Ha comenzado la cuenta atrás del campo de refugiados de Idomeni. Durante la mañana y la tarde de hoy, las autoridades policiales griegas han iniciado las labores de evacuación del gigantesco campamento acantonado a las puertas de la frontera Macedonia. Se pone punto y final de este modo a una etapa de la crisis de refugiados, ahora alejada de los focos mediáticos tras el acuerdo con Turquía y el cierre de la ruta de los Balcanes Occidentales, y se cierra un símbolo, uno espantoso pero icónico, de todo lo que la masiva ola de migrantes ha supuesto para la Unión Europea.
Idomeni había sido hasta hoy el icono de la vergüenza y, también, una imagen de esperanza para los millones de refugiados que aún hoy continúan saliendo de Irak, Siria o Afganistán en busca de un futuro alejado del terrorismo y los bombardeos. Desde su bloqueo y posterior crecimiento demográfico, las imágenes de Idomeni han contribuido como pocas desde el pasado mes de septiembre a visibilizar las precarias situaciones a las que los socios de la Unión Europea han sometido a los migrantes. Y por ello, hemos creído conveniente repasar su historia precisamente a través de lo visual.
1. Historia de Idomeni, en minuto y medio
Desde los inicios del campo, su papel vital para miles de refugiados que se encuentran bloqueados allí tras el cierre de la frontera de Macedonia hasta su ascenso mediático, pasando por su cierre y por el origen de la crisis de refugiados. Así ha sido Idomeni durante sus escasos nueve meses de existencia.
2. La valla, el principio de Idomeni
Un niño reposa su cabeza en la valla que separa Macedonia de Grecia. Fue el inicio de Idomeni: la decisión del gobierno macedonio de cerrar su frontera con el país heleno motivó que Idomeni pasara de ser un campo de tránsito al destino final provisional, aunque definitivo a la postre, de muchos de los refugiados. (Imagen: GTRES Online/Vladimir Zivojinovic/Newzulu)
3. Comer, un privilegio diario
La escasez también fue la nota dominante de Idomeni. Durante los primeros días, las entregas de alimentos tanto por parte de las autoridades griegas como por parte de las ONGs que trabajaban en el campo eran caóticas, y deparaban escenas como la de más arriba, en la que decenas de migrantes se amontonaban en busca de una bolsa de comida. (Imagen: GTRES Online/Visar Kryeziu/AP Photo)
4. El agua, protagonista infortunada
Dos imágenes han venido a definir Idomeni a nivel visual: la del agua (y la del barro) y la de los niños. En esta se condensan los dos elementos. El campo, improvisado y creado al margen del gobierno griego por los propios refugiados (gestionado también por ellos mismos, con la ayuda de diversas organizaciones), se convirtió en un barrizal donde los niños dormían empapados o a la intemperie a la vista de los ojos de todo el continente. (Imagen: GTRES Online/Darko Vojinovic/AP Photo)
5. Barro y desolación, la imagen del campo
Dos hombres observan el campamento de Idomeni a principios de marzo, víctima de las constantes tormentas que asolaron el norte de Grecia. Idomeni se embarró, y su imagen quedará para siempre asociada al barro, en una estampa desoladora que, para los migrantes, suponía a largo plazo el fin de sus esperanzas de llegar a Europa central a corto plazo. (Imagen: GTRES Online/Orhan Tsolak/Newzulu)
6. Alemania como destino final
Alemania y no Idomeni era el destino final de casi todos los refugiados allí estancados. Al igual que meses atrás habían hecho otros migrantes más afortunados en Budapest, las muestras de afecto hacia Alemania, el único país de la Unión Europea junto a Suecia que ha hecho esfuerzos reales por acoger a los miles de refugiados de Oriente Medio, eran frecuentes. En la imagen, un grupo de adolescentes ondean la bandera del país germánico en el campo de Idomeni. (Imagen: GTRES Online/Giannis Papanikos/Newzulu)
7. Un largo camino por delante
Cuando Macedonia cerró su frontera, presionada por países de Europa central como Austria o Hungría, muchos refugiados de Idomeni no se dieron por vencidos. A mediados de marzo, un nutrido grupo cruzó la frontera e inició un largo (presumiblemente) camino hacia Alemania, su destino último. Fueron detenidos por las fuerzas macedonias (de forma virulenta: reprimieron incluso a los periodistas allí enviados) y devueltos al campo, pero en el camino dejaron una estampa inédita en los últimos veinte años de Europa: miles de personas a pie, portando sus pertenencias, a través de caminos del viejo continente. Las imágenes resonaban con eco en la memoria de Europa, que hacía menos de un siglo que había vivido acontecimientos semejantes. (Imagen: GTRES Online/Vladimir Zivojinovic/Newzulu)
8. La mirada de la desesperación
En su plan de fuga hacia Alemania, pasando por Macedonia y dejando atrás Idomeni, los refugiados se encontraron con un pequeño riachuelo que debieron vadear utilizando una cuerda. Las imágenes simbolizaron en aquel momento su pura desesperación: padres y madres portando a sus hijos en brazos cruzando un río, con sus escasas pertenencias colgando de sus espaldas, en una terca lucha contra la realidad que les esperaba unos kilómetros más adelante, cuando serían detenidos por la policía macedonia. Era la viva imagen de la huida hacia adelante, de migrantes para quienes cualquier dificultad siempre era mejor que volver hacia atrás. (Imagen: GTRES Online/Vladimir Zivojinovic/Newzulu)
9. Idomeni desde el aire, a vista de drone
10. La policía, las vías y los niños
Por Idomeni pasan las vías que conectan ferroviariamente Macedonia y Grecia. Tras el cierre de la frontera por parte del país balcánico, las autoridades helenas desplegaron fuerzas policiales para custodiar que nadie traspasara el límite de ambos países a través de la estructura ferroviaria. Las imágenes de decenas de niños acercándose con curiosidad a policías antidisturbios, portando gigantescos escudos, fueron algunas de las más icónicas de los inicios de Idomeni, cuando el campo, con la frontera vedada, crecía sin cesar. (Imagen: GTRES Visar Kryeziu/AP Photo)
11. Las mujeres y los niños, la mayoría de Idomeni
Durante los últimos meses del campamento, cuando ganó más visibilidad mediática, gran parte de los nuevos refugiados que allí llegaban eran mujeres y niños. Muchos de ellos lo hacían en solitario, y debían apañárselas desde su país de origen (la mayoría de ellas son sirias) hasta la frontera entre Grecia y Macedonia. En este breve reportaje de ACNUR, la comisión de Naciones Unidas para los refugiados de todo el mundo, conocemos la historia de Nisrine, viuda tras un bombardeo en Aleppo y madre de cinco hijos.
12. El valor de la madera
Durante su larga estancia en el campo, los refugiados han debido buscarse la vida para continuar adelante. Uno de los utensilios más utilizados por los migrantes para sobrevivir ha sido la madera, elemento sin el cual no habrían gozado de focos de calor durante el invierno o la etapa de lluvias al principio de la primavera. En la imagen, observamos a dos niños (en su punto álgido, Idomeni contaba con 4.000 de ellos repartidos en las tiendas de campaña) transportar un fardo de leña a través del campo. (Imagen: GTRES Online/Darko Vojinovic/AP Photo).
13. Las protestas dentro del campo
Al margen de las airadas protestas de numerosos grupos activistas y sectores de la sociedad en todos los países europeos, los propios refugiados organizaron quejas y protestas por su situación en el límite entre Macedonia y Grecia. En la imagen, observamos a muchos de ellos reunidos, portando carteles reivindicativos, mientras en el centro una pareja de migrantes toan instrumentos de cuerda, al ritmo de las palmas del resto. (Imagen: GTRES Online/Visar Kryeziu/AP Photo)
14. Los carteles del campamento
Del mismo modo, los fotógrafos enviados a Idomeni recogieron multitud de carteles en inglés en los que los refugiados trataban de utilizar su visibilidad mediática para convencer, de algún modo, a los gobiernos europeos de su acogida. "Los seres humanos son más que unos pasaportes", rezaba esta pancarta. Pese a sus intentos, los gobiernos de la Unión Europea se han mostrado poco proclives a su acogida. (Imagen: GTRES Online/Vadim Ghirda/AP Photo)
15. Un campamento improvisado y precario
Idomeni ha sido hasta hoy un campamento precario, organizado por los propios refugiados con sus tiendas de campañas y expuesto a los elementos en todo momento. Las tiendas de campaña han sido otro de sus símbolos. Alrededor de 15.000 personas han llegado a vivir en esta ciudad improvisada. (Imagen: GTRES Online/Vladimir Zivojinovic/Newzulu)
16. ¿Qué será ahora de los refugiados?
El punto y final de Idomeni y el cierre de los Balcanes Occidentales deja entrever otras posibilidades tanto presentes como futuras para los refugiados que provienen de Siria, de Irak y de Afganistán. El de más arriba es un mapa con las posibles rutas que podrían utilizar. Una de ellas es certera, pero más peligrosa: la que conecta Libia con Italia a través del Mediterráneo. Otra es más larga, más segura pero también más custodiada: es la que lleva de Marruecos a España. Y las otras son más hipotéticas, aunque también han sido utilizadas. Es el caso de la ruta rusa, que les llevaba hasta Noruega en bicicleta por el Ártico, o de la albanesa, más complicada que la Griega y que podría permitirles cruzar el Adriático.
17. ¿El último día de Idomeni?
Un grupo de policías griegos escolta a una familia de refugiados mientras desalojan su tienda de campaña. Las autoridades helenas han decidido poner fin a la existencia del campo y reubicarán a los miles de refugiados residentes en él en otros de carácter oficial. Hoy ha sido uno de los últimos días de Idomeni, el principio del fin y, para muchas familias, una pausa temporal (y más regulada) de su trayecto hacia el corazón de Europa. Los periodistas no han tenido la posibilidad de presenciar en primera persona el desalojo, pero sí han podido tomar fotos como esta. En total, unos 700 policías han participado en el desalojo. (Imagen: GTRES Online/Yannis Kolesidis/ANA-MPA)
18. Otra larga marcha, esta vez en autobús
Un grupo de niños refugiados y una mujer observan Idomeni por última vez antes de abandonar el campo a bordo de uno de los muchos autobuses empleados por las autoridades griegas para trasladarlos. Su destino ahora les dirige a campos de carácter oficial controlados y regulados por el gobierno griego, donde volverán a ser registrados y donde tendrán que esperar al lento proceso de admisión articulado por las autoridades europeas. La estampa es muy diferente a la que tan sólo unos meses ilustraban las fotografías, cuando miles de personas recorrían a pie la totalidad de los Balcanes. (Imagen: GTRES Online/Giannis Papanikos/AP Press)
19. Los restos del adiós
Durante su estancia, uno de los elementos más definitorios de Idomeni han sido las prendas de vestir de los refugiados puestas a secar sobre las vallas y las concertinas de la frontera. Era su único tendedor. Hoy, algunas de ellas se han quedado allí para siempre, mientras, de fondo, los autobuses se llevaban a muchos de los migrantes. Grecia quiere tener cerrado el campo para el día 30. (Imagen: GTRES Online/Boris Grdanoski/AP Photo)