Las 26 mejores secuencias de apertura de series de la historia

¿Has visto el video de la nueva serie de HBO, Westworld? La verdad es que es un opening impresionante. Como contaban nuestros compañeros, este western de ciencia ficción está llamado a ser la nueva gran apuesta de la cadena para suceder a Juego de Tronos, a la que no le quedan tantos cartuchos en la recámara, y por lo pronto, podemos decir que en Estados Unidos ha tenido el estreno de mayor audiencia de los últimos tres años. Así que sí, su icónica introducción puede que no se quede solo en eso, y apoye unos episodios que nos devuelvan la esperanza en la ficción catódica del momento.

Pero, por supuesto, esta adaptación televisiva de Almas de metal no es, ni mucho menos, la mejor secuencia de arranque de la historia de las series que hayamos visto. En los primeros puestos de esta disputada lucha están otras, algunas resistiendo desde hace décadas, otras empujando fuerte en los últimos años. Unos créditos de inicio pueden ser una obra de arte por diversos motivos. Creemos firmemente que, los que siguen, deberían ser considerados como tal.

1. Dimensión Desconocida (1959-1964)

Si tu idea es abrirle las puertas de la percepción a tu audiencia (y producir un extraño efecto en las mentes más pequeñas) no podías haberlo hecho mejor, ni hace 60 años ni hoy en día.

2. El Prisionero (1967-1968)

Era una técnica que se empleaba más en la televisión de hace años, cuando la serialidad no era regular entre los espectadores y era bueno explicarle de forma muy resumida en qué consistía el programa. La intro de El Prisionero no es más que un resumen del primer capítulo. Bueno, es eso, y un epítome de lo que significaba ser cool en el Londres de los 60, un atractivo ex agente secreto conduciendo lo que parece el mejor coche del mundo.

3. Tribu Brady (1969-1974)

No nos habíamos dado cuenta hasta ahora, pero la introducción de la Tribu de los Brady, además de ser un trucazo visual para la época, es la mejor síntesis que se ha hecho jamás a la hora de representar la normatividad aria, burguesa y heteropatriarcal. De La Familia como Dios Manda, vaya.

4. El Show de los Teleñecos (1976-1981)

Una serie con teleñecos es de media diez veces mejor que una serie hecha con personas (y te lo digo aquí y en la calle, si quieres). Pero ahora en serio, esos energéticos primeros compases de El Show de los Teleñecos fueron el pistoletazo de salida de veinte minutos de lo más asombroso, lo más gracioso, lo más romboso y lo más gracioso para los niños de al menos dos generaciones a lo largo y ancho del planeta.

5. Verano Azul (1981-1982)

¿Qué era la España de los 80? Costa Azul, ignorancia y BHs. Quien crea que ha sido más importante para el retrato nacional la introducción de Verano Azul que la serie completa, probablemente esté en lo cierto. Al menos lo resume muy bien. Silbidos para un dulce porvenir aperturista.

6. Equipo A (1983-1987)

Todo un himno generacional a la épica freelancista y la defensa de un patriotismo no necesariamente conforme con los actos del gobierno. ¿Cuántos niños pueden haber hecho de Murdock, Peck, Mr. T y Hannibal puro en la comisura en los 80?

7. Miami Vice (1984-1990)

Puede que hoy esa música y esos efectos visuales nos parezcan algo pobres, pero esta serie producida por Michael Mann supo darle a Estados Unidos (y al mundo) el legado reaganista que se merecía.

8. The Simpsons (1989-Presente)

Porque sí. Por el recorrido por Springfield, por su mutante broma del sofa y por ser, probablemente, la serie popular más importante de nuestra historia. Como la versión original de esta intro es como si la tuviéramos ya escrita en el ADN, pondremos una (sólo una) de sus versiones alternativas.

9. El príncipe de Bel-Air (1990-1996)

¿Te sabes muchos raps? Tal vez sí, pero si no eres amante del movimiento y tienes menos de 60 años por lo menos te sabes uno y es este. Pd: ¿notas esa molonidad? Son los 90 filtrándose del youtube a este lado de la pantalla.

10. Twin Peaks (1990-1991)

La melancólica melodía de Angelo Badalamenti (reverb de guitarra incluida) envuelve la excursión visual por las imagines picturescas del típico pequeño pueblo norteamericano de David Lynch y Mark Frost. Esa fusión logrará, ella sola, lo mismo que el resto de la serie: insuflar un sentimiento incómodo a la ficción telenovelesca. Bienvenidos a Twin Peaks, un pequeño pueblo tan común como todos los demás y copado por un subtexto terrorífico (como todos los demás).

11. Expediente X (1993-2002)

Dime, ¿qué sonido salta a tu mente cuando piensas en sucesos inexplicables y posibles conspiraciones? Sí, nada menos que la musiquilla de Expediente X. Su simplicidad y su capacidad para marcar un tono (algo ingenuo, todo sea dicho) hace que una sola introducción sea sinónimo de misterios alienígenas.

12. Friends (1994-2004)

Igual es la serie cuya intro ha contado con un mayor número de parodias de la historia, pero si no ostenta ese título sí será al menos la que tiene algunas de las mejores.

13. Futurama (1999-2013)

Matt Groening se divorcia de su gran proyecto histórico para hacer el que realmente quería, con una introducción que, aunque no es tan icónica como la de su predecesora, sí es igual de precisa con lo que el resto de la serie quiere marcar. Ven, apúntate a acompañar a los destartalados integrantes de esta nave espacial a darte un paseo por los problemas del futuro, esos que demuestran que el ser humano sigue siendo el mismo que en el presente.

14. Freaks and Geeks (1999-2000)

Ninguna pandilla de la generación Y supo concretar la gama de personalidades disponibles para los miembros más marginales del instituto. Puede que la serie fuese estadounidense, pero sabe Dios que Lindsay, Daniel o Bill eran adolescentes reconocibles en los patios escolares de medio mundo. También tenía la mejor canción introductoria de todas las que vas a escuchar en esta lista.

15. Los Soprano (1999-2007)

¿Que qué es una impecable introducción de personaje? Espera, déjame que te ponga este clip de minuto y medio.

16. Larry David (2000-Presente)

No digas Frolic de Luciano Michelini. Di la canción de Curb your Enthusiasm. Un estado mental.

17. A dos metros bajo tierra (2001-2005)

Tremendo contraste entre iconografía funeraria y música meliflua, sumamente agradable. Casi te dan ganas de entrar tú mismo en el ataúd y bajar para estar tranquilo bajo tierra para siempre. Un mano a mano de perfecto existencialismo entre Thomas Newman y el equipo de Digital Kitchen.

18. The Wire (2002-2008)

La imaginería de cada uno de los anillos sociales propuestos por David Simon en The Wire está en cada una de las versiones para la nueva temporada de la introducción. Manteniendo el estilo con el que se disparan esas ráfagas informativas en forma de imágenes mientras lo demás (temática, letra de la canción) cambia. Porque las cosas son distintas pero, en el fondo, todo forma parte de lo mismo.

19. Perdidos (2004-2010)

La anti-intro. El conjunto vacío. El clip contenedor al que ya le irás asociando lo propio de cada temporada bajo un par de únicas notas de misterio de fondo.

20. Dexter (2006-2013)

La perfecta sinfonía sobre la banalidad del ritual mañanero… salvo que su protagonista no es cualquiera, es Dexter. Así que a eso de banalidad añádele violencia. Si a cada paso de nuestra coreografía matutina le incluyésemos ganas de asesinar nos quedaría exactamente lo que diseñaron los de (de nuevo) Digital Kitchen. Su música, además, le añade el grado de humor necesario para una serie que fue haciéndose más y más inverosímil a cada paso. Simplemente inolvidable.

21. Mad Men (2007-2015)

¿Caer en el consumismo o desde el consumismo? Tríptico para el éxito un “falling man” como metáfora recurrente sobre sucumbir a la era moderna, Saul Bass y de la publicidad new yorker de los 60.

22. True Blood (2008-2014)

Parece difícil marcar de una forma tan precisa una atmósfera temática y geográfica como lo hace esta intro acompañada de (o que más bien acompaña a) la canción Jace Everett. Luisiana por los cuatro costados.

23. American Horror Story (2011-Presente)

En ninguna de sus temporadas ha conseguido American Horror Story, la serie, superar la calidad de su intro inicial. Es más, no le ocurriría nada a la historia de las series si borrásemos todos sus episodios y simplemente pusiéramos en bucle cada una de estas píldoras temáticas que son como el mejor corto arty sobre diversos temas terroríficos (y llevados a cabo por un director de arte obsesionado con el barroquismo visual).

24. Hannibal (2013-2015)

Daredevil y True Detective (incluso puede que Nip/Tuck también, a modo de origen lejano) comparten el mismo estilo y tema de introducción que Hannibal. Aunque las intros de esas dos series tienen muchos defensores, preferimos la versión de Bryan Fuller, ya que supo conectar mejor el trabajo visual de esos 20 segundos con el tema del que iba la serie. Es decir, con el del vino/sangre que se transmuta en rostro de dudosa identidad, todo ello acto sublime.

25. House of Cards (2013-Presente)

Una palabra acude a tu mente: élite. Es lo que exuda esta introducción, toda una sobra Washington bajo cuyos muros se mueve la política que corrompe a los hombres. Lo dijo Frank Underwood así: “Dinero es la gran mansión en Sarasota que empieza a caerse a pedazos después de diez años. Poder es el viejo edificio de roca que resiste por siglos. No puedo respetar a alguien que no entienda la diferencia".

26. The Leftovers (2014-Presente)

Es lógico que en una serie que trata con tanta profundidad el prisma de emociones humanas alrededor de la tragedia en su forma más pura tuviese como tema de fondo el Renacimiento. Vemos los rostros de cada uno de estos protagonistas del drama, llenos de expresividad, y huimos de ellos para ver finalmente el cuadro (el fresco) general. Está claro. A esta gente sólo le queda la fe.

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