Los remakes suelen generar el rechazo del público desde el momento en el que se anuncian. Luego muchos de ellos tienen éxito pero a priori no resulta atractivo pagar la entrada para que te vuelven a contar la misma historia. Nunca he estado en contra de la fórmula, a pesar de que Hollywood ha mancillado títulos que adoro, o de que a menudo no puedo evitar preguntarme qué sentido puede tener rodar otra vez una película que ya está perfecta. El dinero, ya…
Hay muchos motivos para estar en contra de un remake y uno de los más razonables es que Hollywood está cada vez más blando. Los estudios tienen miedo a pasarse de la raya con el sexo y la violencia o a molestar a ciertos colectivos especialmente sensibles. El resultado es que sus películas son cada vez más descafeinadas, aburridas. Y nadie necesita una versión light de una historia que pide a gritos mostrar el aspecto más salvaje del ser humano. Como las que tenéis a continuación. Os dejo algunas de las escenas más violentas de las últimas décadas…
Nunca olvidaré esta escena. Su crueldad, su brutalidad. Recuerdo que me produjo incluso pesadillas. Y es que ‘RoboCop’ (Paul Verhoeven, 1987) es una de las películas más violentas jamás rodadas, con numerosos instantes que podrían entrar en esta selección, pero la muerte de Alex Murphy siempre me ha parecido la más impactante. No he visto aún el remake pero dudo mucho que Padilha haya podido siquiera acercarse a lo que nos dejó Verhoeven. Y no por él, sino por los ejecutivos con los que habrá tenido que lidiar.
‘Taxi Driver’ (1976) cuenta la historia de Travis Bickle –Robert de Niro, cuando aún molaba–, un excombatiente de Vietnam afincado en Nueva York poco después de terminar la guerra, donde se siente rechazado por la sociedad. Este “héroe” haciéndose paso mediante disparos en un burdel para salvar a Iris –una cría obligada a ejercer la prostitución interpretada por Jodie Foster– es la más sangrienta de este trabajo de Martin Scorsese.
Ultraconocidas son las fechorías de Alex y compañía, y ultraviolencia es la acepción que ‘La naranja mecánica’ (‘A Clockwork Orange’, 1971) engendró. Una de las escenas más memorables de la obra de Stanley Kubrick es, sin duda, esa invasión a la casa de un escritor con su posterior agresión y la violación de su mujer, mientras entonan ‘Singin’ in the Rain’. Auténtica humillación.
Basada en la novela homónima de James Dickey, ‘Defensa’ (‘Deliverance’, John Boorman, 1972) fue un éxito de taquilla –quinto título más rentable de 1972– y contiene una de las escenas de violación más duras del cine. Un grupo de amigos decide hacer un viaje por un río antes de la construcción de una presa; dos de ellos son asaltados por unos salvajes, y mientras uno es atado a un árbol, al otro lo violan brutalmente entre grandes alaridos…
El estreno de la divertida ‘El lobo de Wall Street’ (‘The Wolf of Wall Street’, 2013) nos ha obligado a revisitar la gloriosa ‘Uno de los nuestros’ (‘Goodfellas’, 1990). En la ya considerada como uno de los clásicos del cine de gángsters Scorsese nos deleita con una de las mayores palizas que se han propinado en la pantalla. En esta escena, el bocazas Billy Batts (Frank Vincent) comete el error de meterse con el peligroso Tommy (Joe Pesci). Nunca un tipo tan bajito dio tanto miedo…
Ridley Scott tiene asegurado un lugar de honor en el olimpo del séptimo arte gracias a dos obras maestras de la ciencia-ficción, la terrorífica ‘Alien’ (1979) y la romántica ‘Blade Runner’ (1982). En la primera hay varias escenas violentas fascinantes; la más poderosa, sin duda, es la que nos presenta a la criatura alienígena tras destrozar el estómago de John Hurt. Un parto complicado.
Al remake de ‘Perros de paja’ (‘Straw Dogs’, 1971) le pasa como al de ‘RoboCop’. Es imposible que el Hollywood actual permita la violencia que había en el film original. Y no debe ser casualidad que la memorable secuencia de la violación no esté disponible en Youtube mientras que sí es posible encontrar las de otras películas. La clave, creo yo, es que ella no se niega del todo a lo que ocurre. Y eso puede dar pie a pensamientos peligrosos…
Hace ya 22 años –¡cómo pasa el tiempo!– del estreno de ‘Reservoir Dogs’, el explosivo debut cinematográfico de Quentin Tarantino, pero aún resuena en nuestra memoria el recuerdo de la mítica escena donde el criminal Señor Rubio (Michael Madsen) corta la oreja a un policía y lo rocía después con gasolina. Todo ello mientras canta y baila el clásico de los 70 ‘Stuck in the Middle With You’. Eso es torturar con estilo.
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