En Magnet hay cosas que nos gustan mucho. Entre ellas están los mapas, el bacon y la música. Es natural que nuestra primera reacción a la nueva recomendación de la OMS haya sido de indignación: no más de una hora de música al día si no queréis quedaros sordos antes de jubilaros, es lo que venían a decirnos.
Como ocurrió con aquella noticia por la que el bacon, según la institución, parecía que daba cáncer, lo mejor siempre es leer bien la letra pequeña. Qué nos quieren decir detrás de esas señales de alarma. En principio el organismo sólo busca mejorar la salud de todos los ciudadanos, no necesariamente hacernos más infelices, aunque eso es lo que parece cuando te dicen que con un disco al día ya es bastante.
La OMS dice que 1.1 miles de millones de jóvenes de todo el mundo, pero especialmente de las ciudades, están en riesgo de perder audición de aquí a los próximos 40 años por culpa de su escucha a través de “dispositivos de reproducción de música”, y aquí entran desde los cascos hasta los altavoces domésticos y ordenadores. Así que no se refieren sólo a los adolescentes del transporte público que ponen los cascos a todo volumen: parece que si estás diariamente frente al ordenador y aprovechas para escuchar algo desde Spotify o Youtube más de una hora, estás en ese grupo de riesgo.
La OMS lleva advirtiendo de los riesgos de pérdida auditiva varios años, y otros estudios independientes confirman sus temores. Según las conclusiones de un informe de la Universidad de Sao Paulo publicado en la revista Science Daily, más de la mitad de los adolescentes actuales había sufrido en distinto grado alguna vez tinnitus, un fenómeno que hace que oigas ruidos espontáneos que no proceden de ninguna fuente externa. Esto se causa, principalmente, por llevar cascos a volumen demasiado alto. Si sufres esto, tu umbral auditivo también queda algo reducido para siempre.
Pero lo que dice el estudio actual es que han descubierto que el 50% de personas con edades comprendidas entre los 12 y 35 años "están expuestos a niveles de sonido perjudiciales". Que si escuchan música a más de 100 decibelios durante más de una hora al día está estropeando su sistema auditivo. Lo máximo a lo que te debes exponer es a ocho horas a un tope de 85 dB y 15 minutos a 100 dB. De ahí que recomienden, especialmente a los jóvenes, que escuchen una hora o menos de música y a “un volumen que no supere el 60% de la capacidad máxima del reproductor”.
¿Música demasiado alta? Imposible para tu móvil u ordenador
Pero aquí viene el problema. No sabemos cómo han calibrado esa “exposición” de los jóvenes a niveles perjudiciales, pero en nuestro entorno es difícil que esa situación se produzca. La normativa europea dictamina desde hace ya casi una década que los reproductores musicales no pueden comercializarse si reproducen a un volumen mayor de 85 decibelios (en Estados Unidos son más permisivos). Y aparatos como el iPod reproduce a un máximo de 80, aunque los usuarios pueden trucar por su cuenta el aparato para llegar a 100 decibelios.
También desde hace años los portátiles tienen esta limitación: la mayoría de ordenadores actuales no reproduce a más de 80 decibelios. Ese es el máximo al que lo puedes vender sin encontrar bloqueos comerciales. Hemos hecho las pruebas en nuestra oficina desde distintos dispositivos poniendo música al máximo volumen, ordenadores, móviles o altavoces al tope posible. Poniendo todo lo que va del death metal al dubstep más hardcore, los otoscopios no nos dieron en ningún caso un volumen superior a 76 decibelios.
El millenial con la música a tope en el bus versus el adulto que usaba el walkman
Puede que la OMS se refiera a esa mitad de los jóvenes que “están en riesgo” en el caso de aquellos que tengan acceso a un móvil o reproductor de música con una limitación modificable. Para que esos chicos puedan arriesgarse a perder audición deberían escuchar música al máximo que ofrece el aparato después de haberlo trucado y durante más de una hora al día. Si tu dispositivo reproduce a 100 decibelios, algo raro en el mercado actual, basta con poner el reproductor al 80% de su capacidad de volumen para que no te pase nada.
Y en realidad, sólo entre el 7 y el 24% de los que usan reproductores de música portátil la escuchan al 100% de volumen. Corre más riesgo de quedarse un poco sordo el urbanita que se mueve con regularidad por Dehli, El Cairo, Calcuta o Bombay que el oficinista que escucha música todo el día.
Sí es cierto que la falta de concienciación sobre esta materia (que, no olvidemos, es muy válida y necesaria) podría haber provocado una mayor pérdida auditiva entre nuestros mayores, esos que escuchaban música desde sus walkmans sin limitación ninguna y para los que llevar tapones para los conciertos era una señal de invalidez.
En resumen, que no hace falta que dejes de escuchar música. Si quieres medir la agresividad sonora de tu ambiente, puedes probar con esta app que funciona como sonómetro, y ten siempre presente que es mejor no reproducir al máximo de la capacidad de los dispositivos de reproducción.