Vive en Kyoto y lleva bastantes años sorprendiendo a las audiencias digitales, aunque lo que han visto las esculturas en directo dicen que la impresión es aún mucho mayor cuando te topa con ellas a centímetros de distancia.
Dependiendo del ángulo en el que se hagan las foto de sus obras, de si se deja espacio suficiente o no para que veamos que se tratan de bustos, hacen que muchos crean que en realidad estamos ante la celebridad de carne y hueso.
Porque si ves una imagen de su Abraham Lincoln puedes llegar a sospechar que se trata de una concienzuda coloración de su famosa foto de 1865. Salvador Dalí, por su parte, mantiene el talante extravagante y Frida Kahlo nos mira desde la superioridad intelectual de la mente creativa y superdotada. Las recreaciones siempre suponen entre el doble y ocho veces el tamaño original de la cabeza de cada personaje, algo que sin duda ayuda a la precisión de detalles de sus rostros.
Tsuji trabajaba como maquillador para Hollywood, haciendo entre otras cosas los increíbles diseños de personajes alienígena para Men in Black o las máscaras de Brad Pitt para Benjamin Button. Esto le garantizó una serie de habilidades que ahora aplica en las bellas artes, pero también le hizo ver, en sus palabras, que la naturaleza no puede ser reemplazable por el trazo humano, es sólo una tendencia a la que tú, como artista, puedes querer enfocarte, pero nunca se trata de un logro final.
“Mi objetivo es esculpir una serie de retratos que vayan más allá de la captura de una imagen”, explica Tsuji. “Creo estas cabeza de dentro hacia afuera, prendiendo lo que parecen pensamientos propios y emociones en lo que no son más que varias capas de silicona. La empatía es la primera guía en mis proceso. Me esfuerzo por crear una ambigüedad que despierte la curiosidad en el espectador, que le haga intentar imaginar cuál es el pensamiento que se esconde detrás de los ojos de mi escultura”.
Y lo cierto es que, si ese es el objetivo, no se ha quedado nada lejos. Las figuras poseen cualquier cosa menos una expresión neutral, y hay un dinamismo que crea esa inquietud de quien no sabe por qué lo que ve intenta apelar a la realidad pero al mismo tiempo se queda muy lejos de ello. Te dejamos con sus esculturas que, para comprender, conviene completar con un tour por el Instagram del artista para ver el proceso de creación de cada una de estas efigies.