El 2 de octubre de 2020 los responsables de la revista The Adelaide Review publicaron en X, por entonces todavía Twitter, esa palabra que ninguna redacción del planeta quiere teclear jamás: "Adiós". Tras casi cuatro décadas y 488 números, al magazine cultural australiano le tocaba despedirse de sus lectores al no ser capaz de lidiar con los cambios del sector editorial y los envites de la pandemia. A modo de broche su directora, Amanda Pepe, escribió una carta con tintes nostálgicos que aún luce hoy como el último tuit en el perfil de The Adelaide Review. Allí, en X, tiene la revista su peculiar lápida: "Farewell to The Adelaide Review 1984-2020".
Cuatro años después The Adelaide Review publica a buen ritmo en su web. Solo que ha cambiado la información cultural australiana que tan bien cubría en su día por otro contenido bastante distinto: encuestas sobre intención de voto y reparto de escaños en Cataluña, un material prohibidísimo en España a estas alturas del calendario electoral. La gran pregunta es: ¿Qué le ha pasado a The Adelaide?
"Sondeo prohibido". Para entender el curioso caso del magazine cultural australiano es mejor empezar por el final, por cómo hace solo unos días, el lunes 6 de mayo, El Periódico de España lanzaba un artículo titulado "Sondeo prohibido: 'The Adelaide Review' publicará una encuesta diaria en Australia sobre las elecciones en Cataluña”. Idéntica noticia o muy similar se podía leer en otros diarios españoles, como El Periódico de Cataluña o, más recientemente, en El Correo Gallego. Los tres medios pertenecen al mismo grupo editorial.
Que los tres hablasen de "sondeo prohibido" o "encuesta prohibida" no es casualidad ni tampoco una estrategia clickbait. La ley electoral española impide que se difundan sondeos electorales en la recta final de las campañas: los cinco días previos a la cita con las urnas, plazo que se activó en el caso de los comicios catalanes la medianoche del martes, no pueden publicarse estudios de intención de voto. No al menos en la prensa española. Otra cosa, claro, es la australiana.
"Toma el pulso en la recta final". En El Periódico se explica que la web del magazine de Adelaida, una ciudad situada a unos 16.200 kilómetros en línea recta de Barcelona, "toma el pulso de la recta final" del 12-M y se encargará de publicar un tracking electoral que se actualizará de forma regular, cada 24 horas. Lo hará además hasta casi el último minuto antes de la apertura de las urnas, el sábado.
Los sondeos correarán a cargo de Gabinet d´Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP), con sede en Barcelona. Para afinar en su "retrato" de intención de voto, al tracking se irá completando con entrevistas telefónicas diarias, unas 300 o 400, hasta llegar a 3.000 la víspera de la jornada electoral. Surgen dos preguntas, por lo tanto: ¿Qué es The Adelaide Review? ¿Y de dónde viene ese interés y celo por publicar estadísticas electorales en España que, además, aquí veta la ley?
Una revista resucitada. Al consultar la web de The Adelaide Review salta la primera sorpresa. La web —la misma que enlaza El Periódico en su crónica— está inactiva, caput. Lo último que se ve en ella es el artículo "Farewell to 'The Adelaide Review' 1984-2020", un texto nostálgico, con tintes de panegírico, escrito por su directora en 2020 para despedirse de sus lectores del estado australiano.
Un repaso rápido por sus diferentes secciones deja la misma idea: sus textos más recientes se publicaron en 2020; es más, en el apartado "news" la última noticia, antes de la carta de despedida, trata de un plan publicado hace casi cuatro años. Si se consulta su perfil en X, tres cuartas partes de lo mismo: el último tuit se publicó el 2 de octubre de 2020. Desde entonces esa cuenta no ha compartido nada.
¿Y las encuestas entonces? Están, pero pueden consultarse a través de un apartado concreto. En este link, por ejemplo, puedes leer en la web australiana, con el diseño, fuente y estilos propios del magazine —aunque en idioma español— una crónica electoral con sus respectivos gráficos de reparto de escaños e intención de voto. El artículo se publicó este miércoles, cuando en España ya no se permitían publicar sondeos electorales. Si tecleas encuestas.adelaidereview.com.au/, sin más, el link redirige de forma automática a una sección de El Periódico de Cataluña dedicada expresamente a las elecciones catalanas de este fin de semana.
El vínculo con España. Sobre el vínculo entre la vieja revista cultural australiana y la información electoral española han indagado ya varios medios, dentro y fuera de España. Al fin y al cabo no es la primera vez que The Adelaida Review sorprende con crónicas y gráficos sobre intención de votos en España, informaciones que salen en las rectas finales de las campañas electorales.
Lo hizo en las municipales y generales de 2023. Días antes del 23-J, David Washington, un periodista del medio australiano InDaily, dedicado a informar también sobre Adelaida, publicó un artículo en el que explicaba que el "propietario europeo" del desaparecido magazine cultural lo estaba usando para "eludir las estrictas leyes electorales" de España. Y apuntaba a un origen concreto.
Centrando más el foco. "The Adelaide Review, propiedad del empresario y editor de periódicos barcelonés Javier Moll, publicó su edición final en octubre de 2020, pero su web ha adquirido un nuevo uso para sus compañeros españoles […] —escribía Washington—. Con las elecciones generales españolas que se celebran el 23 de julio, el diario El Periódico está enlazando páginas ocultas en el sitio web de The Adelaide Review [...]. Es la segunda vez este año que el diario usa las páginas de The Adelaide Review para eludir la prohibición. En mayo [de 2023] publicó encuestas sobre las elecciones municipales dentro del período prohibido".
El mismo vínculo apunta Diari La Veu, que hace un año señalaba que el grupo dirigido por Moll, Editorial Prensa Ibérica (EPI), propietario de El Periódico, era dueña también de Intertrade Global, propietaria a su vez de The Adelaide Review. La documentación recogida en la web de la Fundación Consejo España Australia muestra al menos un vínculo entre EPI y Global Intertrade Pty Ltd.
Del curioso "renacer" del magazine de Adelaida se hizo eco incluso la cadena ABC News, que en 2023 le dedicó un artículo en el que recordaba que la revista lleva muerta desde 2020 e incidía en la misma idea: "Según archivos de la Biblioteca Estatal de Australia del Sur, Javier Moll compró The Adelaide Review en 2003".
Ni nuevo, ni desconocido. Ni esta es la primera ocasión en que The Adelaide Review se cuela de forma sorpresiva en la crónica electoral española, ni el medio australiano es el primero en publicar encuestas bajo cuerda. Como recuerda El Periódico, mucho antes que él ya lo hizo otro medio situado también fuera de las fronteras españolas, aunque más cercano: El Periòdic d´Andorra, que hizo algo parecido en las generales de 2008 y otras citas celebradas desde entonces.
Aún hoy seguiría haciéndolo de cara al 12-M. "Este método para eludir las leyes electorales ha sido usado durante años por El Periódico , pero en el pasado utilizó un sitio web en el pequeño principado sin salida al mar de Andorra, ubicado entre España y Francia en los Pirineos", asegura Washington. En el periódico catalán pueden verse noticias de 2019 que se hacen eco precisamente de los sondeos del medio andorrano. Ese año Editorial Prensa Ibérica compró Grupo Zeta, la compañía responsable hasta ese momento de El Periódico y otros medios.
El origen: una norma de los años 80. La clave para entender por qué se recurre a ambos medios, el andorrano y el australiano, para divulgar encuestas hay que buscarla en un texto de hace décadas: la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, vigente desde 1985. En su artículo 69.7 la LOREG establece que "durante los cinco días anteriores al de la votación queda prohibida la publicación y difusión o reproducción de sondeos electorales por cualquier medio de comunicación".
En el calendario del 12-M ese plazo arrancó la madrugada del martes. La medida se adoptó para evitar que los sondeos influyan de forma negativa en los votantes y que el electorado acuda a las urnas con la impresión de que los resultados están decididos de antemano, lo que podría afectar por ejemplo a la abstención. Quienes sí pueden seguir contratando a empresas demoscópicas para recibir información fresca son los partidos, lo que lleva a algunos medios a hablar de diferencias entre los partidos y el electorado y directamente de una "legislación obsoleta".
Imagen | Theen Moy (Flickr) y PSOE (Flickr)
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