Durante mucho tiempo, cuando hablábamos del orgasmo, el mayor misterio giraba en torno al femenino. En Xataka es un tema del que jamás hemos rehuido y lo cierto es que la ciencia sigue descubriendo los entresijos de ese “punto culminante del placer sexual”, como lo define la propia RAE. Sin embargo, de vez en cuando surgen historias que pasan a formar parte de la historia de la literatura médica por su incapacidad para explicar lo ocurrido o por su carácter insólito. Este es uno de esos casos, y atañe a un hombre y lo ocurrido tras su momento de clímax.
Un orgasmo colorido. La historia se conoció en el año 2022 tras publicarse en Journal of Psychiatry. Ocurrió en Mashhad (Irán), cuando un hombre de 31 años acude a urgencias acusado de una extraña afección: tenía experiencias extrañas y “coloridas” después de sus orgasmos. Eran breves, pero no tenía dudas de lo que veía.
Al parecer, el paciente, al que nombran como “Mr. R” en el estudio, ve afectada su visión de forma drástica poco después de alcanzar el clímax, volviéndose más nítida, más brillante y, lo más sorprendente, “más rosada”. En sus propias palabras, comenzó a tener "una visión de alto contraste con un color rosa dominante en todas partes". Al hombre lo derivan a una clínica de psiquiatría.
Sinestesia. Tras realizarle varias pruebas, los doctores comprueban que la visión del color y el funcionamiento neurológico del paciente eran perfectamente normales y no tenía otros problemas de salud relevantes. Llegan al mismo consenso: probablemente sufre sinestesia, una afección en la que la percepción del mundo de una persona se transmite de algún modo a través de sentidos diferentes o más de los habituales. Esta confusión en el procesamiento de la información del cerebro puede hacer que se experimenten ciertos sabores al leer palabras o que sienta colores asociados a sonidos específicos.
Tras escuchar la explicación, el hombre recuerda otra ocasión de su vida en la que experimentó una percepción inusual del color. Años atrás, cuando era más joven, tenía episodios de dolor torácico intenso causados por una enfermedad de la válvula cardíaca. Al parecer, durante estos episodios percibía todo “blanco”. Esta sensación nunca se manifestaba cuando le hacían daño otras cosas, y cuando los episodios de dolor torácico desaparecieron al convertirse en adulto, también lo hizo la sensación.
La sinestesia más rara. Lo cierto es que la sinestesia sigue siendo un misterio. Hace unos años contamos algunas historias que servían de ejemplo de la rareza que supone. Casos como el de la mujer a la que golpeó un rayo y perdió sus facultades, o el de la pintora cuya sinestesia hace que cada sonido que escucha se traduzca en vibrantes e intensos colores son buenos ejemplos.
Dicho esto, y aunque extraña, se cree que hasta un 4% del mundo padece alguna versión de ella. Sin embargo, la forma de la sinestesia del paciente que ve el mundo rosa tras eyacular es insólita. De hecho y según los médicos, tener un “orgasmo en color es uno de los tipos más raros de sinestesia”. No solo eso. La sinestesia “dolor-color” que recordaba el paciente también es más extraña de lo habitual, ya que solo se desencadenaba por un tipo específico de dolor.
Una vida “normal”. Si te estás preguntando si se puede llevar una vida ordinaria teniendo orgasmos que te cambian la “vida a rosa”, la respuesta corta es sí. Por extraño que pueda parecer la afección al principio, el estudio indica que no parece haber afectado de manera negativa en "Mr P". Además, los doctores informaron que no tenía disfunción eréctil y que se sentía plenamente satisfecho con su vida sexual.
Dicho de otra forma, ver colores después del sexo, al menos en el curioso caso del señor de Irán, parece sugerir que, aunque no sea un superpoder, no es ni mucho menos algo malo.
Imagen | Creazilla
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