beber el exceso.

Y ya se sabe que así la cosa no funciona. Incluso hay barra libre en determinadas condiciones. La tienda, la zona de relax, la sala de baile, las zonas abiertas y el cuarto de las velas y el jacuzzi son otros atractivos.

  • VALENCIA

Hotel Swinger El jardín del Edén

Relativamente reciente, está enfocado como un hotel para llevar a cabo los intercambios. En concreto, se encuentra situado en la localidad de Torrent y cuenta con una superficie de 1.300 metros y 400 plazas de aparcamiento. Unas cifras que seguro que te permiten hacerte una idea de la cantidad de gente que pude juntarse allí para hacer realidad sus fantasías.

Además de los tradicionales servicios de taquilla y guardarropa, ofrece un “jardín secreto” exclusivo para parejas, zonas únicamente para chicos, reservados que se cierran con pestillos, varias barras y otros lugares en los que hallarás pasillos franceses, túneles, recovecos varios, camas con rejas, etcétera. De hecho, tiene cabida para dar lugar a fiestas especializadas, que incluye cena y otro tipo de “actividades gastronómicas”, ejem. Las instalaciones son una chulada y abre de miércoles a domingo, a partir de las 17 para que puedas aprovechar a fondo la “siesta”. Y no es caro 20 euros entre semana la pareja y 50 los hombres con cena y copas gratis.

Flamingos pub liberal

Más modesto, se trata de un pub liberal perfecto para los que empiezan. Cuenta con días temáticos: los lunes son para los bisexuales, los mares para los tríos, los jueves del single, los viernes de la lencería, etcétera. En cuanto a las instalaciones, posee lo habitual: barra, mazmorra, jacuzzi, cuarto escuro, cama central y demás

Charleston Parejas

Ubicado en la ronda de Valencia y a pesar de que la media de edad suele ser más elevada y el lugar menos glamuroso, su tamaño es ideal. Pequeñito y muy controlado, anteriormente contaba con una zona superior, ahora cerrada. Así, el local se queda en tres espacios: la barra, la zona central y la zona de camas y jacuzzi. Uno de nuestros favoritos, pues destila sexualidad pero también naturalidad. Sus dueños son majísimos, curiosamente una pareja de más de 60 años que lleva toda la vida en eso.

  • BARCELONA

Barcelona es otra de las ciudades cuya oferta la hace destacar. Una urbe en la que esta tendencia se está convirtiendo en algo cada vez más habitual entre las generaciones más jóvenes. Una realidad que no nos extraña, especialmente si tenemos en cuenta que, según las malas lenguas, fue una de las primeras en apuntarse a esta “moda”. Y lo hizo de la mano de un club llamado La Caraba, que abrió (nada más y nada menos) que a mediados de los años 70.

Un contexto en el que los liberales catalanes empezaban a organizar fiestas privadas de este tipo –eso sí, en círculos restringidos- y se ponían en contacto a través de revistas especializadas como Lib, que ha conseguido sobrevivir.

Actualmente hallamos locales de todos los tipos, desde aquellos enfocados a un público más veterano hasta otros perfectos para empezar a experimentar. Esta es nuestra selección:

Open Swinger Club

Situado en plena calle Valencia, se trata de uno de los sitios de swingers más populares de Barcelona. Dispone de dos plantas bastante grandes en las que pasar un buen rato. Lo más valorado es la interacción con otras parejas así como la limp****ieza del lugar. Por otra parte, sus habituales suelen usar el foro, donde planificar las quedadas con otros miembros. Y te recomendamos ser puntual para no perder bocado.

Uhomo Barcelona Swinger Club

Con entrada gratuita los domingos, este local cuenta con un precio asequible el resto de la semana por parejas: 20 euros. Además, limita el número de chicos solos los jueves y viernes a un máximo de 5. Las mujeres siempre entran gratuitamente si van solas.

Una de sus ventajas es que abren hasta tarde (incluso hasta las cuatro de la madrugada los jueves) y que cuenta con un apartado informativo para todo aquel que quiera saber más del mundillo. ¿Lo mejor? El decálogo swinger que incluyen en su web y el diseño del lugar, a medio camino entre lo clásico y las luces de un cuento de terror.

  • SEVILLA

Sevilla Liberal Enfocado a un público joven, se trata de un espacio amplio y cómodo en el que podrás vivir esta clase de experiencia. El recinto es amplio y cuenta con una decoración poco convencional, jacuzzi, varios tipos de cama, iluminación indirecta y otros escenarios tremendamente morbosos. También ofrece aparcamiento privado y vigilado.

Y puedes registrarte en su comunidad o darle un vistacillo a su blog para ir conociendo las últimas novedades, aunque no se actualiza con demasiada frecuencia, todo sea dicho de paso. La organización de fiestas de disfraces y demás son otras posibilidades.

Otros consejos generales

  • Tipo de contacto: a pesar de tratarse de locales en los que se practica sexo en grupo, lo cierto es que los contactos entre hombres del mismo sexo resultan poco frecuentes. No sucede lo mismo en el caso de las mujeres, así que cuidadito.

  • Solo o en pareja: no obstante la confianza que debes tener con ella para llevar a cabo esta práctica, resulta imprescindible comentar lo que está y lo que no está permitido, así como, en el momento, estar pendiente de las reacciones del otro. Se trata de un asunto de complicidad, de algo que se hace en equipo, y no de ser egoísta. Y un punto clave: si uno de los dos ha tenido suficiente, debéis marcharos juntos.

  • Tened en cuenta la edad de los habituales del sitio si optáis por un local de swingers, a no ser que únicamente deseéis exhibiros, momento en el que no descartamos que seáis los más jóvenes, pues la intensidad de la lujuria de las miradas se intensifica, aunque sobre gustos no hay nada escrito.
  • Ante la duda, pregunta. No temas enfriar el asunto con tus palabras. Merece la pena que así sea en lugar de hacerlo con tus manos u otra parte del cuerpo. Y ante el rechazo, no te lo tomes por lo personal.
  • Tómate algo en la barra antes de quitarte la toalla para ir cogiendo confianza. Ahora, tampoco te excedas, no vas a emborracharte sino a practicar sexo. Recuérdalo si te pones nervioso.
  • Y ojito con los clubes demasiado exclusivos, pues la disposición de las personas suele ser muy distinta. De hecho, en algunos de los más “pijos” y conocidos encontraremos a guiris, parejas que acuden a “ser admiradas”, etcétera.

La normalización

Por otra parte, la libertad a la hora hablar de esta clase de temas resulta imprescindible para que dejen de considerarse como un tabú para ser tenidos en cuenta por un mayor número de personas. Un aspecto en el que resulta imprescindible el conocimiento (efectivamente, si no lo pruebas, cómo sabes que no te va a gustar).

El problema es que, en algunas ocasiones, se asocian los locales especializados –en nuestra humilde opinión, uno de los mejores puntos de partida para iniciarse- con aspectos tan desagradables como las enfermedades de transmisión sexual, la perversión y las filias. Nada más lejos de la realidad, pues la higiene es uno de los requisitos más cuidados en estos sitios, algo que deberías comprobar por ti mismo para salir de dudas.

Asimismo, no podemos perder de vista que se trata de algo que va más allá del intercambio sexual pues previamente, durante e incluso después de este tiene lugar un seductor juego de poderes. De hecho, en ocasiones esto puede resultar más interesante que el placer físico en sí mismo. Pasearse por el borde de la piscina contoneando las caderas y sentir cada mirada ardiente posada sobre cada centímetro de piel constituye una experiencia inigualable en la que la aceptación de nuestro propio cuerpo resulta básica.

Algo que, a pesar de lo que pueda pensarse, no solo resulta tremendamente placentero, sino que nos hará sentir poderosos, sí, a pesar de nuestros defectos pues, curiosamente, en esta clase de intercambios podemos encontrar a toda clase de personas. Por no hablar de la posibilidad de saberse observado en pleno acto a través de un pequeño orificio en la pared. Puro morbo.

Una ventana a la imaginación que nos permite especular acerca de quién y qué se estará haciendo al otro lado y, en definitiva, un asunto que tiene mucho de mental (al menos para una servidora) y que merece la pena probar.

Además y si lo que te atenaza es el miedo a la hora de acudir a un sitio de swingers –porque temes encontrarte con un conocido, alguien del trabajo, etcétera- no olvides que ambos estáis allí por las mismas razones. Ahora bien, es posible que ya no lo mires de la misma manera (incluso mejor, ejem) y constituya el primer paso para descubrir “intereses” comunes. ¿Te apuntas?

No obstante lo comentado y a pesar de la evidencia, no podemos dejar de señalar que el sexo en grupo resulta sano siempre y cuando no se convierta en algo recurrente. Es decir, es imprescindible que esta no sea la única manera en la que nos excitemos sino que gocemos de la capacidad para hacerlo desde con la masturbación hasta con un coito rápido de buenas noches arropados por las risas de nuestro amante, ¡mmmm!

Imágenes | Pixabay

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