Hemos hablado con frecuencia en Magnet de lo que supuso la Primera Guerra Mundial: de sus horripilantes batallas, las más sangrientas de la historia, y del efecto que tuvo en la vida de los soldados en el frente.
En esta ocasión, nos queremos centrar en la visión personal de un fotógrafo australiano, James Francis Hurley, durante su larga estancia con las tropas del imperio británico en el frente belga. En concreto, en Ypres y sus proximidades, escenario de la espeluznante Batalla del Somme y zona cero de la devastación humana y material que representó la Primera Guerra Mundial. Hurley, que tenía 30 años por aquel entonces, pasó los meses del verano y del otoño inmortalizando las penurias y los horrores de una guerra brutal.
El resultado es esta colección de asombrosas fotografías recopiladas por Retronaut y ofrecidas por la Librería Estatal de Nueva Gales del Sur, un estado de Australia. Imágenes en sepia que tiene un valor especial por su capacidad para contar gráficamente lo que Remarque narró en Sin novedad en el frente: el día a día de la soldadesca, sus tareas rutinarias y la deshumanización a la que la guerra les sometía. Una maravilla de colección.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario