El aniversario de la bomba de Hiroshima nos ha activado la vena posnuclear, que nos acompañó durante toda la Guerra Fría con un imaginario cultural del que salen desde los superhéroes Marvel hasta los monstruos gigantes japoneses. Los editores de Magnet tenemos el búnker bien surtido.
¿Con latas de judías y trajes NBQ? Qué va: con una selección de películas, juegos, libros, música y cómic inspirados directamente en el día después.
Japón bajo el terror del monstruo
También conocida como Godzilla (1954), la primera aparición de la bomba atómica personificada en forma de dinosaurio gigante. El primer Godzilla ni era el salvador de Japón ni tenía un hijo cuqui ni nada por el estilo: era pura rabia nuclear, absurda y destructora, ante la que la Humanidad nada podía hacer.
Godzilla es también una peli de un tío en un traje de goma y edificios de juguete, pero su gran mérito fue traducir a un pop universal el Miedo Atómico. La Guerra Fría ya tenía su propio dios.
El sueño de la razón produce Monsters
No, no Monsters S.A., sino la estupenda película de 2010 por la que a Gareth Edwards le encargaron la última de Godzilla. Edwards sabe que toda buena peli de monstruos gigantes es una metáfora sobre algo, y Monsters juega a la identificación alienígenas = inmigrantes ilegales. ¿Que de qué iba su Godzilla? Del perro del hortelano.
Big Man Japan: la bajona del hombre gigante
Hatoishi Matsumoto debutó en el cine en 2007 con este falsumental sobre el último de una estirpe de guerreros gigantes japoneses surgidos tras las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Daisoto, su protagonista, trabaja para el gobierno y está harto de tener que salir siempre a pegarse con bichos gigantes en calzoncillos.
The Host
Recibes un guión: bicho mutante asqueroso rapta a tu hija y se la lleva a las alcantarillas. Tu director está tan tarado que obliga a todo el equipo de rodaje a vacunarse de tres o cuatro cosas igual de letales pero mucho más pequeñas y bajar a rodar a alcantarillas de verdad. Es sólo una de las razones por las que amamos al detallista Bong Joon Ho, que renovó el género en 2006 con The Host, su tercera película. Mucho antes de cascarse una de las mejores pelis de ciencia-ficción de los últimos años (Snowpiercer, 2013)
Cloverfield (Monstruoso)
Estados Unidos nunca entendió el por qué de las pelis de Godzilla, hasta que no sufrió el 11S. Cloverfield (2008) es el reverso de Hiroshima, y JJ Abrams el tipo que remezclaría las obsesiones yanquis contemporáneas y pasadas (el militarismo, los vídeos domésticos, "el propio miedo") dando forma al adversario invisible de la Guerra contra el Terror. En forma de monstruo superlativo: no hay bicho más grande en el cine de bichos grandes.
Nuclear Throne: Gauntlet + indi + morir mucho
PD: TFDC = Totalmente Fuera De Control.
The Old Man in the Cave, The Twilight Zone: la madre de todo lo posnuclear
Señalar cualquier episodio de The Twilight Zone como "uno de los mejores" es una estupidez. Cada uno de los 156 episodios de La Dimensión Desconocida/En los Límites de la Realidad es una joyita de la ciencia-ficción. Y Rod Serling, su creador (y guionista de 92 de los capítulos) adapta en éste capítulo de la quinta temporada un relato corto de Harry Slesar: han pasado 10 años desde el holocausto y un pueblo depende de una autoridad superior (el Viejo en la Caverna que da título al capítulo) para su supervivencia. Y el resto son todo spoilers.
PD: Por cierto, el profesor Jordi Sánchez-Navarro está haciendo una guía de visionado de toda la serie acorde a los tiempos: un tuit por capítulo, un capítulo al día. La recopila aquí.
Punisher - The End. El Castigador se despide a lo grande
Garth Ennis es el mejor guionista que ha tenido el Castigador, ese personaje armado hasta los calzoncillos que es la versión cazurra de Batman ("los criminales mataron a mi familia, voy a matarles a todos hasta que no haya crimen". Punto). Y se juntó con la leyenda del dibujo Richard Corben para dar forma a la última historia de Frank Castle.
Que transcurre en un apocalipsis posnuclear, en el que ni siquiera la inminente extinción del ser humano puede detener a un hombre con una misión: en el mundo después de la Bomba, sigue habiendo culpables.
The Last of Us BSO: apocalipsis melancólico
De acuerdo, The Last of Us no refleja una guerra nuclear, pero sí bebe de sus apocalipsis. Musicalizados en este caso por las guitarrras de Gustavo Santaolalla. Porque lo diremos mil veces: las bandas sonoras de videojuegos están viviendo un momento maravilloso.
Antes de Hiroshima: de Marie Curie a la Bomba Atómica
Diana Preston resume toda la carrera armamentística y científica que llevó a la creación de la bomba atómica con un relato tan ligero como rico en anécdotas. Literatura divulgativa en la que se recoge el nacimiento de la física atómica y la presión militar para convertir el poder del átomo en un martillo divino.
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