Sirven para exactamente lo mismo que cualquiera de los mecheros de merchandising que reparten durante las Navidades en el bar o taller del barrio, aunque con unos cuantos gramos de oro, zafiros, esmeraldas, rubíes y diamantes de diferencia. En el fascinante y a menudo desaforado universo del "ultralujo" los encendedores son mucho más que simples artilugios que producen fuego. Son una expresión de estatus. Incluso objetos de inversión millonaria. Sencillamente, hay quien en vez de comprarse un Da Vinci de autoría dudosa dedica cientos de miles de dólares a hacerse con mecheros que no desmerecen al mejor de los museos.
Y eso, claro, ha alentado una carrera delirante por diseñar el más lujoso.
Objetivo: dar fuego… y estatus. No todos los vehículos son iguales. Tampoco las casas, relojes o barcos. Lo mismo ocurre con los mecheros. En el sector del lujo hay encendedores que son mucho más que simples artilugios capaces de generar fuego. Se plantean como obras de arte, creaciones de alta orfebrería y joyería elaboradas con los materiales más lujosos, como oro y piedras preciosas.
Buen ejemplo es el Casino Complication, un encendedor de bolsillo de ST Dupont que se fabrica bajo pedido con paladio y oro amarillo o rosa, según lo prefiera el cliente, e incluye un mecanismo de alta precisión. Su precio: 65.000 dólares.
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Fuego entre oro y rubíes. Otro ejemplo es el mechero Gold Poodle, diseñado por Jean Schlumberger y fabricado con oro de 14 quilates, o el asombroso Casino Silver, también de ST Dupont y que presenta un acabado en paladio y un elaborado mecanismo con 26 rubíes de relojero. Hay muchos (muchísimos) más ejemplos y los precios varían de uno a otro, pero todos comparten una característica clave: son "mecheros joya" al alcance solo de los bolsillos (y economías) más desahogados.
Del lujo al ultralujo. Hay mecheros que van incluso más allá y compiten en la liga de los precios con seis o incluso siete dígitos. Su mercado es el del ultralujo, los compradores dispuestos a gastarse en un encendedor lo mismo o incluso más de lo que cuesta un Lamborghini o una casa. Y para muestra un botón, o mechero, dado el caso: el Montgolfière, de ST Dupont, una lujosa obra de artesanía que supera los 300.000 dólares, aunque en realidad se trata de mucho más que un mechero.
El Ultra Exclusive Montgolfière de ST Dupont es un homenaje artesanal a la prueba de globo aerostático realizada en 1783 en Annonay, al sur de Francia, por los hermanos Montgolfier. De ahí que incluya un globo de porcelana con adornos de oro junto al encendedor, un DuPont L2 de oro de 24 quilates e incrustaciones de diamantes. Robb Report asegura que además de la unidad exclusiva, de 326.000 dólares, hay una edición limitada de otros ejemplares por casi 200.00 dólares.
¿Caro? Depende. Quizás el Montgolfière de ST Dupont parezca caro, pero no lidera el ranking de los encendedores más lujosos y costosos del planeta. Para el Guiness World Records ese mérito lo ostenta otra pieza salida también de la firma parisina ST Dupont, fundada en el siglo XIX y especializada precisamente en el lujo: el Louise XIII Fleur de Parme, un set vendido en noviembre de 2013 por la friolera de casi 678.000 dólares, alrededor de medio millón de euros.
En realidad el Montgolfi'ere es un diseño de dos piezas. Se compone de un encendedor de bolsillo de alrededor de 200.000 euros y otro de mesa de 300.000, pero sus características, suntuosidad y precio le han valido al Louise XIII Fleur de Parme coronarse en las páginas de los récord Guinness, donde aún se presenta como una pieza única en el mercado del lujo más exclusivo por su precio.
Piedras precisas y oro. La pieza más cara, la de escritorio, incorpora una corona y está fabricado con oro macizo y casi 40 zafiros de entre 9 y 13 quilates. Solo la corona incorpora 40 piedras y la base más de 70. La pieza de bolsillo es también de oro macizo y suma más de medio centenar de zafiros.
La web especializada en lujo The Collectors explica que la obra la compró un acaudalado empresario de Hong Kong famoso por su afición a los encendedores y plumas estilográficas Dupont y su pasión por el arte e historia francesa. Detrás del diseño estaría la princesa Tania Sofía de Borbón-Parma, miembro de la Casa de Borbón-Parma y diseñadora de artículos de lujo, incluidas joyas y vajillas. Fabricarlo llevó cerca de seis meses y requirió a decenas de artesanos.
Un récord disputado. ¿Es el conjunto Luise XIII Fleur de Parme el encendedor más caro de la historia? La web del World Record Guinness lo presenta como tal —apostilla eso sí que se trata de un "juego de encendedores", no una pieza única— y recuerda que el título lo alcanzó hace más de una década, a finales de 2013.
En 2022 hubo otra empresa del sector, El Septimo, una división de La Maison Younan, de Younan Company, que reivindicó sin embargo haber conquistado el título de "los encendedores más lujosos del mundo". Lo hizo durante la feria PCA de Las Vegas, donde alardeó de su creación: encendedores de mesa de entre 15 y 20 centímetros de alto y hasta 15 cm de ancho fabricados con oro de 18 quilates y piedras preciosas. Cada pieza, explicaba Globe Newswire, se vendería por unos 5,5 millones de dólares. "Queríamos crear encendedores que el mundo nunca hubiera visto antes", destacaba por entonces el presidente de la compañía, Zaya S. Younan.
Un alarde de piedras preciosas. Sus creaciones están hechas de oro de 18 quilates, rubíes de Myanmar, diamantes, zafiros de Cachemira, esmeraldas de la mina Muzo y adornos como una imagen del emperador Napoleón. Para hacerse una idea de lo que tenía en mente El Septimo, en 2022 hablaba de encendedores de mesa de hasta 1.200 gramos de oro bien cargados de piedras preciosas.
Con su precio superarían al Louise XIII Fleur de Parme, aunque no sería la primera vez que el ranking de los mecheros más lujosos del mundo se redibuja. En 2009 ST Dupont ya presumía de haber creado el "encendedor más caro", un Ligne 2 Champange de casi 80.000 dólares de oro blanco y diamantes incrustados.
Imágenes | El Septimo Geneva, ST Dupont y El Septimo Cigars (Instagram)
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